Porco Rosso
lunes, 13 de junio de 2016
CLEOPATRA de Joseph L. Mankiewciz - 1963 - ("Cleopatra")
El adorado Julio César, conquistador de Las Galias para la gloria de Roma, viaja a Egipto para mediar en la guerra civil que enfrenta a los dos hermanos Cleopatra y Ptolomeo por la corona. Cuando llega al país, se siente irresistiblemente atraído por la preciosa y seductora princesa egipcia, que parece corresponderle. Entre ambos fluye un amor apasionado... Un amor que va a cambiar el destino de sus dos imperios.
Pocos rodajes ha habido en la historia del cine más problemáticos que el de "Cleopatra", que fue un éxito de taquilla y a la vez un fracaso por haber sido la mayor recaudación de 1963 pero haber tardado a la vez un año entero en recuperar los 44 millones de dólares que costó realizarla. Joseph L. Mankiewicz la retomó después de que Rouben Mamoullian, el primer director, la dejase junto a Peter Finch y Stephen Boyd, que habían interpretado a Julio César y a Marco Antonio en escenas que habían costado cinco millones de dólares y que no sirvieron para nada al ser estos sustituidos respectivamente por Rex Harrison y Richard Burton. Elizabeth Taylor, que dio vida a Cleopatra, tuvo que ser ingresada durante el rodaje por una traqueotomía, y dicho rodaje, que empezó en Londres, tuvo que trasladarse a Roma (se canceló durante seis meses por la operación de Taylor y el clima inglés no acompañaba y además destrozaba los decorados). Finalmente, a Mankiewciz lo expulsaron de la película tras el mencionado rodaje pero, después de intentar montarla sin su ayuda en el estudio, los productores hubieron de volver a llamarle porque nadie era capaz de ensamblar todas sus partes con una mínima coherencia. "Cleopatra" duraba originalmente seis horas, que quedaron reducidas a cuatro a pesar de la firme oposición del director. Y encima la crítica, para terminar la faena, la machacó. Y para colmo muchos le echaron la culpa de acabar de hundir al género del peplum, muy famoso durante aquellos años, con su sonado fracaso, que hizo que pocos estudios se atreviesen a rodar más películas ambientadas en el Mundo Antiguo (esto no es del todo verdad, pienso). Por suerte, "Cleopatra" ha sido revalorizada como se merece y es hoy una de las películas fundamentales de su género y una de las obras maestras más grandes de su director.
La película consigue que las cuatro horas que se han conservado del metraje original se pasen en un vuelo. Equilibra perfectamente el drama con el romance, la acción y el retrato histórico, y crea a unos personajes redondos, llenos de claroscuros, que se debaten entre la soberbia propia de las clases altas de su época y el desvalimiento al que están sometidos por tener tanta presión y tanta ambición, algo que les pasa factura y les pierde. Las historias de pasión entre la reina egipcia y César y Marco Antonio están perfectamente desplegadas y con coherencia, y el choque cultural de civilizaciones también. Los actores están excelentes, desde el trío principal (una Taylor inolvidable y preciosa y dos magistrales Harrison y Burton) hasta un plantel de secundarios de ensueño. Los decorados son, sencillamente, una pasada. Pocos Mundos Antiguos, pocos Egiptos y pocas Romas han sido tan bien retratados como éstos, con tanto esplendor y a la vez realismo. Lo complementa todo un vestuario genial (65 trajes sólo para Cleopatra) y un diseño de interiores riquísimo. "Cleopatra", denostada en su día, ha sido puesta en su sitio por el paso del tiempo. Es uno de los "peplums" definitivos.
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Qué grande era la Taylor!!! Cómo podía ser tan sumamente bella, y esos ojazos violeta que tenía!!! Ainsss, ya no hay estrellas como las de antes... cuánta nostalgia!
ResponderEliminarUn saludoOo enorme!!