El joven Bruce Banner es un genio de la investigación genética que esconde un oscuro trauma de su pasado que ni él mismo logra identificar. Cuando prueba uno de sus experimentos en su propio cuerpo, algo empieza a cambiar en su interior. La vida de Bruce va a dar un giro radical cuando lo que late dentro de su ser haga acto de presencia... Y cuando alguien de su pasado olvidado vuelva de repente a su vida.
Hay películas que nacen con estrella (y algunas no se lo merecen) y otras que nacen estrelladas (y que tampoco se lo merecen). El "Hulk" de Ang Lee, inexplicablemente, fue una película que en su día muchísima gente despreció y que a todas luces en el panorama superheróico que tenía alrededor, en el que prácticamente sólo se medio salvaban los dos primeros "X-Men", brillaba con luz propia. Siempre dicen que la industria empezó a tomarse verdaderamente en serio el cine de superhéroes tras el pelotazo del "Batman Begins" de Christopher Nolan. El caso es que este denostado "Hulk" ya anticipaba lo que sería el estilo de esta película y recuperaba también el de los dos primeros "Superman" de Richard Donner y Richard Lester y los dos primeros "Batman" de Tim Burton: Ang Lee rodó una obra fiel a la esencia del cómic que adaptaba, seria y adulta, con las escenas de acción justas (pero espectaculares por todo lo alto) y con una trama donde el retrato psicológico era lo que primaba, con una fantástica relación de Bruce Banner con su padre y con su amor y también con una sociedad que le tiene miedo. Los diálogos eran muy buenos, las escenas intimistas geniales, las de acción como he dicho fantásticas (toda la parte de la huída de Hulk es sencillamente magistral), los efectos especiales una delicia y la estética un puro homenaje al cómic (pero sin caer en el tópico grueso ni en la parodia).
Eric Bana fue, además, un buen Hulk digan lo que digan: físicamente se parece a Bruce Banner y su actuación era perfectamente comedida en todos los aspectos. Nick Nolte daba vida por otra parte a un antagonista impresionante, una actualización genial del clásico científico altanero que se siente superior al resto del mundo. Además, desplegaba una química magnífica con Bana. Secundarios como Jennifer Connelly, Sam Elliot o Josh Lucas estaban también muy bien. La primera incursión del hombre verde de Marvel en la pantalla grande fue incomprendidísima. Tanto lo fue que su siguiente aventura, "El Increíble Hulk", fue planteada tanto como un remake para contentar a aquellos que odiaron a la primera como una secuela para no enfadar tampoco a los pocos fans que tuvo (no se dice claramente, pero, salvo cambios puntuales, ambas películas pueden estar unidas perfectamente en la misma continuidad: a elección queda del espectador). Lo mismo ocurría entre "The Punisher" y "The Punisher. War Zone": nadie quiso mojarse.
Para mi el "Hulk" de Ang Lee siempre pertenecerá al universo cinematográfico actual de "Los Vengadores" como primera parte de "El Increíble Hulk". Nunca entenderé por qué todo el mundo le cogió tanta manía a esta película, sobre todo teniendo alrededor suya, en años anteriores y posteriores, porquerías como la trilogía de "Spiderman" de Sam Raimi, "Daredevil", "Elektra", "Los 4 Fantásticos" y su secuela, "The Punisher", "Catwoman", "X-Men. La decisión final", "El Motorista Fantasma", "Lobezno".... En fin.
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