Kathy, Tommy y Ruth son tres buenos amigos que pasan una infancia apacible en el internado de Hailsham, un lugar idílico en el campo que, sin embargo, guarda un oscuro secreto que se les revelará cuando lleguen a la adolescencia... Un secreto que tiene que ver con sus vidas y con la función social para la que están destinados y que va a cambiar sus relaciones para siempre. Una terrible historia de dolor y horror se va a abrir ante ellos cuando descubran la verdad...
AVISO: HAY SPOILER (IMPOSIBLE EXPLICAR LA PELÍCULA SIN REVELAR PARTES DE SU TRAMA)
Pocas películas me han dejado últimamente tan tocado como "Nunca me abandones", el retorno de Mark Romanek a las pantallas tras la genial "Retratos de una obsesión". Basada en la novela homónima del gran inglés-japonés Kazuo Ishiguro, el filme narra una historia de amor y de amistad y también de culpa en una de las distopías más horribles que he tenido el gusto de conocer: una distopía en la que mientras los seres humanos "nacidos en la normalidad" viven en un mundo sin enfermedades de ningún tipo, sus propios clones son clonados (valga la redundancia) y criados única y exclusivamente para donar sus órganos a sus "originales", por lo cual están condenados desde su nacimiento a vivir una vida breve que no suele pasar de la tercera o la cuarta donación. Aunque disfrutan de un ambiente idílico y sin obligaciones de ningún tipo salvo la de cuidar sus cuerpos, sus existencias están destinadas a salvar las de otros. En este horripilante futuro alternativo (el filme se ambienta en unos años setenta, ochenta y noventa que no han tenido lugar) los clones pasan de ser niños sin problemas a asumir su condición de donantes y, sabiendo que sus vidas serán muy cortas y entregadas a otros, a desenvolverse sentimentalmente en este espacio de tiempo y en este mundo hostil.
"Nunca me abandones" trata una infinidad de asuntos: el amor y el desamor, el paso del tiempo, la muerte y su llegada, los celos, la traición, el despertar a la madurez y a la vida sexual, la búsqueda de la identidad y, por supuesto, y ambientado en la distopía en la que está ambientado, temas tan socialmente críticos e interesantes como la clonación y sus claroscuros, la supuesta ética del sacrificio de unos pocos por un supuesto bien común, la opresión y la tiranía, la marginación y cómo un ser vivo puede terminar siendo visto como un mero objeto e incluso cómo puede llegar a ser producido en masa (existe, pienso yo, y no soy el único, un paralelismo con el tratamiento que hoy en día les damos a muchos animales). La historia de la cinta es una de las más desesperanzadas que he disfrutado en mucho tiempo: brutal y pesimista hasta el paroxismo, deja destrozado al espectador como pocas y sirve por ello para hacerle reflexionar sobre los posibles problemas sociales que plantea. Romanek cuida la trama además en lo visual y en lo narrativo con una delicadeza sin par: el ambiente onírico y casi de época es exquisito, la fotografía es maravillosa, la narración es pausada en toda su belleza mortal y, por otra parte, los actores "duelen" de verdad. Sin embargo, y no soy el único, creo que el filme tiene un tremendo fallo que puede incluso lastrarlo en parte: no existe ninguna rebelión por parte de los clones que pueblan este futuro indeseable.
Winston Smith se rebelaba contra el sistema en "1984" al tener conciencia de lo que ocurría a su alrededor; al igual que lo hacían Bernard Marx y el salvaje en "Un mundo feliz", y los Hombres Libro en "Fahrenheit 451", y los obreros en "Metrópolis", y los replicantes en "Blade Runner", y los simios en "La rebelión de los simios", y V y Evey en "V de Vendetta", y el protagonista "genetico-marginado" de "Gattaca" y los humanos de "Terminator" y "Matrix". En fin, la lista de rebeldes de creaciones distópicas es larga, pero en ella no están, incomprensiblemente, los clones de "Nunca me abandones". No he podido leer la novela original de Ishiguro y voy a hablar exclusivamente de la película: los clones conocen su destino perfectamente, saben que van a morir y saben que lo harán para satisfacer a otras personas tremendamente egoístas... Y se quedan tan panchos: aceptan esta injusticia con resignación e incluso colaboran tranquilamente y hasta con alegría con el sistema que va a usarlos como carnaza. Sí, supuestamente han sido educados para ello y les han lavado la cabeza (dicen muchos sociólogos que las sociedades esclavistas de la Antigüedad se mantuvieron en alza tantos siglos porque muchísimos de los propios esclavos acataban su rol social viéndolo como algo lógico e incluso justo), pero no cuela que no exista ni un sólo rebelde, ni un solo grupo de clones que luchen contra el sistema y ni un solo grupo de activistas humanos "reales" contra la discriminación de sus clones (la profesora no