DIEZ NEGRITOS de Craig Viveiros - 2015 - ("And Then There Were None")

Inglaterra. 1939. Diez desconocidos son invitados por los señores Owen a su mansión en una apartada isla desierta cercana a la costa de Devon. Cuando todos llegan allí, dos criados les reciben, pero no hay ni rastro de los anfitriones. Entonces, empiezan a sucederse brutales y misteriosos asesinatos... Alguien empieza a matarles uno a uno. Completamente aislados, los invitados habrán de colaborar entre ellos para tratar de atrapar al autor de las muertes o escapar del lugar. Sin embargo, podría ser que el asesino fuese... Uno de ellos.

El inglés Craig Viveiros ha trabajado en diversas series como "Endeavour", "X Company", "Diez negritos" y "Rillington Place". También ha dirigido la película "Deuda criminal".

Actualmente las dos compañías más famosas a nivel de series son sin ningún género de dudas HBO y Netflix. Sin embargo, a menudo se olvidan otras que crean productos fantásticos y de una calidad enorme como la británica BBC, que en 2015 nos regaló una de las últimas y mejores versiones sobre la novela "Diez negritos" de Agatha Christie: "And Then There Were None" (llamada en España con el título original "Diez negritos"). Y vino con algo que los fans de la autora reivindicaron muchísimo: mantiene el desenlace original, que en muchísimas otras versiones para cine o televisión había sido cambiado (no así en muchas teatrales, que básicamente lo respetaron). Lo cual es más que loable en aras de acabar con la maldita corrección política que se come tantas adaptaciones como un cáncer y las pervierte para llegar a todos los públicos. Aún con ciertas licencias, esta serie de tres capítulos es fiel a la novela de la escritora maestra del suspense y viene además con un reparto genial de caras conocidas. Todos y todas están geniales, y se encuentran en la mansión en la que la acción transcurre un plantel de intérpretes de varias generaciones que realizan un trabajo magistral. La dirección de Craig Viveiros, especialista en series, no defrauda: sabe ordenar toda la intriga desde el primer hasta el último capítulo para mantener al espectador agarrado a la silla. Y sabe desarrollar a todos los personajes con sus claroscuros, con sus vilezas, con sus traumas, con sus miedos y con sus perfidias. No hay maniqueísmo: toda la panda del filme es una caterva de seres bastante ambiguos unos y directamente deleznables otros y el retrato social de su época, que incluye desde avariciosos irredentos hasta homosexuales en el armario pasando por monstruos morales que se creen que tienen el poder de juzgar a los demás y aplicarles sus propias penas es certero, brutal y cínico. Y tampoco se escatima a la hora de mostrar la violencia, el abuso del alcohol o de las drogas, o la tensión sexual. La ambientación es también impecable: la isla apartada, la mansión en su centro, crean la claustrofobia necesaria en todo momento, mientras que el vestuario es riquísimo y la representación de la época también lo es. Magnífica serie es "And Then There Were None", y poco conocida en general. Sus tres capítulos saben a poco y uno quiere más y más y más. Viva la BBC.