Porco Rosso
martes, 8 de noviembre de 2016
MENTIRAS ARRIESGADAS de James Cameron - 1994 - ("True Lies")
Harry es, para su familia, un vendedor de productos informáticos normal y corriente. Sin embargo, nada más lejos de la realidad... Harry trabajada realmente como agente secreto para el gobierno de los USA y cada día acaba con villanos y soluciona peligrosas misiones. Por desgracia para él, su vida familiar idílica y perfecta no puede permanecer demasiado tiempo sin ser salpicada por su día a día oculto y lleno de violencia... Y una terrible conspiración terrorista va a poner en peligro todo lo que quiere.
James Cameron, en su corta filmografía, ha sido siempre capaz de cambiar de registro de forma inesperada. Dos buenos ejemplos fueron "Mentiras arriesgadas", adaptación de una comedia francesa llamada "La totale!", y "Titanic", las películas que siguieron a "Terminator II. El juicio final". La primera, que hoy comentamos, es una comedia de acción, una parodia de las películas de las décadas de los ochenta y los noventa de héroe norteamericano invencible que tanto Cameron como Arnold Scharzenegger dirigieron y protagonizaron en aquellas décadas. Los dos se imitan a su mismos con un filtro delirante y presentan una historia de un agente secreto que lleva una doble vida y que hace creer a su mujer que es un vendedor de productos informáticos mientras mata villanos cada día. Y claro, la doble vida al final sale cara, especialmente si tienes que salvar a los Estados Unidos de la conspiración terrorista-nuclear de turno. Lo que sigue se lo pueden imaginar: cachondeo por doquier, chascarrillos chorras y frases lapidarias demenciales, topicazos a tutiplén (pero bien explotados siempre), personajes típicos de forma consciente (pero todos con carisma), sobreactuaciones (que aquí sí vienen a cuento), erotismo y testosterona, tiros, explosiones y escenas de acción delirantes (y magnificamente rodadas: James Cameron es uno de los más grandes de este género, aunque lo parodie). Espectacular el baile de Jaime Lee Curtis: es un tópico decirlo, pero la escena, una parodia más dentro de la parodia, es uno de los momentos más recordados de la película. Y Arnold está bien: se adecua al papel perfectamente y se ríe de sí misma una y otra vez. "Mentiras arriesgadas" es una fantástica broma. Antes de "Los Mercenarios" ya existía esta película o la entonces también reciente parodia "El último gran héroe".
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Recordando esta película, ante su primera secuencia uno creía estar contemplando una entrega más de la serie Bond en la que Roger Moore o Pierce Brosnan hubieran sido sustituidos por Schwarzenegger y cuya conclusión daría paso a los títulos de Maurice Binder. Pero no. Se trata de rizar el rizo (para cuando se hizo esta película la fórmula del superespectáculo de acción violenta y efectos especiales parecía dar ya claros síntomas de agotamiento creativo pero luego hemos comprobado que no) y mezclar en una informatizada coctelera calculadas dosis de ingredientes bastardos para obtener un producto que aportara cierta “originalidad” a la función. Pues bien, en opinión de quien esto escribe, el otras veces estimulante James Cameron quemó muchos millones de dólares (en aquel entonces aún estaban por llegar "TITANIC" y "AVATAR") para conseguir un sofisticado, espectacular, ruidoso y mediocre remake de una pésima comedia francesa que aquí retitularon “DOS ESPÍAS EN MI CAMA”, dirigida por Claude Zidi. Enfoquémoslo desde otro punto: Cameron, los dólares y la infografía contribuyeron a mejorar solo un poquito el olvidable original galo en que se apoyaron.
ResponderEliminarNo obstante, existe un motivo para ver esta cinta más de una vez y es, efectivamente, la estimulante presencia de Jamie Lee Curtis.
Un saludo.
Una de las mejores películas de acción que se hayan filmado con Caeron y Schwarzenegger en la cima de sus carreras. Humor bien llevado y escenas de acción que rozan la perfección (la del Harrier juega en otra liga). Ya no se hacen películas (de acción) así.
ResponderEliminarSaludos.