Porco Rosso

martes, 28 de febrero de 2017
QUE DIOS NOS PERDONE de Rodrigo Sorogoyen - 2016 - ("Que Dios nos perdone")
Madrid, verano de 2011. El Papa visita la capital y esta visita coincide con las protestas del Movimiento 15-M a causa de la crisis económica. Los inspectores de policía Alfaro y Velarde, compañeros muy diferentes, han de encontrar a un brutal asesino en serie de ancianas que ya ha dejado varias víctimas a lo largo de la ciudad. Su caso pronto se les revela más difícil y especial de lo que pensaban... Pronto, se encuentran ambos ante terribles dilemas.
El thriller español lleva unos cuantos años mejorando a pasos agigantados y hoy podemos decir que como género se ha convertido por méritos propios en uno de los grandes valores de nuestro cine, que por fin parece estar de una puñetera vez dejando atrás, por lo menos en parte, la excesivamente visitada Guerra Civil, el repetitivo Franquismo o cierta comedia rancia de corte televisivo (esta sigue ahí presente porque es muy rentable siempre pero por lo menos no copa ya tantísima cartelera). "Que Dios nos perdone", la tercera película de Rodrigo Sorogoyen tras la co-dirección "8 citas" (que no he podido ver aún) y la excelente "Stockholm", lo confirma. Volvemos a tener un thriller magnífico, con personajes llenos de carisma, con una trama cargada de interés y grandes momentos y con una dirección con nervio y con fuerza desde el primer hasta el último minuto que, además, tiene implicaciones sociales y que habla de la justicia y de la injusticia, del bien contra el mal, de la soledad, de la muerte, de la frustración vital, de la corrupción, de la integridad a pesar de todo y de la paranoia psicológica del mundo moderno y de sus traumas. Los personajes no son buenos ni malos: la propia pareja de detectives que la protagoniza es ambigua, extraña, con claroscuros morales, con recodos bondadosos y lógicos y recodos oscuros y desequilibrados. Ambos se mueven constantemente entre momentos morales reprobables o casi reprobables y entre momentos completamente heroicos. Sorogoyen huye de todo maniqueísmo, y eso siempre es el toque que hace a las películas diferentes. Roberto Álamo y Antonio de la Torre están soberbios: simplemente soberbios. El primero, que se llevó un Goya merecido, exuda violencia y sabe crear un personaje presa de sus circunstancias y de su mal carácter, y el segundo entrega un papel contenidísimo, complejo, difícil y que él sabe llevar sin problemas a buen puerto. Por otra parte, hay que elogiar también a Javier Pereira, que ya trabajó con el director en la mencionada "Stockholm" y que también entrega un papel soberbio que se contrapone al de los dos detectives (su personaje será uno de los grandes del cine español: tiempo al tiempo).
Finalmente, la intriga del filme está como he dicho llevada en todo momento con ritmo y garra y las escenas de explosión violenta y los giros de guión inesperados y reveladores están colocados siempre con sabiduría y habilidad. Al filme le criticaría solamente, como a otros recientes como el también excelente "Tarde para la ira", un excesivo regodeo en lo cañí: España hace muchos años, pero muchos, que no es todo casticismo, coches antiguos y baretos de barrio de carajillos con tapas caseras. Quitando eso, que tampoco es que sea un gran problema, "Que Dios nos perdone" es una gran maravilla, una obra maestra de nuestro thriller. Ojalá todo siga así, con películas como ésta u otras como la mencionada "Tarde para la ira", "La isla mínima", "Contratiempo" o "Cien años de perdón", por poner algunos ejemplos recientes, y no se desinfle la cosa.
lunes, 27 de febrero de 2017
T2: TRAINSPOTTING de Danny Boyle - 2017 - ("T2: Trainspotting")
Después de veinte años ausente Renton ha vuelto a su Edimburgo natal. Ha dejado la droga del todo y parecer haber reorganizado su vida. Sin embargo, la cosa no es realmente así. En su ciudad de siempre, se va a encontrar con sus viejos amigos, sus viejos problemas y sus viejas frustraciones. Tal vez sea el momento de dar el carpetazo definitivo a su pasado y poder seguir adelante.
