Porco Rosso
miércoles, 12 de marzo de 2014
ROBOCOP II de Irvin Kershner - 1990 - ("Robocop II")
Detroit está en crisis total: la policía está sumida en el conflicto de una huelga y una nueva y letal droga conocida como el "Nuke" está arrasando en unas calles donde la violencia es constante. En este inestable ambiente, Robocop y sus compañeros intentan neutralizar la raíz del mercado de dicha droga. Sin embargo, y por si fuera poco, la OCP sigue en su escalada para hacerse con el poder en la ciudad y prepara un nuevo robot llamado "Robocop II" con el que planea sustituir al propio Robocop, que una vez más va a enfrentarse a un difícil dilema para preservar su humanidad y proteger a los que quiere.
"Robocop II", aunque fue un éxito económico (sobre todo en el mercado de los videoclubs) que propició que se rodase una tercera parte de la saga, supuso una enorme decepción para los fans del personaje y de la ciencia ficción en general. Para empezar, Irvin Kershner, que había dirigido en los años anteriores la indispensable "El Imperio contraataca" (para muchos, entre los que me incluyo, la mejor entrega de la trilogía original de "Star Wars") y la aventura de James Bond "Nunca digas nunca jamás" (que aún siendo una película nada buena le terminó de colocar en el gran panorama comercial), fue el director elegido para encargarse del filme tras la cámara y, seguidamente, el guionista designado para escribirlo fue el autor de cómics Frank Miller, uno de los renovadores de este medio básico en los años ochenta, padre de obras tan gloriosas como "Sin City", "300", "Daredevil Born Again", "Batman: El regreso del Señor de la Noche" o "Batman: Año Uno". Las expectativas se desinflaron en el estreno de "Robocop II" porque todo el guión original de Miller fue cambiado por los productores y la dosis original de violencia terminó muy diluída (a pesar de toques puntuales) a favor de una clásica historia de "buenos contra malos", lo que no era la primera "Robocop", mientras que su crítica social se volvió demasiado efectista y perdió mucha inteligencia e ironía.
"Robocop II" reincide en la temática de su antecesora pero empeorándola, presentando personajes menos definidos y más "blancos o negros" sin términos medios (y algunos hasta cambian radicalmente el carácter que mostraban en la primera entrega, lo cual es un fallo de guión imperdonable), escenas de acción menos imaginativas y reiterativas y un nuevo villano con bastante poco carisma y con un diseño bastante pero bastante feo (por lo menos para mi). Como he dicho, el filme conserva toques puntuales que son fieles al espíritu del guión original (la violencia bruta, el toque macarra de Frank Miller, el ambiente de ciudad desquiciada de Detroit, el hecho de que puedan morir niños de forma explícita -algo que en su día no era muy habitual y ni siquiera hoy-...), mientras que se agradece también el retrato de una sociedad comida y podrida por las drogas y su mercado ilegal, pero estas cositas no consiguen levantar un conjunto muy irregular y bastante poco interesante. La comparación con "Robocop" es odiosa.
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