SUCKER PUNCH de Zack Snyder - 2011 - ("Sucker Punch")

Años cincuenta. La joven Babydoll es internada en un manicomio gracias a las mentiras de su perverso padrastro, que la ha acusado de estar loca y de matar a su hemana menor, asesinada realmente por él, que quiere quedarse con la fortuna de su madre. En el manicomio, Babydoll huye de su triste realidad imaginando un mundo ideal... Este mundo ideal, contra todo pronóstico, la va a ayudar a ella y a sus otras compañeras internas a escapar del terrible lugar en el que están recluidas y a dar una lección a sus guardianes... 

Allá por 2007, cuando se estrenó "300", destrocé sin piedad a Zack Snyder (entonces tenía un fotolog, no un blog) por meter en la adaptación del gran cómic de Frank Miller elementos sobrenaturales que en éste no aparecían y por colocar una trama protagonizada por la mujer del rey espartano Leónidas que tampoco aparecía en aquel. Poco a poco, he apreciado un poco más a este director, sobre todo tras ver su excelente película de zombies "El amanecer de los muertos" (de las mejores de los últimos tiempos), su para mi más que aceptable adaptación de "Watchmen" y su para mi también divertida película animada "Ga'Hoole". Incluso mis críticas de "300" mejoraron con el tiempo y, la verdad, tengo ganas de ver qué va a hacer con el reinicio de Superman (reinicio guionizado por David S. Goyer y Christopher Nolan que me da a mi que va a ser bastante polémico en lo referido a opiniones). No obstante, sigo pensando que le sigue faltando una obra verdaderamente personal que le confirme (hasta ahora prácticamente ha adaptado obras de otros o ha rodado remakes) y tengo clarísimo que "Sucker Punch", su peor película hasta la fecha y con diferencia, no es esta obra. Aunque él la vendió como la más personal de su carrera hasta este momento y como "una crítica al sexismo de la cultura geek y a la conversión de las mujeres en meros objetos", la película, para mi por lo menos, no deja de ser un despropósito.

La cosa va de unas jovencitas de muy buen ver y habitualmente ligeritas de ropa comandadas por Emily Browning que, internadas en un psiquiátrico, intentan evadirse del lugar recurriendo a su imaginación, imaginación que como es de esperar está bastante relacionada con la realidad. En la película hay varios niveles de realidad (valga la redundancia) y que están interconectados: esto da pie a Snyder a homenajear al anime japonés, a los cómics y a los videojuegos y a colocar escenas ambientadas en todo tipo de lugares oríricos, desde una trinchera de guerra hasta un castillo de corte medieval pasando por escenarios futuristas y hasta un prostíbulo de toque vodevilesco (y todo ello a su vez ambientado en los "reales" años cincuenta con su esperable toque retro-steampunk). Y hay acción, mucha acción además: peleas con armas de fuego, con armas blancas, artes marciales; y también muchos enemigos diferentes, desde dragones y robots hasta samurais. La idea no tendría por qué no haber funcionado como cachondeo kitsch y desprejuiciado (de hecho he comentado la anterior semana películas como "Grindhouse" o "Abraham Lincoln. El cazador de vampiros", que aprovechan el pastiche y el referido homenaje desprejuiciado "a lo bestia"), pero el problema de "Sucker Punch" es que es extremadamente predecible (se ve a leguas lo que va a pasar), que sus escenas de acción son efectismo barato puro y duro, que sus diálogos son muy malos, que sus personajes no tienen casi desarrollo y los malos son malísimos y los buenos buenísimos, que su mensaje no queda nada claro (y con ello el objetivo de la película está diluído) y que de ser tan predecible parece un puro timo. Cuando uno termina con la cinta tiene una sensación de engaño, de que no ha visto nada salvo un festival pirotécnico con tías buenorras haciendo piruetas. Sinceramente, a mi la película no me dice nada, y como no me dice nada, me aburre. "Sucker Punch", el primer intento de Zack Snyder de hacer una obra propia ha sido tristemente un desastre completo.