Craig Schwartz es marionetista y trabaja en las calles de Nueva York. Aunque tiene talento, no tiene éxito, los demás le ignoran y su mujer vive obsesionada con su trabajo en una tienda de animales. Craig intenta ganar algo más de dinero y se emplea como archivero en la planta 75 del edificio Mertin-Flemmer en Manhattan. Allí hace un gran descubrimiento: una puerta oculta que lleva al cerebro del actor John Malkovich
"Cómo ser John Malkovich" marcó el punto de partida a finales de la década de los noventa de dos carreras fulminantes: la de Spike Jonze como director de largometrajes y la de Charlie Kaufman como guionista. Reflexión sobre asuntos habituales de Kaufman como la relación entre la realidad y la mentira, las diversas realidades existentes, la identidad y su búsqueda constante en un mundo que la anula y también sobre asuntos universales como la fama, el poder y su precio, la manipulación, la idealización de un personaje o la avaricia del capitalismo agresivo, Cómo ser John Malkovich es una película del todo inclasificable que narra cómo un titiritero talentoso pero fracasado (genial John Cusack) entra en un mundo paralelo en el que se encuentra el cerebro del actor John Malkovich (que se interpreta a sí mismo de forma absolutamente desprejuiciada y desternillante), cerebro que empieza a dirigir para su propio beneficio junto a su despiadada compañera de trabajo (una extremadamente sexy Catherine Keener en el mejor papel de la película y en uno de los mejores de su carrera).
Con un humor delirante que se ancla en el realismo mágico, negro, absurdo y surrealista a veces, narra el filme la tragicomedia clásica de los seres perdidos agobiados por la loca vida moderna que está representada en el camino de degeneración que sufre el mencionado titiritero (un personajillo mediocre aplastado por sus circunstancias retratado sin maniqueísmos) y su posterior caída en la miseria, una especie de burla de las moralinas bienintencionadas de los cuentos clásicos. Por supuesto, es esta una película que, como todas las de Kaufman/Jonze se suele amar u odiar sin término medio. Cierto es que por momentos Cómo ser John Malkovich cae en la pura pedantería y que su afán de sorprender a toda costa llega en ciertas escenas a sobrepasar al guión y a perjudicarlo, embarrándolo en discursos algo petulantes. También pienso que en su desenlace la obra se desmadra ligeramente y pierde bastante de la ironía fina que tenía en sus inicios. Creo que es una película algo sobrevalorada, pero ciertamente muy original e interesante y, desde luego, de culto. ¿Qué piensan ustedes?
Sinceramente la vi sin saber quien era John Malkovich y la película no me gustó nada...me pareció muy aburrida...no le encontré sentido. Lo siento.
ResponderEliminarkiss