Porco Rosso
miércoles, 19 de noviembre de 2014
EL CONGRESO de Ari Folman - 2013 - ("The Congress")
La actriz Robin Wright, de capa caída tras una carrera inicialmente estelar que se ha ido desinflando poco a poco, firma un contrato por medio del cual digitalizarán su cuerpo para que sea utilizado en películas sin que ella ya tenga que actuar nunca más. Es, según le dicen sus managers, el futuro: todos los actores están digitalizándose. Y además, ganará una suma de dinero que le permitirá retirarse y vivir bien. El mundo que Robin Wright conoce está a punto de cambiar para siempre.
Como siempre, cuando no he leído una novela en la que una película se basa, me limito a hablar de la adaptación cinematográfica únicamente. Sí, tiene delito no haber leído a estas alturas nada del escritor polaco Stanislaw Lem, el autor de "Solaris" entre otras obras maestras (o eso me dicen y eso leo) de la literatura mundial. "El concreso", la nueva película del israelita Ari Folman después de cuatro años de silencio y tras la genial "Vals con Bashir", está basada en una de sus novelas y es una obra visualmente maravillosa y argumentalmente muy lúcida y con preguntas interesantísimas sobre el futuro de la humanidad. Una absolutamente soberbia Robin Wright Penn protagoniza una historia que, a pesar de contar con bastantes lagunas, realiza un retrato certero sobre la sociedad del placer dominada por la tecnología más desbocada a la que de una forma u otra parecemos estar encaminándonos. Numerosos asuntos trata Ari Folman en la obra, y todos, como he dicho, con lucidez: la "digitalización" de los seres humanos (con referencias claras a nuestros "dobles" de las redes sociales), el consumismo, las drogas y sus efectos adictivos y somáticos, el culto al físico, los beneficios y los demonios de los estados de conciencia alterados, el hedonismo que acaba dominando a la inteligencia o la referencia al clásico "Mito de la caverna" de Platón. Todos pivotan alrededor de uno, el principal: la desaparición de la personalidad. "El congreso" es una de esas películas que resultan proféticas en muchos aspectos (desconozco si la novela lo es, pero por lo que me han hablado de ella creo que sí).
Sin embargo, como todo lo arriesgado, el filme tiene, efectivamente, algunas lagunas importantes. Especialmente en lo referido al encaje de los mencionados estados de conciencia alterados en el conjunto "real" del mundo que describe (quien haya visto la película sabrá de lo que estoy hablando). A pesar de ello, la lucidez de las preguntas que plantea y las posibles y espeluznantes respuestas que da sigue intacta. Por otra parte, los diálogos son magníficos y también lo son las actuaciones (Wright Penn está maravillosa, ya lo comenté), Ari Folman dirige con maestría y vuelve a crear una auténtica virguería de la animación: pocas películas he visto últimamente con un aspecto más bello que "El congreso" en este campo. No es tan perfecta como "Vals con Bashir" a causa de los fallos de guión de los que he hablado, pero es una película esencialmente muy recomendable que no deja indiferente.
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