Hay películas que no deberían existir. Porque no aportan nada, porque son muy malas, porque son infumables directamente o porque pervierten un legado, un gran legado. Una de ellas, adscrita especialmente al último supuesto, es "T2: Trainspotting". Esencialmente porque se carga como he mencionado el legado de su antecesora, una de las grandes películas de la segunda mitad de los años noventa. Repite Danny Boyle, repite un texto basado en una novela de Irvine Welsh y repite el reparto del primer "Trainspotting" en casi su totalidad. ¿Qué falla? Pues todo el resto. Y estrepitosamente. Con una cara dura impresionante, esta innecesaria secuela tira de la nostalgia a lo bestia y sin ninguna vergüenza para tratar de vendernos una moto mala y rota. Los protagonistas originales se reencuentran en su Edimburgo de siempre veinte años después del final del primer filme y tratan de rehacer sus vidas y de recuperar su amistad (amistad en la que nunca tuvieron especial interés pero que ahora de repente es super importante). Estos protagonistas no tienen nada que ver con los que conocemos. En especial Renton y Sick Boy, que han pasado de ser dos cabronazos cínicos de mucho cuidado a ser dos viejos amigos tiernecitos y hasta buenas personas. Spud y Begbie son algo más fieles a los del filme de 1996, pero son también mucho más tópicos y tienen los defectos engrandecidos a lo bruto (y hacer al segundo el malo maloso de turno es una torpeza de aupa). Y bueno, Dianne es un mero apunte sin importancia ninguna que sale de pasada porque tenia que salir y punto y el nuevo personaje principal que interpreta Anjela Nedjalkova podrían habérselo ahorrado porque es una mera comparsa. Del retrato social de antaño olvídense por otra parte: ahora todo es un viaje a través de los recuerdos donde la crítica social mencionada es otro mero apunte (y malo y cutre, imitación barata del anterior -hasta el diálogo del restaurante, impostado de manera penca, es una vulgar y mediocre copia del inicial y mítico de "Trainspotting"-) y donde el retrato de cómo las drogas sirven de válvula de escape para personas atemorizadas ante una vida mediocre y frustrante no está ya por ninguna parte.
No van a encontrar en "T2: Trainspotting" cinismo, ni ironía, ni locuacidad, ni causticidad, ni mordacidad, ni crueldad, ni ataque frontal a la sociedad moderna deshumanizada de nuestros días ni nada que se le parezca. Más bien lo que van a encontrar es un telefilme de reencuentros de tres al cuarto con un desenlace horrendo sacado del peor thriller de sobremesa y con una trama secundaria de corte negro que no viene a cuento y que encima es cien por cien predecible (quien no se sepa su resolución nada más empezarla es que ha visto muy poquito cine). Sinceramente, me duelen estas películas. "Trainspotting" es una cinta mítica de mi primera juventud y que marcó a generaciones con su retrato desolador de aquellos años noventa desenfrenados y desquiciados (la cosa no es que haya cambiado mucho) y esto es un engendro pasteloso mediocre en el peor sentido y una traición al estilo de la obra original. Huyan de esta basura como de la peste si no quieren que les rompan un mito. Menos mal que siempre estará ahí la primera parte. Danny Boyle, te mereces un suspenso rotundo y sin miramientos por esta caca sentimentaloide.
sábado, 25 de febrero de 2017
LA GRAN MURALLA de Zhang Yimou - 2016 - ("The Great Wall")
Siglo XV. Los mercenarios William Garin y Pedro Tovar, inglés y español respectivamente, llegan a China huyendo de bandidos nómadas mongoles y, concretamente, a su Gran Muralla. Allí, son rescatados y hechos prisioneros por unos soldados chinos que no se fian de ellos por ser occidentales. Pronto, descubren algo... La muralla fue construida para defender al país de algo que no era humano...
Zhang Yimou, desde hace unos cuantos años, ha perdido la brillantez de sus primeras etapas. Es un hecho. Ha alternado desde la muy floja "La maldición de la Flor Dorada" filmes magníficos ("Amor bajo el espino blanco", "Regreso a casa") con otros muy fallidos como el primero mencionado o "Una mujer, una pistola y una tienda de fideos chinos". Bueno, imagino que todos los autores se agotan y llega un momento en el que meten sus patas. Vaya, a prácticamente todos les pasa (y ayer mismo hablábamos de los últimos diez o doce años de Woody Allen y sus irregularidades constantes). Sin embargo, "La gran muralla" es, tristemente, la peor película de Zhang Yimou hasta la fecha. Me encanta la aventura y no veo ningún problema en que el director, un maestro del drama, cambie de género (ya lo ha hecho varias veces: con "Hero", "La Casa de las Dagas Voladoras" etc. y con buena fortuna). Lo que no es de recibo es que la película de marras sea tan mala. Porque es mala. No porque tenga escenas de vergüenza ajena ni diálogos especialmente horripilantes, sino porque toda su trama es un timo deslavazado que no va a ninguna parte y que al espectador deja pronto de importarle lo más mínimo. No hay ninguna explicación coherente de la invasión de China por parte de los lagartos esos gigantes contra los que los protagonistas luchan. No la hay. Y todos nos quedamos con cara de tontos. Luego, los protagonistas están mal delineados. La historia de amor del principal encarnado por Matt Damon con la luchadora china es sosa como pocas y no tiene alma. La relación de este protagonista principal con su compañero y amigo tampoco está bien desarrollada. Y ya de los secundarios ni hablamos: ni uno tiene importancia y todos, absolutamente todos, son meros apuntes. En especial es terrible el de Willem Dafoe, que es un actorazo pero cuyo personaje está ahí no sabemos muy bien por qué y con unas motivaciones difusas y gratuitas que van de un lado a otro sin orden ni concierto.