vale). Y, por otra parte... ¿Qué pasa si a los clones les da por rebelarse dejando de cuidarse? ¿Y si piensan que su vida es tan corta que es mejor pasarla comiendo comida basura, bebiendo y metiéndose de todo? Es más: ¿No sería una buena forma de derrocar al sistema desde dentro la de destrozar los clones sus propios cuerpos dándose la vida padre y así deslegitimizar al gobierno y malgastar su dinero? Sencillamente, veo absurdo el planteamiento moral de los protagonistas de "Nunca me abandones", e incluso me llega a resultar verdaderamente molesto, patético y casi deleznable. Dejé el filme lleno de rabia y desesperación: por lo que les hacían a los clones pero, sobre todo, por su actitud resignada y colaboracionista de vaca que va feliz al matadero. La comparación es odiosa, pero un planteamiento muy similar al de este filme lo tiene la también distópica "La Isla" de Michael Bay, y los clones de esta película se comportan con más coherencia que los de la segunda de Romanek (y les juro que odio profundamente el cine de Bay y "La Isla" me parece otro de sus horrendos festivales pirotécnicos baratos). Sinceramente, no entiendo a los protagonistas de "Nunca me abandones"; su actitud es algo que me descoloca, a pesar de que Ishiguro, por ser oriental (aunque afincado desde los seis años en Inglaterra y casi más inglés que japonés), tal vez tenga más en cuenta en su novela el planteamiento moral del "sacrificio por el bien de la comunidad" que en occidente está muchísimo menos extendido. No he podido leer la novela en la que el filme se basa, y no sé si es tan incompleta como éste me parece.
¿Es fallido "Nunca me abandones"? Pues no sabría qué decir: me ha suscitado muchas emociones y frustraciones, y he sufrido verdaderamente con su visionado y creo que si suscita esas sensaciones la obra es buena. Pero, por otra parte, creo que su distopía no se sostiene.
¿Es fallido "Nunca me abandones"? Pues no sabría qué decir: me ha suscitado muchas emociones y frustraciones, y he sufrido verdaderamente con su visionado y creo que si suscita esas sensaciones la obra es buena. Pero, por otra parte, creo que su distopía no se sostiene.
No creo que sea fallida. A mi me ha gustado. Tiene esos dos puntos de vista. En parte es esperanzadora pero el bien de unos es la muerte para otros. Es un tema muy controvertido pero yo creo que me alegro de que en el fondo su distopía no sea real.
ResponderEliminarSaludos.
A mi me chirría también la nula rebeldía de los jóvenes. Supongo que es por eso porque tienen el coco comido y no han visto nada más en toda su vida que el mundo de 'ser un donante'. Pero vaya, chirriar chirría, y a veces lo mansos que son choca. Sin embargo, creo que la peli es buena y suscita muchas emociones. Paul.
ResponderEliminarVeo que te ha calado hondo hondísimo. Como no me contestaste al ladrillo, no sabía lo que opinabas sobre todos los puntos que te comentaba. No sabía si te había aburrido.
ResponderEliminarMe ha encantado que incluyeras lo de la explotación animal porque es algo que, desgraciadamente, sí es real y me duele día a día.
La peli, como te comenté, no le hace justicia al book, aunque sea un film digno. No sé, tal vez la sumisión, la apatía y la indiferencia que vivimos hacia las injusticias que nos golpean sea exactly lo que Ishiguro quería recalcar (yo no me explico, por ejemplo, por qué la gente no sale a la calle a protestar en masa todos los días, ni por que sólo unos pocos creemos en el cambio o estamos dispuestos a tomar medidas para que ocurra). ¿Recuerdas esa famosa frase de “el mal triunfa no por las atrocidades de los hombres malos, sino a causa de la indiferencia de los hombres buenos”? Pues tal vez sea ese uno de los peores males de nuestro tiempo y el tema principal de la historia. ¿Hasta que punto estoy dispuesto a mover un dedo si las atrocidades que suceden me benefician directamente, por muy injustas que sean para otros? O ¿qué sentido tiene luchar contra un sistema en el que la deshumanización, la avaricia y el egoísmo tienen la batalla ganada de antemano? Somos humanos y clones al mismo tiempo en la distopia de Ishiguro, por eso duele tanto. Tal vez sea esa indignación que tú sientes la semilla que el escritor quería sembrar ;)
Es una hipotesis, nada más. Ya me dirás qué parecer.
Kisses pensativos ***
P.S. Te he contestado en mi blog, pero just in case, te lo comento aqui. No he colgado una lista de lo mejor del año en mi opinión, sino una lista de mis imprescindibles, de esas películas que me han tocado el alma, que forman parte de “mi videoteca” y que quiero ver una y otra vez. Por eso he descartado muchas que me han parecido buenas. Carnage me parece estupenda y necesaria, pero no me ha llegado al corazón (al menos, no tanto como las otras). Creo que a ti te ha gustado mucho más que a mi.