Porco Rosso
lunes, 9 de marzo de 2015
ESCALOFRÍO EN LA NOCHE de Clint Eastwood - 1971 - ("Play misty for me")
Dave Garver es un popular locutor de radio de California que conoce en un bar a Evelyn, una chica simpática con la que parece conectar y con la que se termina acostando esa noche. Evelyn parece una chica normal y corriente... Sin embargo, Dave va a empezar a notar en ella extraños comportamientos que se le van a empezar a ir de las manos...
Clint Eastwood tuvo que aceptar, según he leído, dirigir "Escalofrío en la noche" sin cobrar ni un duro para poder tener libertad a la hora de ponerse tras las cámaras por primera vez. Esta película, su debut, fue el principio de la carrera que ya todos conocemos: la carrera estelar del que posiblemente sea el último heredero vivo de los grandes directores clásicos de la Edad de Oro de Hollywood. "Escalofrío en la noche" no es perfecta, como no lo fueron bastantes de las cintas que Eastwood dirigió en su primera etapa (para mi, la que llega hasta su imprescindible "Bird"), en la que, tal vez aprendiendo y "cogiendo tablas" para el futuro, alternaba maravillas como "Infierno de cobardes", "Primavera en otoño" o "El aventurero de medianoche" con cosas bastante mediocres y algunas hasta malas como "Ruta suicida", "Firefox" o "Impacto súbito". "Escalofrío en la noche" es un thriller de psicópatas al uso, con una historia bastante simple y directa, pero que está bastante bien rodado. Sin ser aún el maestro que es hoy en día, Clint Eastwood supo montar bien la historia, hacerla verosímil y no esperpéntica (este tipo de historias tiran peligrosamente a serlo), dotarla de diálogos realistas y creíbles y también de actuaciones más que solventes (él ya protagonizaba la producción, como haría en otras ocasiones, y los secundarios están excelentes, entre ellos un Don Siegel bastante aceptable).
Homenaje al cine de Alfred Hitchcock (la sombra de "Psicosis" es alargada y se puede ver claramente) y a otros clásicos del thriller norteamericano clásico, valga la redundancia, "Escalofrío en la noche" tiene algunos fallos de montaje y, aunque esencialmente está bien rodada, puede que no llegue a tener la personalidad autoral que otros filmes de Eastwood tendrían en el futuro. Sin embargo, es desde luego un debut interesante y, en manos de otro director digamos "artesanal" o sin miras autorales, habría caído en miles de tópicos y lugares comunes propios de su género y habría terminado siendo una colección de escenas típicas mil veces vistas. Daba comienzo con "Escalofrío en la noche" una de las carreras más imporantes de la historia del cine norteamericano.
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