Finalmente, si la trama de "La gran muralla" es oscilante y está mal explicada, también está el ritmo muy mal llevado entre escenas dramáticas de andar por casa (a nadie le importan de lo mal dibujadas que están y del poco nervio que tienen) y escenas de acción aturrulladas, repetitivas y cansinas. Para colmo, la visualidad de la que hace gala siempre Zhang Yimou, con su uso expresivo del color y su inmensa fotografía y cuidadísima composición de encuadres tampoco está aquí. Hay escenas bonitas, pero nada más, que no sugieren nada y que no inspiran apenas gozo estético: parece que la maquinaria más comercial de la industria masiva ha suprimido hasta esta seña de identidad del director chino. En fin, "La gran muralla" es el gran patón de este gran creador hasta la fecha. Esperemos que sea solamente puntual y que no lo repita, porque vaya película aburrida y poco interesante que se acaba de sacar de la manga.
viernes, 24 de febrero de 2017
CONOCERÁS AL HOMBRE DE TUS SUEÑOS de Woody Allen - 2010 - ("You will meet a tall dark stranger")
Sally, una mujer de Londres, tiene problemas familiares. Sus padres, ya mayores, se han divorciado y él se ha casado con Charmaine, una joven y antigua prostituta de la que Sally no se termina de fíar. Por otra parte, su madre, muy deprimida, no deja de visitar a una adivina charlatana y timadora que controla su vida como quiere. Finalmente, su esposo Roy, con el que no le va bien, publicó hace años un libro que tuvo mucho éxito pero no ha vuelto a escribir nada digno y es presa de un bloqueo tremendo que le tiene amargado. Sally, ante todo esto, empezará a trabajar en una prestigiosa galería de arte y allí se sentirá atraída por un hombre que cree especial. Mientras, todo se descontrola a pasos agigantados.
Creo que el Woody Allen "negro" de los últimos tiempos está bastante infravalorado. Es cierto que el director no es el que era. Es cierto. Y es cierto que los temas de sus películas ya se repiten más que el alioli y que los recicla constantemente. Pero también es cierto que el hombre estrena una película por año desde hace cuarenta. ¿Quién puede decir lo mismo? Creo que, como la para mi excelente "El Sueño de Cassandra", "Conocerás al hombre de tus sueños" ha sido injustamente vilipendiada. Que sí, que el asunto del desencanto vital, la ambición desmedida, la hipocresía social, la comunicación perdida en la pareja, los amores intergeneracionales, la caída en el crimen del hombre común agobiado por la mediocridad y el crimen sin resolver lo hemos visto ya montones de veces en la filmografía del director neoyorquino y en mejores películas de todas sus etapas creativas. Ok, nadie dice que no. Esta película de Allen de 2010, en la que por cierto vuelve a cambiar Nueva York por Londres, vuelve a ser una vez más un compendio de sus obsesiones de siempre con su destripe a la clase alta social e intelectual de siempre. Pero... Es que está bien hecha. O por lo menos a mi me lo parece. Sí es cierto que los personajes están algo desdibujados, y que los diálogos no son tan geniales como en otras obras del autor y que, además, hay tramas más poderosas e importantes que otras y que a estas otras, valga la redundancia, las terminan desplazando. El director no juega bien aquí con la compensación y el desenlace de la cinta le queda un poco colgando y con flecos. Pero el conjunto funciona, y tiene ese "algo" que recuerda al cine negro crítico con los vicios burgueses de Claude Chabrol que tienen las películas negras del último Woody.
