El reverendo y experto exorcista Cotton Marcus viaja a una pequeña comunidad rural de Louisiana para ayudar a Nell, una joven del lugar, que es presa de una supuesta posesión demoníaca. En la granja de su familia, Cotton monta un equipo audiovisual con el que va a registrar todo lo que ocurra. Y lo que va a ocurrir va a ser terrible...
El director alemán Daniel Stamm ha dirigido tres películas de thriller y terror hasta la fecha: "A necessary death", "El último exorcismo" y "13 sins".
A veces pienso que con ciertas películas de terror de corte "independiente" la crítica es demasiado benigna. "El último exorcismo" es uno de estos ejemplos. En su día, fue promocionada por medio de una campaña viral que mostraba a su joven protagonista en actitud seductora (lo cual imagino que hizo mucho) y también por Eli Roth, uno de sus productores estrella, y gozó de un gran éxito para tratarse de un filme de presupuesto muy bajo (bastante bajo): tanto que tuvo una secuela (infame, como se imaginan). Después, le llegaron hasta premios de festivales de cine fantástico y de terror prestigiosos, como el de Sitges o los Independent Spirit Awards. Sinceramente, creo que esta película está sobrevalorada. Muy sobrevalorada. Porque leches, es que es el mismo, pero el mismo documental falso que hemos visto tantas y tantas veces repetido desde "El proyecto de la Bruja de Blair". Es de 2010 ya la cinta, pero es que entonces ya era poco innovadora. Hay hechos paranormales y un cura practicante de exorcismos que graba cómo intenta ayudar a una adolescente que vive en una granja de la América profunda. ¿Se imaginan lo que viene? Piensen mal y acertarán: los mismos personajes estereotipados y de cartón piedra de siempre, los mismos sustos repetidos y repetidos de siempre, la misma trama diabólica de siempre, las mismas carreras con la cámara dislocada de siempre y el mismo final de siempre (madre mía, es que nos lo sabemos nada más empezar la película). En fin, de la misma manera que unos son demasiado benignos con esta peli, tal vez soy yo demasiado "destroyer". Pero qué quieren que les diga... Es que estamos ante el mismo refrito apestoso de siempre, y valga la redundancia. No hay innovación, ni buen hacer siquiera. "El último exorcismo" es otro pastiche de posesiones barato de tres al cuarto. En serio, no entiendo las buenas críticas y los premios. De verdad, me resultan incomprensibles después de ver esto. Imagino que como el director es alemán y como la película es "independiente" ya para muchos gana enteros automáticos, porque de verdad que otra explicación no le encuentro a la cosa. Muy mala. Y la secuela, peor. La dejo ya para mañana.
Yo pensaba que iba a ser buena, pero me dejó mucho que desear. Otra película más de exorcismos sin chicha.
ResponderEliminarKiss