Kaulder es un cazador de brujas que fue maldecido con la inmortalidad y que desde hace siglos lucha sin descanso y con ayuda de algunos agentes mortales contra la plaga de practicantes de magia negra que infesta la Tierra. Ahora, se enfrenta a la peor amenaza de toda su larga vida: alguien ha asesinado a su compañero de aventuras, Dolan, y una terrible conspiración para resucitar a la peor de todas las brujas se está fraguando... Sólo él, acompañado de unos pocos elegidos, puede pararla.
Breck Eisner es un director norteamericano mediocre sin ninguna película destacada. Ha dirigido el thriller "Crímenes de pensamiento", el filme de aventuras "Sahara", el remake de terror "The Crazies" y el filme de acción "El último cazador de brujas".
"El último cazador de brujas", la enésima película de acción para el lucimiento de los músculos de Vin Diesel, estrenada de forma muy inteligente pocos meses después del cierre de la saga de "The Fast and The Furious" y cerquita de la temporada navideña, empieza bien. Y diciendo que "empieza bien" me refiero a que empieza teniendo por lo menos sentido. Los personajes son bastante simplecitos pero todo pasa por algo, todo tiene lógica y la trama se desenvuelve con sencillez y sin pretensiones pero también sin ridiculeces (por lo menos, sin muchas ridiculeces). La cosa, por desgracia, se desmadra, y a lo bruto. La historia se precipita en el tópico más grueso del cine fantástico de terror-aventuras y de repente una apisonadora le pasa por encima a los personajes y ya no tenemos nada más que giros de guión predecibles cuando no directamente tontos, gags chorras y testosterónicos, humor diarreico y una recta final de película aburridísima con enigmas chapuceros, con diálogos ya directamente estúpidos, con combates sin sal, con golpes de efecto miles de veces vistos y con frases lapidarias que dan risa de lo infantiles que son. En conjunto, entretenimiento cero. Ni siquiera actores como Michael Caine o la mencionada y total falta de pretensiones más allá de intentar (intentar) hacer que el espectador pase un simple rato entretenido consiguen levantar esta cosa que se olvida al día siguiente de haberla visualizado. Y no hay nada más que decir de "El último cazador de brujas" salvo que ni pierdan su tiempo con ella.
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