Porco Rosso
miércoles, 25 de enero de 2012
REBELDES DEL SWING de Thomas Carter – 1993 - (“Swing Kids”)
Alemania. 1939. El poder nazi está en lo más alto y Hitler está a punto de desatar la Segunda Guerra Mundial. Peter, Thomas, Arvid y Otto son cuatro amigos a los que no les interesan ni el patriotismo, ni el ejército, ni la guerra, ni el orgullo ario: ellos sólo quieren salir por las noches a bailar swing y las culturas que aman son la inglesa y la norteamericana. Su pensamiento y su actitud son peligrosos para el régimen y, por ello, los mayores que les rodean van a intentar, por todos los medios, que ingresen en las Juventudes Hitlerianas. La vida para los cuatro está a punto de cambiar radicalmente... Van a tener que enfrentarse a la opresión nazi, implacable e incansable.
Director de series o de episodios de series como “Corrupción en Miami”, “Cuentos asombrosos”, “St. Elsewhere”, “Equal Justice”, “Fama”, “Canción triste de Hill Street” o “MASH”, el estadounidense Thomas Carter es un creador con una filmografía todavía breve (cuatro películas) y básicamente correcta. Sus cintas, de variada factura visual, presentan acabados estéticos cuidadísimos y muy bellos en todos los aspectos, destacando en ellas su fotografía (habitualmente excelente) y su ambientación y, sobre todo, el extraordinario sentido de la composición y del movimiento del en ellas que hace gala: las escenas musicales de sus obras son esplendorosas gracias a unos números espectaculares pero que no resultan efectistas, que están escrupulosamente coreografiados y que conjugan a la perfección el aura clásica con la frescura (esto es bien patente en “Rebeldes del Swing”, en “Espera al último baile” o en las escenas de baloncesto de “Coach Carter” -magistralmente rodadas-) . Los asuntos que hasta ahora ha tratado en sus obras son la búsqueda de la libertad, la lucha contra un poder opresor, el racismo, el clasismo o la autosuperación. A veces resulta lúcido, pero en ocasiones también cae en tópicos y en sensiblerías ensalzando el modo de vida americano. Thomas Carter debutó con el genial drama nazi “Rebeldes del swing” (su mejor obra con diferencia), tras la que llegó la irregular película de acción “El negociador”, el divertido y exitoso musical “Espera al último baile” y el algo maniqueo drama deportivo/biopic “Coach Carter”.
“Rebeldes del swing” es un maravilloso drama musical ambientado en los años del auge del poder nazi que narra la vida de un grupo de jóvenes alemanes que encuentran en el swing la única vía de escape de una sociedad opresiva e inhumana. Unos jovencísimos Robert Sean Leonard y Christian Bale entregan los magníficos registros de dos chicos que, por las noches, salen a bailar swing, su pasión, y a los que las Juventudes Hitlerianas van a cambiar radicalmente: al primero le hacen tomar plena conciencia (la que le faltaba por tomar) de que el nazismo es despreciable y al segundo le transforman en un fiel seguidor de esta doctrina. Sólo la amistad y el pasado feliz que los une podrá salvar su relación, que viene enriquecida por la de sus demás amigos y compañeros de juerga, entre los que destaca como secundario un también maravilloso Frank Whaley, el personaje que, desde el mundo de la cultura, es el primero que toma conciencia real de todo lo que está ocurriendo en su país y que actúa en consecuencia, aunque estas consecuencias sean terribles para él. Ágil, divertida en su justa medida y finalmente desoladora aunque con un aliento de esperanza, “Rebeldes del swing” es un desgarrador drama juvenil cargado de referencias musicales sobre la lucha por la libertad, un fascinante retrato de la Alemania Nazi y, además, un genial musical cargado de números para el recuerdo y con unas soberbias coreografías. Y, por cierto, con una banda sonora entre la que se encuentran, como no podía ser de otra manera, temas de la creme de la creme de los grandes de su tiempo: Django Reinhardt, Duke Ellington, Count Bassie, Louis Prima, Jimmie Lunceford o Benny Goodman.
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Hacía años que no me acordaba de esta película.... la verdad es que tiene un encanto especial, una banda sonora de lujo y un reparto de campanillas en el que, si no recuerdo mal, incluso salía un Kenneth Brannagh no acreditado que bordaba el papel de capullazo. Voy a ver si la encuentro para darle un repaso.
ResponderEliminarMuy buena película que aborda un tema escasamente tratado por el cine: la considerada "Música degenerada" con aquellos cárteles en que aparecían negros simiescos tocando jazz. Saludos. Borgo.
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