HERMANOS DE SANGRE de Steven Spielberg, Tom Hanks y Stephen E. Ambrose - 2001 - ("Band of Brothers")

Segunda Guerra Mundial. Los soldados de la "Easy Company" del 506º Regimiento de Infantería Paracaidista de la 101º División Aerotransportada del ejército de los Estados Unidos son enviados a luchar al frente de Europa contra el avance del poder nazi, que parece cada vez más imparable. En el campo de batalla se van a encontrar con un mundo terrible de muerte y destrucción que les va a poner ante la prueba de valor y también ante los dilemas morales más importantes de sus vidas. Sin embargo, estos soldados van a conocer en todo su esplendor el significado de dos palabras: amistad y hermandad.

Creada y producida por Steven Spielberg y Tom Hanks entre otros y por el ya fallecido historiador y biógrafo Stephen E. Ambrose, "Hermanos de Sangre" es según muchos la mejor serie bélica de la historia, y yo coincido con ellos aunque también sumo a este pequeño podio su serie "hermana" y complementaria "The Pacific" de 2010, que ha sido tal vez más incomprendia debido a alejarse de ésta en su tono pero que es igualmente magistral. La trama de esta gran superproducción para televisión, ambientada en la Segunda Guerra Mundial en el campo de batalla europeo, se centra en las desventuras de la "Easy Company" del 506º Regimiento de Infantería Paracaidista de la 101º División Aerotransportada del ejército de los USA y está conducida por el ángulo de visión de uno de sus jefes, Richard Winters (un inolvidable Damian Lewis). Unos interesantísimos minutos de documental en los que los protagonistas reales de la contienda, los veteranos, dan su visión de los hechos preceden a la acción, que está recreada con garra y potencia y que supera incluso en realismo y espectacularidad a la de grandes películas bélicas estrenadas en los cines. Si algo ha hecho célebre a "Hermanos de Sangre" es esta misma recreación: los combates son de pura antología y, combinando la crudeza más brutal y sangrienta con el heroísmo que tanto adoran Spielberg y Hanks (pero por suerte alejado de las ñoñerías y las patriotadas que también les encantan y de las que abusan a veces) despliegan un espectáculo visual pocas veces imitado que está complementado con una caracterización riquísima, un vestuario fantástico y unos escenarios excelentes animados por una fotografía soberbia y una banda sonora que se queda grabada con el primer capítulo.

El otro punto que ha hecho igualmente famosa a "Hermanos de Sangre" es el tratamiento de sus personajes, que, interpretados por un elenco actoral genial, gozan de su momento justo de protagonismo y presentan caracteres completos y muy hondos, llenos de dilemas y de claroscuros, configurados con tan solo unos trazos (signo de la maestría del guión). Juntos crean la hermandad a la que el título de la serie hace referencia (el original es "Band of Brothers") que sirve para tratar numerosos asuntos enmarcados en el contexto de la guerra y de la supervivencia en el día a día de la lucha contra los nazis: hay una visión patriótica pero no patriotera de muchos conflictos, y disgresiones sobre la amistad, el compañerismo y la fraternidad, el amor, la familia, la muerte y el paso del tiempo, los horrores de toda contienda y también sobre la justicia y otro de los asuntos predilectos de Spielberg: el maltrado del pueblo judío a lo largo de la historia (los campos de concentración de los nazis no faltan). Los diez capítulos que la serie contiene saben economizar perfectamente el tiempo disponible (están todos alrededor de los 45 minutos y la hora de duración) para condensar todos estos conflictos y las escenas de batalla y otras intimistas maravillosamente llevadas que ponen puntos de descanso en la acción.

El despliegue de datos de "Hermanos de Sangre" está igualmente muy bien llevado: la situación histórica es perfectamente explicada y sus detalles se siguen sin problemas incluso para los no muy avanzados en la materia, y las anécdotas son todas valiosas y representativas de la situación que se vivía entonces. Le han criticado a la obra fallos en el contexto, pero bueno, todas las series históricas los tienen (y al parecer estas inconsistencias aparecen también en el libro de Ambrose... para expertos dejo el tema). Capítulos para el recuerdo de esta gran serie han quedado casi todos, pero me quedo especialmente con dos: con la espectacular orgía de fuego del segundo, "El Día D" (una recreación fabulosa) y con el ejercicio de limpieza y de emotividad de "Puntos", el último e inesperado capítulo, que tiene por cierto un epílogo inolvidable. "Hermanos de Sangre" es toda una experiencia y, junto con "The Pacific", la mejor serie bélica de la historia y una de las mejores series históricas de todos los tiempos.