Años sesenta. Valto y Reino son dos finlandeses hartos de sus vidas monótonas y sin alicientes que un día se embarcan en una aventura: toman el coche del primero y se marchan, a ritmo de rock, a recorrer el país o incluso más allá sin destino programado. En su camino, conocen a Tatiana, estonia, y a Klavdia, rusa, y las dejan subir a su coche. Un viaje delirante hacia la libertad y el descubrimiento comienza para los cuatro.
Después de "La vida de Bohemia", Aki Kaurismaki rueda en el mismo año, 1994, tres películas: la infumable y comentada en esta etiqueta "Leningrad Cowboys Meet Moses", el documental sobre un concierto de los propios Leningrad Cowboys "Total Balalaika Show" y esta "Agárrate el pañuelo, Tatiana". Ninguna de las tres son de sus mejores obras, y además quedan hasta desmejoradas por encontrarse entre maravillas como la mencionada "La vida de Bohemia" y "Nubes pasajeras", pero la última de ellas se deja ver bastante bien (ya dije que la segunda entrega de las aventuras de los Leningrad Cowboys me parece un despropósito, venga de Kaurismaki o venga de Michael Bay). "Agárrate el pañuelo, Tatiana", es una suerte de "Easy Ryder" a lo finlandés, a lo Kaurismaki. Ambientada en los años sesenta, narra la historia de dos amantes del rock que se echan a la carretera en busca de aventura junto a dos chicas que conocen por el camino. La película dura apenas una hora y el estilo es casi de cine mudo. Los diálogos son escuetos, escuetísimos, y el humor es totalmente rocambolesco y marciano y minimalista a la la vez. Los personajes apenas son pinceladas, pero son pinceladas certeras: todos tienen ciertas dificultades para comunicarse, y especialmente con el sexo opuesto (y esta falta de comunicación no se debe únicamente al problema idiomático). Hay algo de crítica al machismo de una sociedad cerrada, la de la mentada Finlandia sesentera, pero también guiños a las aperturas que estaban por llegar. Los dos caracteres protagónicos femeninos son encantadores, y enseñan una educación emocional a los dos masculinos que necesitan.
"Agárrate el pañuelo, Tatiana", es también, como era de esperar, un sentido homenaje a la música y especialmente al rock, y en este caso concreto al rock casi primigenio. Viniendo de un melómano empedernido como Kaurismaki y ambientándose en los revolucionarios a nivel musical (y social también) años sesenta, es de esperar. Está el filme rodado en un precioso blanco y negro y el romanticismo y el lirismo de la aventura en estado puro, del viaje de reencuentro con uno mismo y de iniciación, está perfectamente conseguido. No, no es de las mejores de Aki Kaurismaki esta película, desde luego, pero es una tierna road movie preciosa y desternillante. Y hay que tener en cuenta que, salvo excepciones, la mayor parte de las películas de este inconfundible cineasta finlandés son obras maestras.
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