Porco Rosso
sábado, 19 de mayo de 2018
NOCHE DE JUEGOS de John Francis Daley y Jonathan Goldstein - 2018 - ("Game Night")
Max y Annie, felizmente casados, son dos fanáticos de los juegos de mesa y de todo tipo en general que se adoran y que, habitualmente, convocan "Noches de Juegos" en su casa, a las que asisten sus amigos para divertirse con ellos. Una de estas noches, Brooks, el hermano de Max, es el invitado especial de la velada, pues está de visita en la ciudad. Max y él no se llevan especialmente bien: para Max, Brooks es un esnob creído e insoportable que no deja de presumir de que ha triunfado en la vida. Brooks propone a todos un juego especial... Y de repente, todo empieza a descontrolarse.
"Vacaciones" me pareció un bodrio y "Noche de juegos", aunque empieza de forma simpática, me ha resultado otro bodrio. La segunda película que co-dirigen Jonathan Goldstein y John Francis Daley es otra comedieta más de toque surrealista donde todo se desquicia y donde todos los tópicos están servidos y, encima, como vehículo de apología del cansino mensajito de siempre del Sueño Americano a favor de sentar la cabeza y formar una familia como prácticamente única opción vital disponible (pufffffff, qué pereza, de verdad). He dicho que empieza de forma simpática: así es. Los dos personajes principales, fanáticos de los juegos de mesa, se conocen en un bareto y durante una primera media hora viven aventuritas cotidianas divertidas bastante entretenidas y con algún toque de humor extravagante que tiene su gracia. Jason Bateman y Rachel McAdams son una pareja muy carismática y con mucha química, eso no se puede negar, y los dos se entregan en sus papeles a pesar de que no dan para mucho más sus simples personajes. Y luego, aparece Jesse Plemons, que como secundario de lujo entrega el mejor carácter de todos en una interpretación que la verdad es que es bastante desternillante. Aquí se queda la cosa por desgracia. La película se descontrola a lo bestia tras la presentación y se va rizando el rizo de lo retorcido y de lo turbio de baratillo y la trama se desquicia en un despropósito de carreritas, golpetazos, conspiraciones cutres y giros de guión tontainas y predecibles. El final es muy chorra y las conclusiones también. Y sobre todo, el tufazo de moralina americanita, al que nunca nos acostumbramos a pesar de conocerlo sobradamente, es verdaderamente irritante. En fin, "Noche de juegos" es la enésima comedia penca made in USA con sus tics y tocs de siempre de la que pocos se acordarán en unos meses. Un rollazo patatero.
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La tengo apuntada para darle un visionado, haber que tal.
ResponderEliminarUn saludo