Porco Rosso

Porco Rosso

domingo, 13 de agosto de 2017

STREET FIGHTER: LA LEYENDA de Andrzej Bartowiak - 2009 - ("Street Fighter: The Legend of Chun Li")


Hace diez años que el padre de Chun Li fue secuestrado por el malvado M. Bison para que trabajase para su organización criminal. Ella, que se ha convertido en una experta de las artes marciales, recibe ahora un pergamino misterioso que la lleva a Bangkok, donde debe encontrar a un maestro de la lucha llamado Gen que al parecer también busca una forma de acabar con Bison. En su camino, lleno de peligros, Chun Li va a conocer a Charlie, un agente de la Interpol que está tratando de cazar también al secuestrador de su padre, que cada vez consigue más poder en el mundo del terrorismo mundial.


Después de "Street Fighter: La película", la franquicia del videojuego de lucha más famoso de la historia siguió entregando producciones, y fueron bastantes, aunque ya casi todas ellas menores. Se realizó "Street Fighter II - V", una serie japonesa, y "Street Fighter", otra norteamericana, y luego, directamente a vídeo, llegó para conmemorar los diez años de la franquicia "Street Fighter Alpha: La película", que aparte de ser un telefilme de guión lamentable tenía además, inexplicablemente, una animación de muy bajo nivel para ser ya del año 2000. Tras ella, hay otras tres películas-mediometrajes, un par de cortometrajes y dos mini-series más. Unas son animadas y otras de actores reales: muchas no han salido del mercado japonés en condiciones óptimas, otras eran regalos especiales para acompañar a videojuegos de la saga y muchas de ellas eran malas, muy malas. Por si alguien quiere echarles un vistazo, están casi todas en Youtube y en otros lugares de Santa Internet, aunque las que merecen la pena son muy poquitas (tal vez la serie "Street Fighter II - V", pero poco más). "Street Fighter: La leyenda", de nombre real "Street Fighter: The legend of Chun Li", no es que merezca tampoco la pena (nada de nada: es un truñazo enorme y hediondo), pero sí que es la única de todas estas producciones mediocres que no era una serie o que no era un producto especial que conmemoraba un nuevo juego. Volvemos a la franquicia con actores reales, con producción norteamericana y con un show de despropósitos similar al de "Street Fighter: La última batalla". Andrzej Bartowiak, director de otra adaptación de videojuego lamentable como fue "Doom", es el encargado de perpetrar este bodrio, que reinicia la saga supuestamente en los capítulos de "Street Fighter Alpha", la precuela del mítico "Street Fighter II". Digo supuestamente porque, por supuesto, esta cosa no tiene nada que ver con dicho videojuego y lo desfigura de tal manera que uno tiene que suponer dónde encajarla, si es que tiene encaje acaso con algo.  La protagonista es Chun Li, que está persiguiendo a M. Bison cuando éste estaba en pleno ascenso en el mundo criminal, antes de que formase del todo la organización terrorista Shadowlaw. Y todo es un show de la vergüenza ajena terrible.


Para variar, los personajes se los han inventado. Tienen de ellos el nombre, y ya está. Chun Li es la que se parece algo a la original, pero el resto ha salido de la saga de "Street Fighter" porque los creadores del filme lo dicen, y nosotros tenemos que creerlos. Gen no es un maestro venerable sino un metrosexual, M. Bison es un mafioso cutre con chaqueta y corbata, Charlie es un policía sacado de sucedáneo de "CSI" de tres al cuarto, Balrog es un matón de poca monta, Rose es totalmente irreconocible, y después hay un par de luchadoras llamadas Cantana y Maya Sunee que he leído que son supuestamente trasuntos de Juri y Crimson Viper (no sé para qué les cambian el nombre y se inventan a caracteres tontos que no vienen a cuento). Ah, sí, y también está Vega, que resulta que en vez de ser muy bello tras su máscara, es un adefesio interpretado por el rapero Taboo, norteamericano con ascendencia mexicana que no se parece en nada al original. Es que todo está justo al revés: parece que lo hacen a propósito para burlarse del fan, en serio. Y tras toda esta chorrada, encontramos lo esperable: una trama despreciable, diálogos patéticos, relaciones entre los personajes que dan risa, efectos especiales televisivos, coreografías de baja calidad y un desenlace de puta pena. Sí que por lo menos los escenarios son localizaciones reales no tan cutres como los de "Street Fighter: La última batalla". Pero vaya, que esto no salva nada a esta infamia de película, otra más que se pasa por el forro el universo de esta saga mítica. Y aquí nos hemos quedado, hasta que a alguien le de por reiniciarla otra vez. ¿La hará mal de nuevo? Si es de Hollywood, apuesto por ello. Si es de Japón, veremos, porque tras "Street Fighter: La película", como he dicho, la saga se ha vuelto una colección insignificante de películas y cortos para el fan menos exigente.


No hay comentarios:

Publicar un comentario