Porco Rosso
martes, 28 de febrero de 2017
QUE DIOS NOS PERDONE de Rodrigo Sorogoyen - 2016 - ("Que Dios nos perdone")
Madrid, verano de 2011. El Papa visita la capital y esta visita coincide con las protestas del Movimiento 15-M a causa de la crisis económica. Los inspectores de policía Alfaro y Velarde, compañeros muy diferentes, han de encontrar a un brutal asesino en serie de ancianas que ya ha dejado varias víctimas a lo largo de la ciudad. Su caso pronto se les revela más difícil y especial de lo que pensaban... Pronto, se encuentran ambos ante terribles dilemas.
El thriller español lleva unos cuantos años mejorando a pasos agigantados y hoy podemos decir que como género se ha convertido por méritos propios en uno de los grandes valores de nuestro cine, que por fin parece estar de una puñetera vez dejando atrás, por lo menos en parte, la excesivamente visitada Guerra Civil, el repetitivo Franquismo o cierta comedia rancia de corte televisivo (esta sigue ahí presente porque es muy rentable siempre pero por lo menos no copa ya tantísima cartelera). "Que Dios nos perdone", la tercera película de Rodrigo Sorogoyen tras la co-dirección "8 citas" (que no he podido ver aún) y la excelente "Stockholm", lo confirma. Volvemos a tener un thriller magnífico, con personajes llenos de carisma, con una trama cargada de interés y grandes momentos y con una dirección con nervio y con fuerza desde el primer hasta el último minuto que, además, tiene implicaciones sociales y que habla de la justicia y de la injusticia, del bien contra el mal, de la soledad, de la muerte, de la frustración vital, de la corrupción, de la integridad a pesar de todo y de la paranoia psicológica del mundo moderno y de sus traumas. Los personajes no son buenos ni malos: la propia pareja de detectives que la protagoniza es ambigua, extraña, con claroscuros morales, con recodos bondadosos y lógicos y recodos oscuros y desequilibrados. Ambos se mueven constantemente entre momentos morales reprobables o casi reprobables y entre momentos completamente heroicos. Sorogoyen huye de todo maniqueísmo, y eso siempre es el toque que hace a las películas diferentes. Roberto Álamo y Antonio de la Torre están soberbios: simplemente soberbios. El primero, que se llevó un Goya merecido, exuda violencia y sabe crear un personaje presa de sus circunstancias y de su mal carácter, y el segundo entrega un papel contenidísimo, complejo, difícil y que él sabe llevar sin problemas a buen puerto. Por otra parte, hay que elogiar también a Javier Pereira, que ya trabajó con el director en la mencionada "Stockholm" y que también entrega un papel soberbio que se contrapone al de los dos detectives (su personaje será uno de los grandes del cine español: tiempo al tiempo).
Finalmente, la intriga del filme está como he dicho llevada en todo momento con ritmo y garra y las escenas de explosión violenta y los giros de guión inesperados y reveladores están colocados siempre con sabiduría y habilidad. Al filme le criticaría solamente, como a otros recientes como el también excelente "Tarde para la ira", un excesivo regodeo en lo cañí: España hace muchos años, pero muchos, que no es todo casticismo, coches antiguos y baretos de barrio de carajillos con tapas caseras. Quitando eso, que tampoco es que sea un gran problema, "Que Dios nos perdone" es una gran maravilla, una obra maestra de nuestro thriller. Ojalá todo siga así, con películas como ésta u otras como la mencionada "Tarde para la ira", "La isla mínima", "Contratiempo" o "Cien años de perdón", por poner algunos ejemplos recientes, y no se desinfle la cosa.
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A mi me gustó bastante cuando la vi en el zinemaldi, aunque es cierto que con el paso del tiempo ha ido perdido enteros. I agree. Aunque es cierto que no es tan descarado y bochornoso como otros films (Toro es lo peor de lo peor en este sentido) a mi el regodeo en lo testosteróeno-cañí me toca muchísimo las noses. Hay quien dice que eso es precisely lo que lo hace diferente (thriller cañí lo llaman). Confieso que, incluso, me satura un poco. Espero que se sigan haciendo thrillers sólidos, pero cambiando radicalmente de estilo. Please.
ResponderEliminarKisses ***