Porco Rosso

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sábado, 1 de diciembre de 2012

PASTORELA de Emilio Portes - 2011 - ("Pastorela")



El policía Chucho, de México D.F., es un fanático de la Pastorela de Navidad que todos los años interpreta en la representación de la parroquia de su barrio, de San Juan de Nenepilco, al personaje del Diablo, del que es fan incondicional. Estas fiestas, sin embargo, el nuevo cura, el exorcista Edmundo Posadas, no le ha dado el papel... Y la cosa es bien grave, porque la Pastorela se representará en el concurso de Pastorelas más importante del país. Chucho no está dispuesto a perder lo que es suyo y entre él y Edmundo va a estallar una terrible y delirante batalla...


El director mexicano Emilio Portes ha dirigido hasta ahora dos películas, ambas comedias negras: "Conozca la cabeza de Juan Pérez" y "Pastorela".


"Pastorela", estrenada la Navidad pasada, tuvo malas críticas en general y las entiendo, pero la verdad es que he podido ver la película hace varios días repuesta en el último "Festival de Cine Fantástico" de mi ciudad (Málaga) y todos los que estábamos en la sala (bastante llena) nos hartamos de reir con ella. La película no es nada del otro mundo e incluso peca demasiado de abuso del humor zafio y casposo, pero tampoco tiene muchas pretensiones más allá de divertir con una trama gamberra, cachonda y desprejuiciada en la que un policía de México D.F. se enfrenta al cura de su barrio porque no le ha dejado salir, como todos los años, en la tradicional Pastorela de Navidad (representación teatral muy popular en el país mexicano en estas fechas) haciendo el papel del Diablo, personaje del que es un freakie totalmente fanático. Esta rivalidad da pie a una historia desquiciada en la que acaban entrando desde policías corruptos hasta monjas y obispos pasando por poseídos. Es cierto que la cosa empieza mucho mejor de lo que acaba y que, al humor inicial, más cotidiano y con algún asomo de crítica social (a pesar de ello la película como he dicho tampoco tiene grandísimas pretensiones dejando a un lado estos apuntes), acaba sustituyéndolo un humor desquiciado y bruto que desemboca en el puro desmadre con toques gore y en un desenlace precipitadísimo y algo forzado, pero en general el conjunto mantiene una dignidad porque no intenta engañar al espectador con ínfulas ni tampoco se regodea hiperbólicamente en la caspa ni da vergüenza ajena (y eso es difícil conseguirlo en un filme de este nivel de casticismo). No hay por qué hacer la comparación, pero lo cierto es que "Pastorela" me recuerda a los filmes de la primera etapa de Alex de la Iglesia por su "casticismo bestia actualizado" (voy a repetir mucho la palabra) e incluso a la devaluadísima (por repetición y embrutecimiento gratuito) saga de "Torrente" de Santiago Segura (por lo menos a la primera, la que sí que tuvo gracia y que retrataba a una cierta parte de la España más negra que se resiste a morir). El reparto, por último, tiene mucha gracia, encabezado por un Joaquín Cosío desternillante y entrañable. En fin, "Pastorela" no es una maravilla y es fallida en muchos aspectos, pero me hizo de reir a pesar de todo. Es una opinión muy personal y depende del momento exacto en el que vi la película (a lo mejor la veo sólo en mi casa en vez de en un cine abarrotado y le habría puesto peor puntuación... pero esto va a así para bien o para mal).

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