Porco Rosso

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domingo, 11 de septiembre de 2016

TARDE PARA LA IRA de Raúl Arévalo - 2016 - ("Tarde para la ira")


José es un hombre algo solitario que suele llevar una vida tranquila y jugar de vez en cuando a las cartas o beber algo en el bar de barrio en el que se reúne con los pocos amigos que tiene. Entre él y Ana, la camarera de este bar, late algo especial. Ella se enfrenta a la tragedia de ver a su novio en la cárcel a causa de un atraco. Cuando éste salga de prisión, algunas cosas inesperadas van a ocurrir...


El hasta ahora solamente actor Raúl Arévalo se estrena en la dirección con una película genial, magnífica. "Tarde para la ira" es un thriller con garra, sobrio y directo, potente y lleno de sorpresas que tiene un enorme mérito: el saber dosificar la información que el espectador necesita y el saber cambiar constantemente sus puntos de vista y, además, sin maniqueísmos. Sus personajes son una sorpresa constante, y no son nunca ni blancos ni negros, y sus acciones mueven sin cesar a la reflexión. Sus giros de guión ponen al espectador contra las cuerdas y le obligan a modificar una vez y otra sus juicios sobre la trama y sobre los mencionados personajes. Todo es gris en "Tarde para la ira": todo tiene varias lecturas, todo tiene su parte oscura y ambigua, y todo tiene su espacio para la comprensión. Creo que es preciso enfrentarse a esta película sin saber mucho de su historia y creo que por ello me voy a detener aquí, para no invadir demasiado al lector que no ha la visto todavía. Sí quiero comentar una cosa que creo que, en parte, si no la lastra algo sí que le da un aura bastante superada, desde mi punto de vista por lo menos. Raúl Arévalo se pasa con el casticismo: parece que estamos ante un filme ambientado como poco en los años noventa (de hecho, si no fuese porque aparecen móviles u ordenadores con redes sociales lo podríamos suponer constantemente y sin problemas). Creo que en el cine español se abusa demasiado de nuestros propios tópicos: en "Tarde de perros" todo es cañí, todo tiene un aura flamenca y latina forzada, todo tiene un empaque "de barrio" que a veces es exagerado (hasta los coches que aparecen tienen matrículas antiguas, leñe). Le pasaba lo mismo, sin ir más lejos, a la reciente "Toro" de Kike Maíllo (aunque esta es mucho más mala que ésta película). Imagino que así se vende mejor una producción española en el exterior, tirando de tópicos étnicos. Sin embargo, España no es así hoy en día. Quitando este hecho, "Tarde para la ira" es una joyita. Cine español con clase. Muy recomendable.


1 comentario:

  1. Como fan de Raúl Arévalo que soy... la veré! No paran de hablar que es un debut excelente! Me alegro por él.

    Un saludoOo enorme!!

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