Porco Rosso
jueves, 20 de abril de 2017
BRICK de Rian Johnson - 2005 - ("Brick")
Brendan Frye es uno de los estudiantes más inteligentes, valientes y fuertes de su instituto. Es un chico resolutivo, elocuente, atrevido y que no teme enfrentarse a nadie, ni siquiera a los matones del centro. Un día, su ex novia Emily, que frecuentaba últimamente malas compañías, desaparece y él recibe una misteriosa llamada... Ante sus narices se encuentra una oscura trama que implica a más compañeros de los que imaginaba... Y que él piensa resolver.
El debut del norteamericano Rian Johnson, que se hizo famoso en 2012 con "Looper" y que a finales de este año estrena el octavo episodio de la saga de "Star Wars", es una de las películas más originales de la pasada década sin ninguna duda. ¿Les gusta el cine negro clásico? ¿Les gustan las novelas de Raymond Chandler o de Dashiell Hammett? Pues imagínense un "El halcón maltés" o un "El sueño eterno" ambientando... En un instituto de enseñanza secundaria y protagonizado por estudiantes. Eso es "Brick". No se espanten: la premisa parece absurda, pero el director sabe explotarla de forma magistral para meternos en la trama de esta consciente y desprejuiciada parodia y que no resulte absurda ni estúpida. Un estudiante inteligente hace las veces de detective y es interpretado magistralmente por un Joseph Gordon-Levitt que se nos mete en el bolsillo desde la primera e hilarante escena. Este estudiante habrá de resolver una trama oscura con asesinato y drogas en su instituto y en su barrio. Todos los estudiantes que le rodean cumplen un rol de la historia negra clásica: él es un Sam Spade de suburbio avispado y fuerte que no le tiene miedo a nada y que vive en el desencanto; le acompañan mafiosos que viven con sus padres y que meriendan galletas, femmes-fatales con porte de animadoras, otros detectives con pinta de loosers que manejan datos de toda clase y juegan con ellos, matones de poca monta y menos cerebro, bandas de chulos de medio pelo, actrices de instituto, profesores que hacen de "policías" y que persiguen a los alumnos díscolos. Es todo delirante, pero concuerda con el estilo a caballo entre la comedia y el drama: así es una buena parodia. Todos los lugares comunes de la historia negra están en "Brick": la corrupción, la traición, la fatalidad, la soledad, las drogas, la lucha de la justicia contra la injusticia, la inteligencia y la habilidad contra la brutalidad física. Los personajes son un dechado de carisma, y los diálogos geniales y descacharrantes. El ambiente está a caballo entre romántico y "teenager". Es una mezcla única e inconfundible, y además está llena de escenas para el recuerdo que van desde lo cachondo hasta lo siniestro. Tomen "El club de los cinco" y "El halcón maltés" y agítenlos bien en una coctelera. Parecerá absurdo, pero el cóctel resultante, una vez que lo prueben, no les dejará indiferentes y hasta les gustará. Uno de los debuts más originales en mucho tiempo es el de Rian Johnson.
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