Porco Rosso
viernes, 22 de mayo de 2015
EL CONSEJERO de Ridley Scott - 2013 - ("The Counselor")
"El consejero" es un diestro abogado americano que quiere introducirse en el mundo de la droga que late en la frontera entre los Estados Unidos y México. Es un hombre lleno de ambición que desea hacerse rico rápidamente y casarse con su novia Laura por todo lo alto. Sus contactos son dos expertos del negocio: Reiner, un mafioso que está locamente enamorado de Malkina, una mujer sexy y un tanto extraña, y Westray, un experimentado intermediario. Los tres, sedientos de avaricia, van a sumirse en un mundo oscuro y brutal... Un mundo sin amigos que valgan y sin ninguna moral.
"El consejero", con guión del escritor Cormac McCarthy, es una obra maestra. Del propio McCarthy y de Ridley Scott, que después del fiasco de "Prometheus" entregó la que es su mejor película con diferencia desde "Red de mentiras". El cineasta inglés es así: ahora una cinta mediocre, ahora una metedura de pata, ahora una obra maestra. Protagonizada por un reparto en total estado de gracia (y en especial hay que quitarse el sombrero ante una Cameron Diaz inmensa, brillante, que da miedo de verdad -lástima que esta actriz se entregue tan a menudo a papeles malos u olvidables, porque cuando quiere es excelente-), el filme bucea en la locura capitalista y en el drama de la avaricia. Perversión extrema del Sueño Americano, "El consejero" narra la historia de personajes con posiciones acomodadas, ricos algunos, que nunca tienen suficiente. Nunca tienen suficiente prestigio, ni suficientes cosas, ni suficientes caprichos ni suficiente dinero. Por eso, por dinero, se meten en líos infames que les destrozan las vidas. Una escena de la película ejemplifica perfectamente su mensaje: la de la mencionada Cameron Diaz "tirándose" a un coche caro, refregando su sexo por la máquina. Se tira al coche, se tira al dinero, se tira al capitalismo. Y en el mundo capitalista no hay ni amigos ni familia, sólo intereses y puñaladas por la espalda. McCarthy, un escritor "de lo oscuro", realiza un retrato atroz, brutal, sin concesiones, feo y deprimente de este mundillo de yonkis del dinero y del poder, y Ridley Scott lo lleva a la pantalla de una forma maravillosa, con una sobriedad perfecta y marcando un ritmo riguroso que atrapa al espectador y lo hunde en el abismo poco a poco, con inteligencia y horror.
"El consejero" es una película extremadamente dura, triste, salvaje, sádica. Es un retrato del mal en estado puro (como lo son muchas de las novelas de su guionista), del mal que vive en el mundo más cotidiano imaginable. Su retrato fronterizo de un ambiente brutal, de mafiosos que se asemejan a dioses antiguos, es extremadamente personal y Scott sabe darle el tono gris y abrupto ideal tanto al escenario como a la propia narración (con unos diálogos, por cierto, magníficos). Su desenlace, descorazonador, es una bofetada en la cara como pocas. Es increíble que Ridley sea tan irregular, tan abrupto él mismo en la calidad de sus obras. Es algo que tal vez vaya implícito en el ser tan ecléctico, en el tocar tantos palos. El caso es que "El consejero" es una obra maestra.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Como bien dices, una auténtica obra maestra.
ResponderEliminarUna lástima que haya sido tan vapuleada, y peor, a base de estupideces -que es lenta, que no se entiende, que le falta "ritmo" o acción...
Para ver mil veces.
Saludos.
Sincermente, para mi es una película más del montón. La vi hace unos días, casualidad, y salvo porque veo grandes estrellas en la película, no me atrajo nada. Si, Jimmy FDZ, a mí me pareció lenta y larga. Para mí lo mejor es el papel de Cameron Díaz.... por el resto no salvo la película de la quema.
ResponderEliminarKiss
No es una obra maestra porque Ridley Scott no sabe como hacerlo. El guión, denso y brutal (Grande Cormac) lo destroza también a él.
ResponderEliminarHola, soy yo, el del flog, el loco de la colina, no se como coño ponerme un nick, seré anónimo.