Ray Breslin es un experto en seguridad carcelaria que se dedica a evaluar las prisiones fugándose de ellas y demostrando así sus puntos débiles. Es el mejor en su trabajo. Sin embargo, en su última misión, va a ser víctima de una conspiración misteriosa... Y se va a ver encerrado injustamente en la cárcel más hermética que nunca ha existido. Ray no piensa rendirse, por supuesto, y junto a un misterioso preso llamado Emil Rottmayer va a elaborar su gran plan de fuga.
La verdad es que "Plan de escape" me ha sorprendido para bien. No me esperaba gran cosa de ella; es más, realmente no me esperaba casi nada más allá del típico "revival" de la típica película de acción ochentera-noventera con Stallone y Schwarzenegger luciendo buena forma de nuevo y viviendo de las rentas nostálgicas del pasado. Y en parte, en gran parte, no deja de ser eso. ¡Qué digo, lo es completamente! Sin embargo, la verdad es que está muy bien hecha en todos los aspectos, lo cual es bastante más de lo que podemos encontrar en tantas películas de su género hoy. La trama es divertida desde el principio y, dentro de que en la acción lo hemos visto ya todo, tiene su parte novedosa (la verdad, todo lo relacionado con la cárcel en la que se encuentran los protagonistas es más o menos resultón dentro de lo que puede serlo, y no lo esperaba) y sus giros de guión son acertados y nada forzados (y algunos hasta llegan a aportar alguna sorpresa más o menos inesperada). El artesano Mikael Hafström dirige en todo momento con solvencia, alternando bien el puro thriller carcelario con las escenas de acción (espectaculares en su justa medida).
Finalmente, y dentro de que no son papeles que permitan destacar demasiado, los mencionados Stallone y Schwarzenegger despliegan una química muy buena, muy divertida: se les nota compenetrados, con ganas de hacer algo digno y de pasárselo bien, y sus dos personajes tienen gracia y carisma y gustan desde el primer minuto. Jim Caviezel también cumple bien como el villano de la función, y el resto de secundarios hace lo mismo. "Plan de escape" tira mucho de la nostalgia del viejo cine de acción de su época dorada, los mencionados ochenta y noventa, pero no vive exclusivamente de esta nostalgia. Quien desee una buena película de acción sin pretensiones, pasará un buen rato con ella, lo aseguro.
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