Finalmente, tengo que decir también que a mi juicio hay dos personajes fantásticos en la película: los de Anthony Hopkins y Josh Brolin, que como siempre actúan muy bien. Y algunos momentos de indudable buen cine (en especial los relacionados con la trama del personaje de Brolin y su caída en la perdición moral). En fin, "Conocerás al hombre de tus sueños" es una película que no es pareja, que no es redonda y que desde luego está muy lejos del Woody Allen de siempre, pero tampoco la veo como para que haya sido tan destrozada. Hablando en concreto de sus últimos años, no llega a "Match Point" o a "El Sueño de Cassandra", pero tampoco es una mediocridad cutre como "Scoop" o un desastre horrendo como "Vicky Christina Barcelona".
jueves, 23 de febrero de 2017
MOONLIGHT de Barry Jenkins - 2016 - ("Moonlight")
Chiron es un niño que malvive en un barrio conflictivo y pobre de Miami con una madre drogadicta y negligente y que es constantemente perseguido por sus compañeros de clase, que le atacan y le marginan acusándole de ser homosexual. Con casi todo en su contra, Chiron va a intentar llevar la mejor vida que puede... Sin embargo, sus circunstancias no se lo van a poner nada fácil.
El estadounidense Barry Jenkins ha dirigido hasta la fecha dos películas: "Medicine for Melancholy" y "Moonlight".
"Moonlight", la segunda película de Barry Jenkins como director, es una maravilla del minimalismo narrativo y uno de los mejores dramas del pasado 2016. El filme narra en tres capítulos la historia de una vida desde la infancia hasta la edad adulta pasando por la adolescencia. El protagonista es un chico negro que vive en un barrio conflictivo de Miami y que ha de desarrollarse en una sociedad podrida, violenta, frustrante, homófoba y sin demasiado futuro salvo el del menudeo de droga. El drama social se mezcla con el intimista a la perfección y Jenkins no descuida a ninguno de los dos: alcanza un equilibrio perfecto. Aunque el mencionado protagonista es una persona especial en circunstancias especiales, consigue calar profundamente en cualquier espectador sin problemas: la confusión de la infancia, la ira de la adolescencia y el acomodamiento infeliz e interiormente indeseado de la madurez son etapas por las que en mayor o en menor medida todos hemos pasado alguna vez durante nuestras vidas. No solamente el protagonista es plenamente reconocible en cualquiera: los secundarios son igualmente humanos, profundamente humanos, y cien por cien creíbles. Todos son también desvalidos, pateados por sus circunstancias, llenos de claroscuros. El estilo narrativo es como he dicho minimalista, pausado, cargado de lirismo y capaz de expresar emociones con acciones inacabadas o sugeridas y además lleno de contención, al igual que las interpretaciones, todas fantásticas y en especial las de los tres actores que sucesivamente dan vida al carácter principal a través del tiempo y que se solapan con una química pasmosa. Es muy difícil dirigir esta clase de historia y llevarla a buen puerto. Muchas de sus escenas ponen además los pelos de punta y el desenlace es inolvidable. "Moonlight" es un filme maravilloso sobre las segundas oportunidades, sobre la lucha por vivir en un mundo emocionalmente hostil a toda cosa, sobre el perdón y la redención, sobre el amor y sobre la necesidad de salir adelante cueste lo que cueste y dar carpetazo a épocas oscuras. Maravillosa joya de un prometedor director.
miércoles, 22 de febrero de 2017
XXX: REACTIVADO de D.J. Caruso - 2017 - ("xXx: Return of Xander Cage")
Augustus Gibbons ha sido brutal y misteriosamente asesinado y el gobierno de los USA necesita para resolver el caso a Xander Cage, que realmente no había muerto y que vive aislado del mundo. Xander accede a colaborar con sus viejos jefes con una condición... Traer con él a la misión a su propio equipo de amigos para que le ayude. Ante ellos se abre una terrible conspiración en la que está en juego la posesión de un arma de destrucción masiva terrorífica conocida como "La Caja de Pandora".
El norteamericano D.J. Caruso es un director muy irregular especializado habitualmente en filmes de acción y thrillers. Su filmografía se compone del filme negro "The Salton Sea", de los thrillers "Vidas ajenas", "Apostando al límite", "Disturbia" y "La conspiración del pánico", del filme de ciencia ficción "Soy el número cuatro", del drama "Standing Up", del filme de terror "The Disappointments Room" y del filme de acción "xXx: Reactivado".
