1955. Dennis Stock, fotógrafo de la revista "Life", conoce en una fiesta de estrellas del mundo del cine a un joven actor llamado James Dean. Dennis, inmediatamente, se siente fascinado por él, a pesar de que no es famoso y de que todavía no ha realizado ningún gran papel. Dennis quiere fotografiar su vida diaria... Ve en él un potencial tremendo. Comienza a partir de aquí una relación entre ambos especial y particular.
Después de los interesantes thrillers "El americano" y "El hombre más buscado", Anton Corbijn vuelve al "género" con el que debutó en su carrera como director de cine. En "Control" buceó en los últimos días de la vida del malogrado vocalista de la decisiva banda de los ochenta "Joy Division" y en "Life" lo hace en la relación especial que tuvo el mítico y también malogrado actor James Dean con su fotógrafo, Dennis Stock, en los meses previos a su tristemente famosa y tempranísima muerte. Tengo que decir que la película, si bien estéticamente es perfecta, no me ha llegado como me llegó la excelente y mencionada "Control" (las comparaciones son inevitables, por género y por mitomanía). Dane DeHaan es una revelación y está verdaderamente exuberante como James Dean (y además es clavado a él) y Robert Pattinson está igualmente magnífico como Dennis Stock (también verdaderamente parecido) y, sin embargo, el duelo interpretativo de ambos no lleva la química hasta el final y resulta bastante frío, y eso lastra en parte una película que se sustenta precisamente en eso, en un duelo interpretativo. A pesar de todo, el filme cumple en todos los demás aspectos, aunque la mencionada sensación de frialdad se le queda al espectador grabada como su elemento clave, y es una pena. Por lo demás, "Life" está cuidadísimo, y eso tampoco se puede olvidar.
Se nota que Anton Corbijn es fotógrafo también además de cineasta, y se nota que ha trabajado con grandes estrellas. El homenaje que realiza a su gremio es sentido, y el retrato del mundo de la fama también. Es un acierto, además, pienso, el mostrar a un James Dean alejado de lo que ya nos sabemos de memoria: aquí lo vemos vulnerable, algo prepotente pero débil finalmente, seductor y chulo pero tierno, en compañía de su familia y alejado de los grandes circuitos, los grandes circuitos cuyas mieles apenas tendría tiempo de saborear. La fotografía es excelente, y la representación de la época en la que el filme se ambienta también. "Life" es una buena película que podría haber sido mejor. Pero es una buena película, acotada, eso sí, a un público muy específico incluso dentro de lo específico, como lo era la superior y dolorosa "Control".
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