Porco Rosso
lunes, 27 de octubre de 2014
BLACK COAL, THIN ICE de Diao Yinan - 2014 - ("Bai ri yan huo")
En 1999 el policía Zhang Zili abandonó entristecido el cuerpo tras la muerte violenta de dos de sus compañeros durante la investigación de una serie de brutales asesinatos a cuyo culpable nunca pudo encontrar. En el año 2004 Zhang malvive como vigilante de seguridad y se ha entregado al alcoholismo. Su vida le va a dar otra oportunidad cuando el criminal protagonista del caso inconcluso empiece a matar de nuevo... Y cuando conozca a una misteriosa y atractiva mujer que al parecer está relacionada con él.
Sinceramente, los premios de cine (los premios en general; en literatura o en música pasa muchas veces igual), además de importarme un pito, me dejan de vez en cuando patidifuso. Se habla mucho de las triquiñuelas de los Oscars, de sus adhesiones políticas, de sus arbitrariedades, de su manía de premiar siempre las historias patrióticas de los "buenos americanitos". Y con razón. Después, están los festivales de Europa, donde también se dan fenómenos parecidos aunque "desde el otro lado": a veces se premia, y sin mucho criterio, la cinta más experimental, más rara, más "paja mental" de todo el festival sólo porque es eso... Una paja mental. "Black Coal", del chino Diao Yinan (del que no he visto sus dos primeras películas), se ha hecho este año con el Oso de Oro de Berlín. Y madre mía del amor hermoso... Es la bazofia más horrenda que he tenido el disgusto de ver en mucho tiempo. Que si retrato negro de la China más decadente, que si crítica a la China capitalista más agresiva, que si historia de personajes perdidos y frustrados bla bla bla, bla bla bla. Cuantos mas elogios escucho a esta película, más me doy de cabezazos contra la pared. ¿Seré el único que ha visto en ella semejante tontería? Imagino que la gran corte de los gafapastas pedirá mi cabeza... Y que la pidan: "Black Coal" es basura, pura basura. La fotografia bonita y ciertos momentos líricos no salvan a un conjunto sin sentido, a una historia negra tan críptica que es incomprensible (por lo menos para mi, que soy muy tonto) y con un final que deja al espectador con una cara de imbécil apoteósica.
No he entendido la película. Será que soy más insensible que en el pasado o que ya mi cinefilia no está para intentar comprender las paridas mentales de otros. Será lo que sea, pero el caso es que esta cosa me parece una tomadura de pelo en todos los aspectos. Tras un inicio impactante con un momento negro de violencia explosiva excelente (todo hay que decirlo) llega un festival de la incoherencia apabullante que se prolonga durante 106 minutos absolutamente interminables. El director nos coloca escenas de violencia alternadas con otras muy líricas (todo muy bien rodado, eso sí) sin sentido ni sensibilidad y las salpica de momentos surrealistas que nadie sabe qué pintan ahí y nos desarrolla a unos personajes cuyas acciones no comprendemos en toda la película y que resultan incompletos y hasta confusos. La trama salta bruscamente de un asunto a otro y sin poner ni una sola bisagra entre ellos Se intuye que, como en las buenas películas negras, detrás de todo late un trasfondo social; corrupción, violencia, pobreza, frustraciones sexuales, clasismo... Pero "Black Coal" NO es una buena película negra. El aburrimiento está asegurado porque uno no se entera de nada y no sabe en ningún momento hacia dónde va todo lo que el director cuenta. Después llega la indignación por los euros que uno se ha dejado en esta cosa y, luego, cuando llega el final de la película, la risa floja (compartida con toda la sala, por cierto). Tan apestoso me resulta el cine más comercial y más convencional en el peor de los sentidos como la chorrada pretenciosa que va de intelectualoide y que sólo entiende su creador. Ni Michael Bay ni esto, por favor.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario