Porco Rosso
miércoles, 5 de agosto de 2015
DUEÑOS DE LA CALLE de David Ayer - 2008 - ("Street Kings")
Tom Ludlow es un policía de Los Angeles que está intentando superar el trauma de la muerte de su mujer y que pasa por el peor momento de su vida. Es, como tantos otros de sus compañeros, un agente que tiene sus trapicheos y que está tocado por la corrupción. Todo va a empeorar para él cuando se vea acusado del asesinato de uno de sus colegas... Y cuando las oscuras filas de la podredumbre de su departamento caigan sobre su carrera.
Ya lo he comentado con películas suyas anteriores: pienso que David Ayer es un director que trata siempre, por todos los medios, de hacerse con un lugar en el panorama de los llamados "autores". Lo ha intentado con todas sus películas, y, salvo excepciones como el encargo "Sabotaje", creada para el retorno y lucimiento de Arnold Schwarzenegger y nada más, sus obras han ido yendo poco a poco a más, aunque desde mi punto de vista le falte ese pulso y esa garra y sobre todo esa personalidad que los autores verdaderos tienen (veremos a ver cómo le queda "Escuadrón Suicida", la película del Universo Cinematográfico de DC Cómics que estrenará el año que viene). "Dueños de la calle", su segunda obra, es bastante mejor que su debut "Harsh Times". Los actores están mejores (Keanu Reeves lo hace bien y con comedimiento), la estética está mejor (no es el batiburrillo cutre de efectos visuales que caracterizaba a la mencionada "Harsh Times") y la trama está también mejor. Puede que sea algo tópica, pero está en general bien llevada a pesar de una falta de ritmo y de interés que se la come durante la mitad de su metraje. Tenemos una historia ya vista de policías corruptos y mafioserías varias que tiene su punto fuerte en unos personajes que no son nada maniqueos en general: todos velan por sus intereses, todos están de una forma u otra tocados por la corrupción, pero no todos son igual de malos ni de buenos ni todos tienen la misma escala de grises moral. Esto es verdaderamente de agradecer, y además sus conflictos están bien desplegados y tratados y los actores que les dan vida son solventes (el plantel secundario está verdaderamente bien: Forest Whitaker, Hugh Laurie, Chris Evans...).
Queda un punto flojo en que el filme se resiente por su parte central y se pone a dar vueltas sobre los mismos hechos. Su desenlace también es algo flojo y cae en los tópicos (algunos gruesos incluso) de las "pelis de polis". Sin embargo, esencialmente es digno, pienso, aunque lo cierto es que también se olvida con cierta facilidad porque termina cayendo como he dicho en lugares comunes y la vulgarización queda ahí. "Dueños de la calle" podría haber sido mejor y peor. David Ayer experimentaba y trataba de encontrar su personalidad con ella. La cosa mejoró con las siguientes "Sin tregua" y "Corazones de acero" (que se estrenó este año y la cual he comentado hace pocos meses).
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