Tras otra misión exitosa Eggsy vuelve triunfante a casa con su amada, la princesa Tilde de Suecia. Algo terrible ocurre, sin embargo... Alguien ataca por sorpresa a Kingsman. A sus sedes y a sus agentes. Alguien con un poder que la organización hasta este momento ni siquiera había imaginado y que va a ponerla en peligro hasta sus mismos cimientos...
"Kingsman" fue tan buena, tan fresca, tan divertida y tan genial que es difícil que una secuela suya, si no ha sido convenientemente redondeada y trabajada, esté al mismo nivel. Con dolor tengo que decir que esta "Kingsman: El círculo de oro" me ha decepcionado, y bastante. Vale que una segunda parte, salvo excepciones, suele perder la capacidad para sorprender de su predecesora. Pero en este caso no es que solamente la pierda, es que su trama es bastante floja y los personajes también, amen de algunas cagadas que Matthew Vaughn nos mete y que creo que no vienen al caso. La trama es bastante floja porque no cuenta con villanos con carisma suficiente para mantenerla en vilo. El Samuel L. Jackson de la película de 2014 era un malo de opereta de dibujo animado consciente y premeditado, una parodia de los malos de James Bond megalómanos y estrambóticos de toda la vida, pero tenía gracia y motivaciones cachondas. La villana de Julianne Moore, aún estando muy bien interpretada, es un puro tópico y tiene unos planes con fallos importantes, además de tener otras cosas un tanto absurdas (una base con cuatro gatos inútiles siendo multimillonaria, entre otras). El conflicto con esta malvada falla, y apenas hay encuentros entre ella y los protagonistas que desarrollen un interés en sus relaciones de rivalidad. Luego, como he dicho, los personajes flojean. Los principales han perdido toda la frescura de la anterior entrega, los secundarios no tienen profundidad para tirar de la historia principal (en especial el desperdiciado de Pedro Pascal) y algunos de los que fueron protagonistas en la primera parte son aquí maltratados de muy mala manera. Con todo esto, no estoy diciendo que "Kingsman: El círculo de oro" sea un mal filme. No, no lo es. Es divertido, entretiene mucho, tiene una ambientación pulp muy cachonda y tiene algunos chistes bastante divertidos (aunque más deslucidos que los de su antecesora) y algunas cosas políticamente incorrectas (especialmente, el retrato del presidente de los USA). Sin embargo, no es nada redonda y no pasa de ser un simple divertimento, cosa que "Kingsman" no era. Le falta brillo, coherencia, imaginación y alguna novedad destacada a esta secuela, que resulta decepcionante a la par que disfrutable. Una pena.
SPOILERS: Muy mal y muy cutre eso de matar a los secundarios de la primera entrega al principio de la película. Es una falta de respeto por los personajes digna de las peores cintas de géneros devaluados como el terror. Por otra parte, el personaje de Pedro Pascal no tiene motivaciones suficientes como para resultar un villano secundario creíble. Simplemente, no las tiene. Finalmente, la villana de Moore es despachada con bastante rapidez y a toda leche, y eso también resta puntos al conjunto. Flojito todo. Como he dicho, una pena.
Ni por el elenco de actores perfectos... la veré!
ResponderEliminarUn saludoOo enorme!!!