Porco Rosso
jueves, 1 de febrero de 2018
CALL ME BY YOUR NAME de Luca Guadagnino - 2017 - ("Call me by your name")
Verano de 1983. Elio tiene diecisiete años y pasa las vacaciones en la casa de campo que tienen sus padres en un pueblo del norte de Italia. Los días transcurren aburridos y lentos mientras él estudia música, lee libros, va a nadar o queda con sus amigos para ir de juerga o salir a ligar. Este año, un americano llamado Oliver se instala unas semanas en su casa para ayudar a su padre con sus investigaciones arqueológicas. En un principio, Elio no lo soporta. Sin embargo, poco a poco, se va sintiendo atraído por él...
El italiano Luca Guadagnino se ha ido poco a poco labrando una interesante y personal filmografía, de variado género, compuesta por el thriller "The Protagonists", el drama "Melissa P.", el drama romántico "Yo soy el amor", el drama remake "Cegados por el Sol" y la comentada "Call me by your name", que me ha animado a ver las películas suyas que me faltan.
Basada en la novela homónima de André Aciman, "Call me by your name" nos transporta a la primera mitad de los años ochenta, en donde un joven se siente atraído por el ayudante norteamericano de su padre, del que se enamora. Estamos acostumbrados ya, por suerte, a una libertad sexual y amorosa que a veces damos por hecha, como si siempre hubiese estado ahí. Los avances sociales han sido tremendos en las últimas décadas, y también la lucha de los colectivos marginados o ninguneados ha sido a veces hasta cruenta. Hoy, posiblemente el ser homófobo sea uno de los mayores tabúes. Los hay, pero cada vez por suerte son menos, y cada vez son más abiertamente desacreditados. Pero en 1983, esto no era así. "Call me by your name" habla esencialmente sobre la valentía. Sobre la valentía de reconocerse a uno mismo, de aceptarse con orgullo y de enfrentarse si es necesario a toda una sociedad prejuiciosa, hipócrita, llena de miedos y marcada todavía por las absurdas tradiciones homófobas que han compartido desde las derechas extremas hasta las izquierdas extremas pasando por las eternas religiones de todo tipo y ramo. Alrededor de este asunto, dan vueltas otros como el descubrimiento del amor y del sexo, el paso a la edad adulta, la decepción de la madurez, la incomunicación, la hipocresía social, la lucha por la libertad o el empoderamiento de los marginados. Luca Guadagnino, aunque se pasa en algunos minutos en la duración, entrega un filme sosegado, minimalista, de acciones y no acciones que describen a unos personajes que nunca sacan todo lo que llevan dentro, que viven taciturnos en un mundo que no les respeta. Se insinúa todo, todo se sugiere, pero el drama estalla y llegan unos momentos asombrosos, que ponen los pelos de punta, y unos diálogos absolutamente magistrales y del todo inolvidables. Timothée Chalamet y Armie Hammer están totalmente soberbios. Dos papelones que quedarán para la historia y que duelen de verdad desplegados con una química envidiable. "Call me by your name" es una joyita del cine intimista y social, revisionista, que nos recuerda que la libertad de la que gozamos hoy es algo que ha costado mucho conseguir. Imprescindible.
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Estoy deseando verla. Igual que cuando Ang Lee se atrevió con su romance entre vaqueros de "Brokeback Mountain", pero esta vez en un entorno de más lujo y juventud.
ResponderEliminarUn saludoOo enorme!!