Porco Rosso
domingo, 30 de octubre de 2016
EL SUEÑO DEL MONO LOCO de Fernando Trueba - 1989 - ("El sueño del mono loco")
Dan Gillis es un escritor norteamericano afincado en París que, tras ser abandonado por su mujer, para por una terrible crisis vital y hasta creativa. Un día, le ofrecen un contrato para escribir el guión de una película cuyo director será una joven promesa del cine... Una joven promesa que a Dan le parece un auténtico esnob sobrevalorado e insoportable. A pesar de todo, Dan acepta el trabajo. Y extraños hechos empiezan a suceder de golpe en su vida.
Una de las películas más personales y a la vez más extrañas y difíciles de Fernando Trueba es "El sueño del mono loco", que a su vez es uno de sus cambios de género más radicales. Después de haber realizado comedias esencialmente (con una breve incursión en el documental con la excelente "Mientras el cuerpo aguante"), el director español quiso hacer un homenaje al cine de Alfred Hitchcock y sumergirse de lleno en su primer thriller, género en el que se prodigaría un par de veces más con "El embrujo de Shanghai" y "El baile de la victoria", muchos años después. Producción española con actores y actrices internacionales (nada menos que Jeff Goldblum y Miranda Richardson, ambos en ascenso a finales de los años ochenta), "El sueño del mono loco" es una película que comienza verdaderamente bien pero que no cumple con sus expectativas. Su inicio es sugerente, cuenta con un ambiente enrarecido bien representado que recuerda al kafkiano del mejor Roman Polanski, con un personaje principal con un mínimo de gancho, con unos secundarios capaces de gustar en todas sus excentricidades y con ataques al esnobismo del arte contemporáneo que tienen bastante gracia (la escena del vídeo a mi me parece total y absolutamente tronchante). Después, comienza una intriga como he señalado de toque "Hitchcockiano" que se sigue con notable interés... Y que luego se precipita en un cambio de género bastante brusco que no viene mucho a cuento y que descoloca completamente: empieza una suerte de drama psicológico con un toque de terror fuera de lugar y todo se hunde en un desenlace muy decepcionante, incomprensible, que deja muy frío y con cara de tonto e impresión de haber sido vilmente timado.
Muchos dirán, y de hecho han dicho, que si la película fuese, por ejemplo, de David Lynch, se la habría puesto por las nubes, pero como es de Fernando Trueba pues no. He de decir que las películas crípticas, por lo menos desde mi punto de vista, deben siempre sugerir con eficacia. Por ejemplo, "Cabeza borradora" de David Lynch es extremadamente críptica pero es capaz de transmitir un mensaje. Otras suyas como la horrorosa "Inland Empire" no. A "El sueño del mono loco" le pasa esto mismo: su final no transmite nada, no sugiere nada. Tal vez lo intentó, pero el caso es que no lo logró. Yo intuyo que el filme habla del amor, de la infancia perdida, de la búsqueda de la personalidad, del arte y de su relación con la realidad... Pero no me queda nada claro. A lo mejor es que yo soy muy tonto, oigan... No lo sé. Pero "El sueño del mono loco", lo que es ante mi raciocinio, falla. Una pena de una de las películas más olvidadas y curiosas de Fernando Trueba.
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Una película nada fácil para el espectador, desgarradora y compleja, que toma las formas de un thriller oscuro y surrrealista (como apuntas en tu comentario, con lecciones bien aprendidas de Hitchcock) en el que Fernando Trueba puso toda la carne en el asador llevando hasta el límite su capacidad creativa y su implicación en la historia. El resultado es un soberbio film de muy difícil clasificación cuyo denso contenido inquieta, desconcierta y fascina a partes iguales y que cuenta, además, con una espléndida dirección de actores.
ResponderEliminarEse "reproche" que le haces a la película de Trueba a raíz de su carácter críptico e inconcreto es lícito pero discutible. Eso de intentar "descifrar" el mensaje oculto que supuestamente contiene una determinada película como si de un texto en clave se tratara, es una piedra en la que hemos tropezado todos (incluyendo también a algunos directores). Se podía (y se debía) hacer, por ejemplo, con las que rodaba Saura en los años sesenta y setenta porque en aquellos momentos al director no le quedaba otra; incluso recuerdo que nos devanábamos la cabeza con la "simbología" de las pelis de Buñuel... hasta que caímos en la cuenta de que este otro aragonés rodaba como le daba la gana, sin segundas lecturas, y lo hacía con el desparpajo y la mirada frontal de un maestro. Otra cosa son los contenidos que conforman cada obra.
Un saludo.
Un buen artículo sobre una película, se esté o no de acuerdo con su contenido y un buen comentario de un lector enterado, cosa que no es frecuente encontrar por estos pagos. Pero lo que me extraña es que la fecha del artículo es 30 octubre y el comentario del día siguiente... desde el año 1990 que se estrenó... y que hoy, 8 de diciembre, ponen en la TVE2...
ResponderEliminarClaro, porque aquí se hacen críticas de filmes de todas las épocas.
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