LADRÓN de Michael Mann - 1981 - ("Thief")

Frank es un gran ladrón de joyas experto en diamantes que quiere dejar su peligrosa vida y establecerse en paz en un lugar apartado con la mujer a la que ama. Para ello, acepta participar en el que va a ser su último robo, para un poderoso mafioso. Las cosas se van a complicar sin embargo para Frank a última hora y va a verse obligado a tomar medidas drásticas...

Se podría afirmar sin problemas que Michael Mann es un “cineasta moderno a la antigua usanza”. Siempre dentro de la industria y del engranaje más comercial de Hollywood, ha sabido crearse una filmografía de calidad y de indiscutible personalidad capaz tanto de contentar a un público exigente como de funcionar en cualquier taquilla. Su estilo artesano, vinculado a cierto efectismo controlado, le ha propiciado ser tachado por muchos de academicista correcto pero impersonal, lo cual creo que no es cierto. Michael Mann, aunque ha tratado más que ninguno el thriller negro, ha sabido adecuarse sin problemas a cualquier tipo de género con una habilidad pasmosa, y siempre cuidando milimétricamente la mínima hondura de sus personajes, el ambiente de sus obras y su fotografía y sus tramas, dinámicas y cargadas de acción pero que no por ello olvidan el desarrollo de una buena historia. Salvando las distancias, Michael Mann rueda como rodaría un Howard Hawks moderno, un Richard Fleischer moderno, un William Wyler moderno, un Cecil B. De Mille moderno: obras la mayoría de las veces comerciales y plegadas a la industria pero obras de impoluta calidad artística y de contenido, con un universo interior propio o una inaudita capacidad para divertir y emocionar al público.

Director, guionista y productor, Mann se formó en la publicidad y en la televisión, escribiendo guiones para series míticas como “Starsky & Hutch” y dirigiendo otras como “Corrupción en Miami”. En la gran pantalla debutó con el thriller “Ladrón”, al que siguieron el filme de terror “La fortaleza maldita”, la primera parte de la saga del famoso psicópata Hannibal Lecter “Hunter” (que aunque no es demasiado conocida es la primera adaptación que se realizó de la obra "El Dragón Rojo"), el filme histórico de aventuras “El último mohicano”, los thrillers “Heat” y “El dilema”, el biopic de boxeo "Alí", los nuevos thrillers "Collateral" y "Corrupción en Miami" y el nuevo biopic "Enemigos públicos".

"Ladrón" fue la primera película para la gran pantalla de Michael Mann, en la que ya sentó las bases de lo que iban a ser sus mejores thrillers, el género en el que más se ha prodigado hasta este momento. Cimientada en una historia clásica de redención (la del típico criminal que quiere abandonar el mundo de la violencia para siempre), presenta una trama estructurada y llevada con ritmo y nervio, con potencia, con espacio para las escenas intimistas (la conversación entre el protagonista y su pareja en el bar es fantástica) y con escenas de acción más que notables (que Mann iría puliendo poco a poco en sus siguientes obras) como las de los robos o las del combate final. La ambientación es cruda y realista, los diálogos son inteligentes, el estilo clásico pero como he dicho surcado por una acción potente y, sobre todo, James Caan borda al personaje central de la cinta en el que es uno de sus más grandes (y por desgracia menos recordados) papeles. "Ladrón", tal vez hoy algo ofuscada por las grandes obras de su creador, es una muy destacada película sobre el crimen, la violencia y la fatalidad y un debut fulminante. Otra que es preciso reivindicar.