Hércules es el líder de una banda de mercenarios de fondo bondadoso que se ha labrado una leyenda en toda Grecia y más allá: todos piensan que es un gran héroe invencible y tocado por los dioses. Cuando Cotys, el rey de Tracia, le contrate a él y a sus hombres para entrenar a su pueblo y hacer frente a Resheus, un terrible señor de la guerra sediento de sangre y poder que dicen que comanda un ejército de centauros, su leyenda se va a ver, por vez primera, cuestionada... Hércules se va a enfrentar a un gran dilema.
Para aprovechar el retorno a la rentabilidad que ha experimentado el "peplum" y sus derivados en los últimos años ("Centurión", "Las Águilas de Roma", las series "Roma" y "Spartacus", la saga de "300"...) y de las aventuras mitológicas y épicas ("Troya", el remake de "Furia de Titanes", su secuela "Ira de Titanes", la serie "Vikingos"...) se estrenan en el mismo año dos películas sobre el héroe griego clásico Hércules. En el primer trimestre, se estrena, dirigida por Renny Harlin, un viejo director de cine de acción de los ochenta y los noventa hoy de capa caída, "Hércules. El origen de la leyenda" (que está comentada en esta misma etiqueta). Es una puta mierda con todas las letras. El el último, se estrena "Hércules" (con subtítulo original "The Tracian Wars"). Es otra puta mierda. Con todas las letras otra vez. Y además, se pasa por el forro el cómic homónimo en el que se basa. Ole. Ahora Hércules es el Dwayne Johnson "The Rock" menos inspirado y más aburrido del mundo (rivaliza directamente en interpretación desganada y anodina con el Kellan Lutz de la otra película "hermana" mencionada). Le siguen una caterva de secundarios tontos (cuando no cómicos insufribles) y se enfrenta a unos villanos sin carisma ninguno. Todos los actores están fatal. Y la historia es de risa: se intenta centrar en crear un Hércules más "realista" y alejado de las leyendas sin ningún éxito y crea una chorrada con escenas de acción burdas, batallas sosas, diálogos ridículos y puntos argumentales pueriles que parecen ideados y escritos por unos adolescentes.
El encargado del asesinato es Brett Ratner, un director mediocre donde los haya cuando no directamente malo que se cargó la primera trilogía de los X-Men en "X-Men. La decisión final" y que lo mejor que ha hecho en toda su carrera es la película de la saga de Hannibal Lecter "El Dragón Rojo". No hay más que decir de esta basura. La estética cumple; pues vale. Y no tiene ninguna pretensión más allá de divertir sanamente; pues bueno. Pero no divierte, ese es el caso. Un guión tan pésimo es imposible que entretenga siquiera. "Hércules. The Tracian Wars" es auténtica y pura porquería cinematográfica. 2014: un año para dos Hércules de mierda. Qué bien.
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