Porco Rosso

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domingo, 21 de agosto de 2016

LOS CHICOS DEL CORO de Christophe Barratier - 2004 - ("Les Choristes")


1948. Francia. Clément Mathieu, profesor de música, acepta un puesto en el centro Fond de L'Etang, un colegio interno para niños problemáticos, conflictivos y con mala conducta. En el lugar, el director trata de mantener la disciplina y educar a los chicos por medio de la represión y los castigos. Clément, que piensa que este método además de injusto es totalmente ineficaz, va a tratar de montar un coro con sus alumnos para, por medio del amor a la música, descubrirles un nuevo mundo que les ayude a superar sus problemas.


El director francés Christophe Barratier ha realizado hasta este momento cuatro películas, tres de ellas ambientadas en unos realistas y excelentemente ambientados años treinta y cuarenta. Su todavía corta filmografía comenzó con el gran éxito de "Los chicos del coro", a la que siguió la comedia musical "París, París", el drama de aventuras "La guerra de los botones" y el thriller "L'outsider".


"Los chicos del coro" es uno de esos éxitos mundiales repentinos que llegan de vez en cuando de una filmografía que no es la norteamericana (incluso a la prolífica y habitualmente de gran calidad producción francesa le cuesta a veces calar fuera de Europa) y que se instala de forma instantánea en el podio de películas más vistas y valoradas de su década. Fue el debut de Christophe Barratier en la dirección, y aunque su asunto nos lo conocemos de memoria y lo hemos visto miles de veces, dicho director y su equipo saben tratarlo sin sensiblerías, con el pasteleo justito, y sin dar lecciones y discursitos demagógicos baratos. En un internado francés para menores complicados en el que son reeducados, en 1948, con las secuelas de la terrible Segunda Guerra Mundial bien presentes, un nuevo profesor con métodos novedosos va a intentar por todos los medios ayudar a sus conflictivos alumnos por medio de una enseñanza cultural y participativa, que inspira pasión y no terror: una batalla en su día totalmente novedosa contra el lema de "la letra con sangre entra", bien impreso en los centros educativos de entonces. Se pueden imaginar, los que todavía no la han visto, lo que toca. Sin embargo, a pesar de lo predecible, "Los chicos del coro" tiene unos personajes muy bien redondeados y mejor interpretados, una trama que en ningún momento trata al espectador como a un tonto, unos giros de guión lógicos y un tratamiento siempre serio de los asuntos que trata: la educación, la confianza, la bondad, la comprensión y la compasión, la amistad y la rebeldía contra un sistema opresor e ineficaz. Visualmente es una delicia además la película: la fotografía es preciosa, y la representación de la época, muy rica y con un notable poso romántico y evocador, es acertada. "Los chicos del coro", tal vez rodada por algún director de Hollywood, habría sido la ñoñada de autosuperación para lucimiento de la ideología del Sueño Americano de siempre (ustedes me entienden), pero, aunque suene tópico, rodada en Francia luce muy diferente. No es una película que vaya a pasar a la historia, pero es notable dentro de lo que ofrece.


1 comentario:

  1. Muy entrañable! De esas pelis con las que es inevitable... echar la lagrimita!!! Me parece muy bonita!!!

    Un saludOOo enorme!!

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