Porco Rosso
lunes, 5 de agosto de 2013
PIRATAS DEL CARIBE. LA MALDICIÓN DE LA PERLA NEGRA de Gore Verbinski - 2003 - ("Pirates of the Caribbean. The Curse of the Black Pearl")
Cuando la próspera ciudad de Port Royal es asaltada por el temido capitán pirata Barbossa, el destino une a dos hombres muy distintos: al joven herrero Will Turner y al también capitán pirata Jack Sparrow. Ambos parten en persecución de la Perla Negra, el barco en el que viaja el invasor, aunque lo hacen por motivos bien distintos: Will quiere rescatar a Elizabeth, su amada, y Jack quiere “rescatar” a su amada nave, la propia Perla Negra. Aunque pertenecen a mundos distintos, los dos van a tener que colaborar para acabar con Barbossa y sus hombres, prisioneros de una terrible maldición ancestral.
El género de los piratas llevaba muerto demasiado tiempo, y los intentos de resurrección por parte de la industria habían resultado hasta la llegada hace diez años de “Piratas del Caribe: La maldición de la Perla Negra” completamente fallidos. Ni un genial creador como Roman Polanski pudo devolverle la vida con su fallida comedia “Piratas”, que fue un estrepitoso fracaso, y mucho pudo menos el mediocre Renny Harlin con la infumable “La Isla de las Cabezas Cortadas”, carísima superproducción que se dio otro enormísimo batacazo en las taquillas (uno de los mayores de los noventa junto a “Waterworld”). Basada en una atracción de Disneylandia, “Piratas del Caribe: La maldición de la Perla Negra” ha sido, además de uno de los mayores éxitos de la pasada década, el filme que por fin pudo devolver al ruedo al género del que hablamos (por lo menos ha traido hasta ahora tres secuelas). Gore Verbinski demuestra en ésta, la primera de la hasta ahora cuatrilogía, una habilidad pasmosa para regalar una película de aventuras “como las de antes” (frase hecha que creo que se ajusta muy bien al caso). Todos los tópicos y lugares comunes del género y de más allá están reunidos en ella: las mencionadas aventuras aparecen mezcladas con la comedia familiar más delirante en una historia de acción frenética muy imaginativa que bebe tanto de los clásicos de Errol Flynn como de grandes e injustamente menospreciadas creaciones de serie B o del cine de acción y humor de los ochenta y los noventa (la sombra de Indiana Jones es alargada).
Dos horas y veinte minutos se pasan en un vuelo entre constantes peligros, batallas, trampas, desastres, enigmas, maldiciones y monstruos que se sitúan en un acertado ambiente de aura romántica y toques barrocos. Los diálogos no son una maravilla (y tampoco pretenden serlo), pero sí que son ocurrentes y acertados en todo momento y se deslizan con una agilidad pasmosa, y el humor, claramente familiar, no resulta por ello estúpido o vergonzante. La trama es simple hasta decir basta, pero interesante desde el primer momento y con toda su información dosificada con gran acierto. Los personajes, muy bien interpretados por un excelente reparto, resultan carismáticos en todo momento (hasta el de Orlando Bloom lo es), aunque haya que destacar el de los capitanes Barbossa y Jack Sparrow (geniales Geofrey Rush y Johnny Depp, que se han metido en el bolsillo al público con dos iconos del cine de aventuras moderno instantáneos). La casi total falta de pretensiones eleva el conjunto más si cabe, un conjunto explosivamente disfrutable, un seguro de un gran rato de diversión sin nada más. Película comercial por encima de la media, desde luego.
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Mas que comercial, artesanía de calidad con salida comercial. Por no decir la musica que es ya un icono popular mil veces imitado.
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=n4JD-3-UAzM