Porco Rosso
viernes, 26 de abril de 2013
LA COMEDIA SEXUAL DE UNA NOCHE DE VERANO de Woody Allen - 1982 - ("A Midsummer Night's Sex Comedy")
Principios del siglo XX. El inventor Andrew y su esposa Adrian invitan a pasar un fin de semana en su casa de campo a su amigo Leopold, un filósofo bastante pretencioso, y a su jovencísima prometida Ariel. También invitan al mejor amigo de Andrew, el médico Maxwell, mujeriego empedernido e incurable, y a su última conquista. Cuando las tres parejas se encuentran en el bucólico lugar, comienzan extraños juegos entre ellas y empiezan a salir a la luz curiosos y comprometidos secretos que las sumen en un caos de relaciones personales.
"La comedia sexual de una noche de verano", rodada justo después de la incomprendida e injustamente vilipendiada "Recuerdos" en un tono menos trascendental y más frívolo aunque no exento sin embargo de como siempre inteligentes e irónicas reflexiones sobre las relaciones humanas, es una de las películas más extrañas de Woody Allen tanto de su momento como incluso de nuestros días, treinta años y pico después de su estreno. Para empezar está ambientada no sólo lejos de la querida Nueva York habitual del cineasta, sino enteramente en el campo, en una localización alejada del ajetreo cosmopolita y cultural de las ciudades poco visitada por el autor ("Interiores" se me ocurre ahora que también transcurra en un lugar apartado en la naturaleza). Para terminar, la película tiene lugar a principios del pasado siglo XX, cuando la gran mayoría de las obras del cineasta transcurre en la actualidad de su momento (se escapan del cánon este filme "La última noche de Boris Grushenko","La Rosa Púrpura del Cairo", "Días de Radio", "Acordes y desacuerdos" y algunos pocos más). El resto sí es puramente "Alleniano": diálogos rápidos y ágiles que diseccionan los asuntos de siempre del cineasta, personajes bastante perdidos emocionalmente y un humor muy inteligente y mordaz pero también tierno.
"La comedia sexual de una noche de verano" es un sentido y lúdico compendio de homenajes del cineasta a varios autores que admira. Primero, al sueco Ingmar Bergman, uno de sus grandes maestros, y concretamente a su también ciertamente extraña comedia "Sonrisas de una noche de verano", de la que este filme de 1982 toma muchísimas cosas conscientemente prestadas (e incluso se atreve a acercarse a ella en un leve tono de parodia). Segundo, al gran William Shakespeare y a su obra "El sueño de una noche de verano" tanto en la cadencia bucólico-cómica que respira todo el filme como en su banda sonora, del compositor Felix Mendelssohn-Bartholdy y basda en la propia obra del escritor inglés. Y tercero, a los dos Renoir, al padre pintor en la composición de los encuadres que recuerdan enteramente a sus pinturas (soberbia fotografía de Gordon Willis, por cierto, aún más soberbio uso de la luz) y al hijo cineasta en la trama de filmes como "La regla del juego". "La comedia sexual de una noche de verano", primera cinta de Allen además con la que sería su esposa Mia Farrow (y animada por un muy buen reparto en general), es una obra menor del cultureta de Manhattan, aunque es muy apreciable en todos los aspectos y ella misma no trata de ir de otra cosa.
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Hallo, nene!
ResponderEliminar¿Cómo todo ir por Merkel-land?
La recuerdo de forma agridulce (la vi hace tira de years). Me gustaron algunos puntos y me decepcionaron otros. Claro que acababa de verme sus mejores trabajos y, por comparación, me pareció la hermanita pequeña (aunque si la viera ahora y la comparara con las obras allenianas de los dosmiles, seguro que me parecería magistral). En fin...
I miss you. Al final, me veo volviendo al caralibro (y mira que me da pereza), solo por leer tus actualizaciones de estado.
Espero que todo vaya great ;)
Nostalgic-bucolic kiss ***