WONDER de Stephen Chbosky - 2017 - ("Wonder")

Auggie Pullman es un niño de Nueva York que ha nacido con una deformidad en su cara y que, hasta los diez años, ha vivido feliz a pesar de ello con su familia y siendo educado en su casa por unos padres y una hermana que le adoran. Sin embargo, ahora ha llegado el momento de ingresar, por vez primera, en un centro educativo, en donde tendrá que convivir con los demás niños de su edad. Y la vida en el colegio no va a ser fácil para él, que desde el primer día va a ser señalado y marginado por su aspecto...

"Wonder" es una película absolutamente maravillosa; sí, es el tópico decirlo, pero es que es cierto. Y lo afirma y reafirma uno que odia las películas de superación (las malas por lo menos, y son las que por desgracia suelen abundar). Basada en la novela "La lección de August" de la escritora neoyorkina J.R. Palacio, narra la vida de un niño con el Síndrome de Treacher Collins que nació con malformaciones en su cara a causa de su enfermedad y que, tras haber luchado toda su infancia contra ella, ha de ingresar, a los diez años, en la vida "normal" y en un colegio "normal". Y como esperan, tendrá que superar muchas frustraciones. Lo que en manos de un director cutre o del montón habría sido posiblemente un despropósito de azúcar y pastelitos con moralina baratuna, en las de Stephen Chbosky es un drama magnífico. "Wonder" es contención, es optimismo con los pies en la tierra, es dolor sin efectismos, es un claroscuro constante de cosas buenas y malas, como la vida misma. Nada es terrible y nada es maravilloso en ella. Es un prodigio de retrato de una situación extremadamente difícil que es llevada sin demagogia y sin victimización. Nos conmueve, nos ayuda a seguir adelante, pero sin obligarnos a la lágrima fácil o a la moralización penca en la que suelen caer este tipo de obras. Y, lo que es más importante, retrata todo el mundo que late alrededor de la vida del protagonista y cómo su problema afecta a sus habitantes: desde sus padres a su hermana pasando por sus amigos. La variedad de asuntos tratados es enorme: miedo, frustración, marginación, egoísmo, redención, inseguridad, amistad, familia, amor, sacrificio, bullying, entrada en la madurez, decepciones vitales, lucha por la dignidad. Todo ello con diálogos perfectos, con un sentido de la mesura excelente y con un guión inteligente. Y además, con un plantel de actores genial de todas las edades y con un maquillaje magnífico que el joven Jacob Tremblay, con sólo once años, sabe explotar a la perfección en un papel que es verdaderamente doloroso. "Wonder" es como su título anuncia: una película maravillosa. No se la pierdan. Stephen Chbosky, con ésta joya y con "Las ventajas de ser un marginado", se perfila como un gran creador de buen cine sin ninguna duda.