Año 2035. Chicago. Los humanos conviven con los robots, que son seres sin inteligencia que les sirven como esclavos y que hacen toda clase de labores para ellos, desde cocinar o limpiar hasta cuidar de niños o ancianos. Del Spooner es un detective que los odia sin embargo y que piensa que no son tan seguros como las compañías que los fabrican dicen. Un día, un caso extraño cae en sus manos... Y comienza una carrera contrareloj para evitar una terrible amenaza que parece estar relacionada con sus despreciados androides.
Alex Proyas empieza con "Yo, robot" a caer por desgracia en una irregularidad de la que hasta ahora no ha salido ("Días de garage" no era perfecta, pero era una película menor y personal en la que el director australiano experimentaba con otros géneros). Inspirada en los libros de Isaac Asimov y en sus historias sobre los robots, este filme de 2004 fue un relativo éxito de taquilla pero no dejó satisfechos a los fans del escritor. La inspiración en su obra era eso: mera inspiración. "Yo, robot", la película, no está directamente basada en ninguno de los relatos del autor de la "Saga de la Fundación", aunque toma algunos personajes y elementos de su mundo como la empresa U.S. Robots and Mechanical Men. Es esto una pena, pero es todavía más triste el hecho de que lo que comienza bastante bien termina siendo, y disculpen el "género" que me acabo de inventar, una "Película de Will Smith". Ustedes me entienden. "Yo, robot" tiene un inicio interesante, con una ambientación muy conseguida (con un pie en el realismo y otro en lo fabuloso), unas actuaciones solventes, un diseño de robots bastante carismático y resultón y luego, pues todo se va de madre en lo que deviene en un thriller del montón con acción y con Will Smith alternando su cara dramática "random" y alguna gracieta puntual (si no la hace, no se queda tranquilo). Esto afecta a la trama, claro: el tratar de llegar a todos los públicos hace que la película no cumpla con sus expectativas, y las famosas Leyes de la Robótica de Asimov se las pasan todos por el forro y las sesudas reflexiones y el retrato científico y social que uno se puede esperar acaba en una simple historia de "elegidos y villanos" y "pueblo oprimido" con comentarios morales algo simples. La cosa es que la película en sí es entretenida, eso no se puede negar, y tiene hasta efectos especiales destacados y alguna escena de acción bastante apañada. Alex Proyas es, cuando quiere, un buen director, y aunque "Dark City" está bastante lejos en originalidad de esta película, quien tuvo retuvo. Tal vez otro realizador peor que él o menos personal habría hecho un auténtico despropósito para lucimiento de Will Smith y ya está (que oigan, Will Smith cuando quiere es también un gran actor, pero tiene que querer).
"Yo, robot" es un thriller de acción de ciencia ficción básicamente aceptable, pero ya está. No da vergüenza ajena, no trata al espectador como a un imbécil, pero tampoco inspira nada cuando ha terminado y, sobre todo, deja al público más exigente con un jugoso caramelo en la boca. Especialmente creo que lo más imperdonable de todo en esta película es que las fascinantes y visionarias ideas de Isaac Asimov sobre la robótica están solamente esbozadas y la esencia de su obra está simplificada para llegar a todo el mundo y no hacer pensar ni molestar demasiado. Todo esto es una lástima, pero es lo que hay y así no se pasa del aprobado justito. Y da especialmente pena el hecho de que Alex Proyas, que prometía mucho a cargo de esta obra, haya resultado tan decepcionante finalmente y tan plegado repentinamente a las exigencias de la industria palomitera más cutre.
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