Alameda Slim, un forajido sin escrúpulos y un experto ladrón, planea quedarse con el rancho "Patch of Heaven". Hay algo en sus tierras que ambiciona locamente... Y está dispuesto a todo para echar a sus moradores de allí. Alameda Slim, sin embargo, no se imagina quién va a plantarle cara... Los animales de la granja, liderados por las vacas, que no están dispuestas a perder su hogar y que son de armas tomar.
El estudio de Walt Disney vivió, en lo artístico por lo menos (porque en lo comercial con el merchandising solo realmente tiran), una época lamentable allá por el año 2004 y alrededores. Ya desde las flojas "Dinosaurio" y "Atlantis. El imperio perdido" había dado muestras de un cierto deslucimiento, a pesar del contrapeso que supusieron "El Emperador y sus locuras" y "Lilo & Stitch". "El planeta del tesoro" y "Hermano oso" fueron luego dos películas que comercialmente se estrellaron de forma estrepitosa (la primera no era tan mala, la segunda sí) y ya en este mencionado año 2004, con Pixar y otros estudios como Dreanworks arrasando con la animación en 3D, decidieron que "Zafarrancho en el rancho" sería su última película animada por medios tradicionales (finalmente esto fue falso, llegaría años más tarde "Tiana y el sapo"). La compañía, en la que fue una de sus acciones más polémicas para sus fans y para el amante de la animación en general, despidió a bastantes de sus animadores clásicos y se centró en el mencionado 3D a partir de 2005, y le costó bastante, hasta la llegada de "Enredados", encontrar un equilibrio y una personalidad (rodaría bazofias como "Chicken Little" y mediocridades como "Descubriendo a los Robinson" en unos años de dar tumbos y palos de ciego sin mucho criterio, pero de eso hablamos ya en la siguiente entrada). "Zafarrancho en el rancho" encima es que era mala, pero mala con avaricia. Para colmo, también se pegó un batacazo comercial de órdago: costó 110 millones de dólares y apenas recuperó 50. Fue uno de los más grandes tortazos de Walt Disney en toda su historia, y de hecho hoy es una de sus películas más olvidadas, y con razón (casi nadie se acuerda de ella, porque la mayoría del público ni siquiera llegó a verla en su día).
La cinta de marras en sí trataba de innovar, ojo. Su dibujo se acercaba más al trazo sencillo y exagerado de compañías como la Warner, Nickelodeon o Hanna-Barbera, y su humor trataba de ser del corte más extravagante y hasta adulto de éstas. No lo conseguía. Pero nada de nada. "Zafarrancho en el rancho", un western-comedia-musical atípico protagonizado por vacas, no tenía ni puta la gracia y hasta quedó todo su conjunto humorístico extremadamente infantil. Los personajes eran también lamentables (tal vez sólo se salve el caballo karateka), y los diálogos apestaban. Sí que tiene un ritmo frenético y alguna escena de acción apañada, pero el resto apesta. "Zafarrancho en el rancho" es uno de los puntos negros más tristes y grandes de la historia de Walt Disney y un filme que, tal vez, sea disfrutable por niños muy pequeños. Para el resto del público es totalmente infumable. Empieza con "Hermano oso" y éste despropósito hoy comentado una segunda época oscura para el estudio de "Blancanieves y los siete enanitos", una peor incluso que aquella cacareada que vivió en los años ochenta. La siguiente película... "Chicken Little". Vayan agarrándose al asiento.
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