KICK-ASS de Matthew Vaughn - 2010 - ("Kick-Ass")

Dave Lizewski es un estudiante "looser" de Nueva York amante de los cómics que, aunque no tiene superpoderes ni un entrenamiento especial ni accesorios de lucha, decide convertirse en un superhéroe y se crea un traje y una identidad secreta... Pronto, comienzan a conocerle como Kick-Ass y pronto también se mete en problemas debido a su chapucera forma de combatir: cuando le toca las narices al brutal mafioso Frank D'Amico su vida se convierte en un infierno. Sin embargo, Dave descubre algo que no esperaba... No está solo: hay otros superhéroes que también patrullan la ciudad. 

Aunque está algo suavizada con respecto al cómic en el que se basa (todavía más violento, crudo y agridulce), "Kick-Ass", el retorno a las salas del cada vez más destacable Matthew Vaughn tras la genial "Stardust" y justo antes de su magistral "X-Men. Primera generación", es una atípica película de superhéroes que, como en el referido cómic, desmitifica a su género para presentar una aventura delirante y ultraviolenta  desde un punto de vista desprejuiciado y también irreverente y gamberro. El filme capta a la perfección la esencia de la obra de Mark Millar, experto en lo cafre y reciclador de influencias de gran imaginación (por lo menos desde mi punto de vista, sé que hay gente que no aguanta a este guionista), y lo hace con una factura técnica impecable y con un reparto en estado de gracia. Aaron Johnson como Kick-Ass se come la pantalla y consigue ponerse (y ponernos) sin problemas en la piel de un nerd que quiere ser un superhéroe y que sólo lo consigue a medias, mientras que los secundarios brillan con esplendor de la misma manera: Nicholas Cage vuelve a hacer un papel interesante y vuelve a demostrar que cuando quiere es un excelente actor (el problema es que cada vez quiere menos...), Mark Strong es el villano de turno por enésima vez (¿En cuántas películas ha sido este hombre el malo malísimo en los últimos años?) y lo hace desprendiendo gracia y carisma por todas partes, Christopher Mintz-Plasse cuadra un papel tan cómico como malévolo y protagoniza algunos de los momentos más divertidos de la película y Chloe Grace Moretz entrega el que es sin ninguna duda el mejor personaje de todo el filme, Hit Girl, con una actuación inolvidable.

La trama de "Kick-Ass" equilibra además a la perfección la aventura, la lucha, el thriller, el cachondeo, el humor negro y hasta el romance sin que quede ridículo, y hace gala de un ritmo trepidante sin caer por ello en la acción absurda o autocomplaciente. Los efectos especiales ayudan a redondear el conjunto y la ambientación calca a la del cómic dibujado por John Romita Jr. La película ha dejado ya momentos para el recuerdo como el desternillante prólogo, el debut de Hit Girl (dios, lo que me sigo riendo con esta escena...), la química entre Kick-Ass y Bruma Roja o ese desenlace donde ya todo termina de desmelenarse en esa orgía loca de disparos, sangre y explosiones. Los más puristas pueden criticar que el cómic en el que la película se basa es, como he comentado al inicio, más brutal y desencantado, pero no se puede negar que la tercera obra de Matthew Vaughn recoge todo el espíritu y lo lleva a la pantalla con seriedad y gracia. Una gran película de superhéroes que ha propiciado una segunda parte en las viñetas que será llevada al cine en 2013 (supuestamente).