El príncipe Alcides crece en el reino de su padre, el cruel y tiránico Anfitrión, dado constantemente de lado en favor de su pérfido hermano Ificles. Cuando entre en conflicto con éste, Alcides será enviado al lejano Egipto para sofocar una rebelión... Y para que muera allí víctima de una conspiración. Alcides no lo sabe, pero él realmente es hijo de Zeus y su verdadera identidad es la de Hércules, el hombre que está llamado a acabar con el reinado del terror de Anfitrión.
Me da mucha pena ver cómo ha acabado Renny Harlin. El que fue un destacado director de cine de acción de finales de los ochenta y principios de los noventa, autor de películas si bien no perfectas pero sí notables dentro de su género como "La Jungla II. Alerta Roja", "Las aventuras de Ford Fairlane" o "Máximo riesgo", se estrelló en 1995 con el sonado fracaso de "La Isla de las Cabezas Cortadas" y, aunque comercialmente se recuperó un poco con "Deep Blue Sea", ya no volvió a ser lo que era. Condenado en las últimas décadas a entregar películas en su mayoría mediocres y olvidables (y en efecto olvidadas) como "Memoria letal", "Driven", "Cazadores de mentes", "El Exorcista: El comienzo", "La Alianza del Mal" o "5 días de guerra", Harlin ha tenido ligeras "recuperaciones" traducidas en retornos (poco afortunados la mayoría) a la cartelera más comercial y más alejada de la "casi serie B" con "Cleaner" o "12 trampas" o... "Hércules. El Origen de la Leyenda", el inmenso bodrio que ha publicado este año. Esta nueva versión de las aventuras del héroe griego clásico supone el retorno de Harlin, como he dicho, a un cierto estatus de director de superproducciones con actores conocidos (o medianamente conocidos)... Sin embargo, para regresar así, la verdad, mejor que no lo hubiera hecho. Porque hay películas malas, películas muy malas y luego están las películas como "Hércules. El Origen de la Leyenda".
Aprovechando el tirón de la saga de "300" y sobre todo el de la exitosa serie "Spartacus", Harlin y su equipo se sacan del sobaco una chorrada astronómica con el guión más burdo visto en mucho tiempo y con la colección de escenas vergonzantes más delirante de lo que llevamos de año (por lo menos en la cartelera comercial). Hércules (un terrible Kellan Lutz más perdido que un pato en un centro comercial) no es un superhombre aquí, no: es un tipo casi normal con más fuerza que el humano medio pero sin nada más que por supuesto es metrosexual. Su amigo es Liam McIntyre, el "segundo Espartaco" de la mencionada serie (que sustituyó al tristemente malogrado Andy Whitfield, fallecido de cáncer con sólo 39 años tras rodar la primera temporada), que hace un papel secundario que no viene a cuento sólo para atraer a los fans de la susodicha serie. Los dos viven aventuras estúpidas donde los ponen a pelear con unos egipcios tontos o a luchar como gladiadores en varios coliseos (sí, como gladiadores en la Antigua Grecia, así lo han oído y así se lo contamos) para exprimir todavía más los parentescos con "Spartacus". Por supuesto, hay una chica que es "la chica" y hay unos malos que son "los malos". Ah, y también un pueblo oprimido que es "el pueblo oprimido", que no podía faltar.
El guión de esta cosa es absolutamente infame: los personajes aparecen en un lugar o en otro según les da, los viajes se realizan en dos días, los diálogos son diarreicos y las escenas de acción pues son... Clones de las escenas de acción de la serie... ¡Sí, lo han adivinado: de la serie "Spartacus"! Para colmo, si esperan por lo menos deleitarse con efectos especiales puestos al servicio de la creación de seres mitológicos, se van a dar con un canto en los dientes. En la película lo único "mitológico" que aparece es un león pequeño y cutre (pero cutre, cutre, cutre) y una espada hecha de rayos y truenos que da vergüenza ajena. ¿Dioses? ¿Monstruos? ¿Catástrofes? Nada, nada, nada. Pero de nada. "Hércules. El Origen de la Leyenda" es una aberración, una aburridísima pérdida de tiempo y un insulto al cine de aventuras. Renny Harlin, quién te ha visto y quién te ve. Triste.
Que película más mala...horrible...muy mal hecha..aunque el actor está inmejorable..físicamente. Es un despropósito para lo que es la leyenda de Hércules.
ResponderEliminarKiss