Porco Rosso
miércoles, 15 de febrero de 2017
PARDÉ. CLOSED CURTAIN de Jafar Panahi y Kambozia Partovi - 2013 - ("Pardé. Closed Curtain")
Un escritor llega a una casa en la playa: se esconde allí con su perro porque las autoridades islámicas de Irán han considerado "sucios" a estos animales y los han prohibido. En el apartado lugar, trata de vivir lo mejor que puede junto a su mascota. Una extraña visita nocturna, sin embargo, trastoca sus planes...
Jafar Panahi es, definitivamente, un héroe. Porque, aún teniendo prohibido el rodar en su país, Irán, debido a ser un personaje políticamente incómodo, se las ha ingeniado para dirigir en secreto tres películas hasta la fecha que han podio salir de las fronteras de su tierra y llegar a occidente: "Esto no es una película", "Parde. Closed Curtain" y "Taxi Teheran". Hace unos meses comentamos la primera de ellas y hoy nos toca la segunda, que fue una de las sorpresas del Festival de Cine de Berlín de 2013 y que ocasionó protestas contra el gobierno alemán por parte del iraní por haberla exhibido públicamente. "Parde. Closed Curtain" es el filme más inaccesible de Panahi en toda su carrera. Para muchos es un timo, y creo que pueden tener sus razones para considerarlo como tal, pero creo que este juicio es inmerecido. La sola existencia de esta película ya es una proeza. El director tiene prohibido rodar y lo ha hecho a pesar de todo y jugándose su futuro en compañía del co-director y actor protagonista Kambozia Partovi (conocido por otra película iraní polémica: "Border Café"). La película, una suerte de documental de ficción inclasificable protagonizada por actores no profesionales y por el propio Panahi y su equipo, tiene lugar en una casa de campo de su propiedad a las orillas del Mar Caspio. Los medios son mínimos, y la historia es complejísima, muy simbólica y demasiado críptica a veces. Ok, es cierto. Pero es que, amigos y amigas, a Jafar Panahi sencillamente viendo como están las cosas en Irán y cómo ha terminado deviniendo su vida no le queda otra. Y a pesar de todo ello, a pesar de lo oscura que resulta, "Parde. Closed Curtain" tiene unas referencias fácilmente identificables a la represión de la dictadura iraní, al fanatismo político y religioso, al machismo (asunto central en su vida fílmica que no podía falta aquí), al encierro por obligación, a la persecución del diferente, a la censura. Es un ataque frontal al régimen islámico que oprime a Irán, y eso se puede ver con claridad.
Sí, es cierto que fallan algunas cosas en la cinta: el bombardeo de símbolos es abrumador en algunos momentos y el ritmo general es lento, a veces bastante exasperante, mientras que muchas veces hay planos largos contemplativos en los que no ocurre mucho o casi nada. Y hay además que conocer bien toda la vida y la filmografía de su creador para comprenderla bien (absténganse de verla siquiera todos aquellos que no hayan visto toda la filmografía de Panahi y que no conozcan sus terribles desventuras porque se perderán lo poco verdaderamente claro que este filme tiene). Pero es que, como he dicho, este filme no puede ser de otra manera: o Panahi juega con el simbolismo, o se la juegan a él. En un lugar donde no existe la libertad, el arte no fluye como debería. Y sin embargo, "Parde. Closed Curtain" es una de las obras más valientes de los últimos años y una patada en la boca a una repulsiva dictadura religiosa. Lo dicho: la sola existencia de una película como esta salida directamente de Irán es una proeza heróica.
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