Han pasado treinta años desde que la humanidad fuese aniquilada casi por completo por un gran desastre nuclear y los pocos supervivientes que quedan malviven entre las ruinas de la civilización luchando sin descanso por los escasos recursos. Eli es un guerrero solitario que vaga por los restos de lo que fueron los Estados Unidos de América y que tiene algo que debe proteger a toda costa: algo que puede devolver a la raza humana a su viejo esplendor. Cuando llega a una pequeña población regida por un grupo de brutales tiranos, el choque con ellos no tarda en llegar...
Los hermanos Albert y Allen Hughes no estuvieron muy finos en su retorno a las pantallas nueve años después de la ya mala "Desde el Infierno" con "El libro de Eli", una película post-apocalíptica del montón con un mensaje religioso horroroso y maniqueo que apesta. A priori, el mezclar el mencionado género post-apocalíptico con el western puede tener su gracia, pero si se hace bien, y aquí olvídense de eso. Se puede perdonar que los personajes sean planos, y que la trama sea lo más tópico del mundo, y que los lugares comunes del filme sean un refrito de todo lo visto hasta ahora en sus géneros con ninguna gracia, y que el elenco de actores esté totalmente desperdiciado (y un villano de altura como Gary Oldman tirado vilmente a la basura). Lo que no se puede perdonar es que su propaganda religiosa sea tan increíblemente descarada: resulta que todos los males de la humanidad se reducen a la pérdida de su fe en Dios y concretamente en el Cristianismo. La falta de recursos, la destrucción de la naturaleza, la guerra y el individualismo violento se terminan cuando uno lee La Biblia. Pos fale. El sustrato ideológico de la película no es serio. No. Es casi de cachondeo. Y tira por la borda lo poco bueno que tiene: alguna escena de acción apañada y la ambientación, muy vista pero bien recreada, a pesar de esos personajes que viven en la pobreza extrema y lucen divinos de la muerte todo el día. Por cierto, hay otra chuminada gigantesca en la película que comento en el espacio para spoilers y que creo que es de auténtica traca. "El libro de Eli" es la enésima americanada cutre de usar y tirar con un turbo puesto a lo religioso.
ESPACIO PARA SPOILERS: Me encanta eso de que el protagonista sea al final ciego. Me encanta, en serio. Toda la película repartiendo ostias, disparando y acertando, salvándose de toda clase de peligros, ayudando a gente con problemas y caminando por un mundo en ruinas lleno de gente chunga como Pedro por su casa y resulta que al final es ciego. No, no estoy de cachondeo: esto es real. Para tirarse de cabeza por la ventana. Por favor, vale que la película es mala y que es de propaganda cristiana, pero por favor, repito, no nos traten como a imbéciles. Gracias.
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