Porco Rosso
martes, 7 de junio de 2016
SAL GORDA de Fernando Trueba - 1983 - ("Sal gorda")
Natalio R. Petrof es el compositor más cotizado del mercado español. Sin embargo, está pasando por una terrible crisis creativa y, del disco que tiene que tener compuesto para dentro de una semana, no tiene ni siquiera los títulos de una sola canción. Para colmo, Natalio también pasa por una crisis amorosa que le frena aún más. Chuck Camacho, su productor y amigo, sin embargo, no está dispuesto a que haga un borrón en su carrera y se va a asegurar de que el disco esté listo a toda costa. Las cosas, a pesar de todo, se van a salir de madre y el piso de Natalio se va convertir en un manicomio.
Después de la espléndida película documental "Mientras el cuerpo aguante", Fernando Trueba tuvo una época de películas más fallidas que comenzó con "Sal gorda", su segunda obra de ficción tras la fresca y bonita "Ópera prima". Es curioso, pero ambas creaciones, siendo bastante parecidas en su esencia, obtienen resultados totalmente diferentes. En las dos está Trueba dirigiendo, Óscar Ladoire protagonizando y secundarios como Antonio Resines deambulando por ahí. Ambas son comedias de amor con el telón de fondo de la España que empezaba a despertar del largo letargo del Franquismo y a vivir una vida plena de libertad sexual e incluso ambas narran historias relacionadas con el mundo de la música donde alguno de sus protagonistas son compositores o músicos, valga la redundancia. "Sal gorda", sin embargo, no funciona. No consigue interesar en ningún momento, ni siquiera en los primeros. Porque no es fresca y su humor, directamente, no hace gracia. Los personajes son bobos, muy tópicos, y la trama, aparte de ser predecible, está llevada con poca soltura y se hace bastante lenta. Amén de que los gags son repetitivos y están basados en un humor flojo, poco inteligente y nada rápido que se aleja de la chispa que tenía la mencionada "Ópera prima". También están por ahí esos chistes sobre sexualidad desbocada en una sociedad todavía algo rancia a pesar de la explosión de libertad de la Democracia o de la Movida Madrileña que chirrían demasiado y que hasta en su propio momento resultan algo casposos (no voy a comentar mejor lo mal que han envejecido y lo anacrónicos que quedan). Algo se salva, sobre todo en el reparto, que tiene bastante gracia y que hace lo que puede, pero el resto es muy deficiente. Las comparaciones son odiosas y no debería mencionar otra vez más a "Ópera prima", pero lo cierto es que "Sal gorda" es su "hermana fea" a todos los niveles. Mismo director, mismos actores, mismo esquema pero muy diferente y muy deficiente resultado.
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