Años veinte. Nueva York. David Shayne es un joven autor de teatro al que todos pronostican un gran futuro por delante pero que, sin embargo, para poder montar su nueva obra en Broadway, se ve obligado a aceptar la financiación de Nick Valenti, un mafioso local. Éste sólo hace una imposición: que su novia, Olive Neal, tenga en dicha obra un papel importante. El problema es que Olive es una pésima actriz y una peor cantante y Valenti ha enviado a Cheech, uno de sus matones, para que esté presente en los ensayos y vigile que sea bien tratada. La vida de David se convierte en un frustrante infierno y su mundo artístico se tambalea peligrosamente.
Después de la genial comedia negra que fue "Misterioso asesinato en Manhattan", Woody Allen cambia de registro una vez más en "Balas sobre Broadway" y en "Los USA en zona rusa" (ambas dirigidas, la primera para el cine y la segunda para la televisión, en el mismo año 1994) y entrega dos películas geniales. Los que predijeron que su "nueva época" (tras su escandalosa y polémica separación de su musa Mia Farrow) le sentaría mal artísticamente, se equivocaron de lleno. "Balas sobre Broadway", ambientada en la Nueva York de los años veinte, es otra de las mejores películas del Allen de los años noventa. En ella, volvemos a tener una reflexión lúcida y precisa sobre el mundo del arte y sobre el arte mismo, pero sobre el arte manipulado por la industria, por una industria que sólo entiende de beneficios económicos y a la que no le importa pisotear la obra original de los autores a los que financia para que ésta sea más comercial. John Cusack entrega un papel soberbio, uno de los mejores de su carrera, y da vida a un autor teatral al que todos le reconocen un gran estilo y un brillante futuro pero que, para montar su nueva obra en Broadway, necesita la financiación de un mafioso que le impone que en dicha obra aparezca su novia en un papel principal (y su novia es una actriz pésima con una voz terrible). Estamos hablando del mundo del teatro y estamos en los años veinte del siglo pasado, pero el problema de "Balas sobre Broadway" es perfectamente y por desgracia extrapolable al mundo del cine de nuestros días, el que conoce tan bien Allen, y con mucho cachondeo hiriente incluso, ya que a la figura del productor se la compara directamente con la de un gangster.
"Balas sobre Broadway" es una preciosa disección del mencionado mundo del arte teatral, un arte caro y que para salir adelante necesita de un trabajo conjunto de muchas personas muy diferentes. La contraposición entre el personaje de Cusack y el de Chazz Palminteri (un muy buen actor que por desgracia está hoy muy olvidado y que aquí realiza una interpretación esplendorosa), un mafioso de poca monta pero que sin embargo tiene dotes que ni el mismo imaginaba para el arte, es una maravilla de la ironía con la que el término "morir por el arte" adquiere una lúcida resonancia. El desenlace de la película es, igualmente, una joya, uno de los más sentidos de todo el cine de su autor. Finalmente, la representación histórica, acompañada de una fotografía excelente, es riquísima y está llena de detalles y, además. de una poderosa aura evocadora. Excelente película del mago del humor inteligente de Nueva York.
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