Jonathan Hemlock es profesor de Historia del Arte y lleva una vida normal y corriente. Sin embargo, esconde un turbio pasado: fue una vez un espía y letal asesino a sueldo. Jonathan no piensa volver nunca a su viejo oficio pero, un día, alguien le propone una última misión muy peligrosa pero que está relacionada con su vieja vida... Jonathan se ve obligado a aceptarla al descubrir sus detalles... Y empieza un nuevo trabajo que le va a poner contra las cuerdas.
Clint Eastwood tuvo una primera etapa tras las cámaras algo irregular en la que alternó primerizas obras maestras como "Primavera en otoño" y otras películas más flojas que muchas veces no fueron más que encargos (aunque muy pocas fueron verdaderamente malas, todo hay que decirlo). "Licencia para matar" no tiene nada que ver con el título homónimo de la franquicia de James Bond y desconozco por qué en España se le llamó así a "The Eiger Sanction", la cuarta película de Eastwood como director (imagino de todas maneras que se hizo para aprovechar el tirón de las cintas del famoso espía británico). Después de dos maravillas como "Infierno de cobardes" y la mencionada "Primavera en otoño", este thriller de acción con escenas de alpinismo se muestra, aunque digno, algo decepcionante. Tenemos una obra con todos los tópicos del cine de acción, valga la redundancia, básicamente bien expuestos y con personajes con gracia y carisma (el propio Eastwood vuelve una vez más a ser el protagonista principal como tipo duro de turno) pero alargada en exceso y con una historia demasiado deudora de dichos tópicos que trata de ser realista pero que lo consigue a medias (sobre todo por pasarse con las situaciones increíbles) y que también pierde algo de interés sobre la mitad del filme (aunque por suerte se recupera en parte por un desenlace que guarda una cierta sorpresa). Los diálogos son aceptables, los secundarios (capitaneados por un buen George Kenedy) son algo estrambóticos pero también cumplen y las escenas de acción y sobre todo las de escaladas están bien rodadas y, además, los paisajes del filme y su fotografía son muy bellos. En fin, en "Licencia para matar" tenemos un thriller normalito, que se deja ver, pero que tampoco innova nada y que se quedó bastante olvidado en medio de una filmografía llena de grandes obras. Para completistas.
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