Porco Rosso
viernes, 27 de septiembre de 2013
MI VECINO TOTORO de Hayao Miyazaki - 1988 - ("Tonari no Totoro")
Satsuki y Mei, de 11 y 6 años, se trasladan con su padre a su nueva casa en el campo, situada junto a un gran árbol milenario. Mientras su madre se recupera de una enfermedad en un sanatorio, las dos niñas descubren un mundo fantástico en los bosques, en los que habita el bondadoso espíritu Totoro y sus amigos, con los que jugarán en un mundo maravilloso donde todo es posible.
"Mi vecino Totoro", la película que termina de confirmar de forma definitiva al Estudio Ghibli como uno de los estudios de animación básicos de la historia del cine, es un canto a la infancia y a la vida simple en el campo (esa que tanto ama su creador, Hayao Miyazaki) que levanta una obra maestra desde la sencillez más absoluta, una de las cosas más difíciles de conseguir en un filme de cualquier tipo. Dos niñas se trasladan con su padre a vivir a una casa apartada en un entorno natural idílico y, mientras su madre se recupera en un sanatorio de una enfermedad cuyo nombre no se llega a decir, descubren el mundo fantástico de los espíritus del bosque, personificados en el archiconocido Totoro, el gato gigantesco y carismático que se convertiría en la "mascota" del propio estudio de Miyazaki y en otros seres como los duendecillos del carbón o el estrambótico y originalísimo Gatobus. Entre juegos y juegos y con un argumento minimalista donde la sencillez está elevada a su máxima expresión el espectador se convierte en un compañero más de estas niñas y regresa a su infancia.
Muchas interpretaciones tiene "Mi vecino Totoro", y muchas más sigue suscitando hoy. Película de meandros complejos tras su mencionada sencillez expositiva, podemos encontrar en ella el mensaje ecologista habitual de Hayao Miyazaki una vez más, así como (yo lo veo de esta manera) una representación más del paso de la infancia a una cierta concepción primeriza de los "peligros" de la edad adulta, representada la primera por los juegos de las niñas con sus compañeros del bosque y la segunda por el "susto" ante la enfermedad de su madre, y también una propuesta de divagación sobre el papel de la imaginación en la infancia ante la posibilidad de los primeros hechos traumáticos (el debate sobre si Totoro y sus amigos son seres reales sigue abierto) aunque alejada de lecciones morales, lo cual es muy de agradecer.
La animación de "Mi vecino Totoro" es, como viene siendo habitual en el Estudio Ghibli, una maravilla, y tanto personajes como decorados son una delicia absoluta. El filme fue estrenado en 1988 en Japón junto a la también excelente "La tumba de las luciérnagas" del gran Isao Takahata (del que hablaré en otro momento), una película de estilo completamente contrario al de ésta, para "demostrar la cara y la cruz de la temática que ambas trataban". En Estados Unidos se estrenó el filme en 1993 y en Europa a partir de 1995 (el manga japonés no estaba entonces tan aceptado como hoy en día y las producciones orientales no gozaban del favor que hoy tienen).
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¡Hola!
ResponderEliminarMe gustó muchísimo esta película. Yo la interpreto que las niñas al pasar por un momento complicado por estar la madre enferma, encuentran en Totoro, una forma de minimizar esa preocupación que ambas sienten.
Cada vez me va gustando más las pelis de animación Japonensa.
Saludos!
Preciosa película. Aquí se adelantan muchas de las claves de EL VIAJE DE CHIHIRO, la gran obra maestra de Miyazaki. Y otra película impresionante es LA TUMBA DE LAS LUCIÉRNAGAS, no hay duda...
ResponderEliminarEl viaje de Chihiro, me encantó. La tumba de las luciérnagas, es de las pelis de animación que más me ha causado impacto.
EliminarGran clásico de Miyazaki, aunque para mi sus dos obras maestras son "La Princesa Mononoke" y "El VIaje de Chihiro". Realmente un portento de animación, sí señor.
ResponderEliminarUn saludo