Con casi doce años de diferencia con la segunda entrega de "xXx" llega la tercera, a ver si puede rascar algo del gran éxito que tuvo la primera en 2002 subiéndose al carro de las sagas que están volviendo últimamente ante la falta de ideas y la cara dura del Hollywood comercial. Retorna ahora Vin Diesel tras rechazar aparecer en la mencionada "xXx II: Estado de emergencia" y tenemos otra vez básicamente lo mismo: aventuras "poligoneras" de chulos baratos, fanfarronadas, frases lapidarias, testosterona voladora y escenas de acción imposibles y absurdas. Se ha tratado de copiar la fórmula de "The Fast and The Furious": crear alrededor del personaje de Xander Cage un grupo de héroes diversos (la tipa dura interés amoroso-erótico del héroe, la freakie de armas tomar, el secundario cómico, el joven fiestero, el rival que después se vuelve colega, el otro agente paralelo, la pareja enrollada, el manager que lo lleva todo etc.) para presentar un grupo que toque varios palos de caracteres. Quitando esto, el resto es lo mismo de siempre, y con la misma tontería e incluso algo más de vergüenza ajena (hay diálogos y situaciones que son verdaderamente sonrojantes). Vin Diesel y sus amigos lo pueden todo y se cepillan solos a organizaciones criminales enteras y el primero hasta se monta orgías con una facilidad pasmosa mientras dice fanfarronadas y presume de ser un macho. Nadie pretende que esta película sea tomada en serio, como también ocurría con las anteriores, pero a pesar de todo hay que ofrecer algo más que efectos especiales desatados y homenajes a las anteriores partes de la saga. Aunque las pretensiones sean cero, el conjunto apesta por su trama tonta y cutre, por sus personajes tópicos y por su zafiedad inocua en general. Otro bodriazo de película, definitivamente. Veremos si tiene el suficiente éxito como para que se haga una cuarta entrega.
SPOILER: El único detalle que me ha gustado de "xXx: Reactivado" es el hecho de que el protagonista de la segunda entrega, al que daba vida Ice Cube, sea recuperado para ésta y sea integrado en el grupo del protagonista. Por lo menos, hay un mínimo de respeto de cara al espectador. Pero el resto es basura.
martes, 21 de febrero de 2017
XXX II: ESTADO DE EMERGENCIA de Lee Tamahori - 2005 - ("xXx2: State of the Union")
Xander Cage ha sido asesinado y el agente Augustus Gibbons se ve obligado a buscar a un sustituto cuando descubre que también tratan de matarle a él y que alguien está actuando en la sombra con oscuras intenciones desde el propio gobierno. Su elección va a ser Darius Stone, un viejo SEAL que ahora se encuentra en prisión por romper la Ley. ¿Será este nuevo hombre capaz de parar los pies a la nueva amenaza?
A pesar del gran éxito de "Triple X", Vin Diesel no quiso volver a la saga para su segunda entrega (aunque lo haría para la tercera) y el protagonismo cayó en las manos del actor y rapero Ice Cube, que dio vida al nuevo agente secreto xXx tras el anuncio de la muerte del primero, Xander Cage (que tenía lugar en un cortometraje que complementaba a la saga, aunque en la tercera parte, como he dicho, volvería y se descubriría que realmente había sobrevivido). "xXx2: Estado de emergencia" es lo mismo que su antecesora, pero con todavía menos gracia. Si aquella era un show de testosterona barata inflada con explosiones y escenas de acción bien hechas, esta trata de ser esto de nuevo pero la verdad es que Ice Cube no tiene ni de lejos la mínima gracia o el mínimo carisma que tenía Vin Diesel (que no es que fuese la leche, pero estos cambios de protagonista radicales y de golpe no funcionan bien casi nunca y esta secuela no es una excepción). No, desde luego el nuevo xXx es bastante soso, y no da el pego como héroe de acción poligonero siquiera. Los secundarios tampoco dicen nada, y los villanos siguen siendo igual de patéticos. La trama también da bastante penita (aquí ya las ridiculeces es que no desatan ni una sonrisa condicionada por su absurdo), los diálogos son inocuos, el humor para colmo es bastante famélico y las escenas de acción han llegado incluso a perder espectacularidad (y eso que Lee Tamahori destaca casi que por esto y poco más). "xXx2: Estado de emergencia" es la típica segunda parte descuadrada que no respeta a la primera y que trata de cambiar sus puntos básicos de forma chapucera y sin respeto al espectador. Que sí, que la primera también apestaba, y muchísimo, pero si esta apesta todavía más es que un problema muy serio tenemos. Este 2017 volvió la saga a su cauce (argumental y de habitual baja calidad) con una tardía tercera entrega que comentaremos mañana.
lunes, 20 de febrero de 2017
TRIPLE X de Rob Cohen - 2002 - ("xXx")
Xander Cage es un delincuente rebelde fanático de los deportes extremos que, tras ser atrapado destrozando el coche de un senador, es puesto ante dos opciones: trabajar para los Estados Unidos o cumplir una condena de prisión. Xander elige la primera... Está a punto de nacer uno de los mejores agentes secretos de los USA.
"Triple X" fue, junto con "The Fast and The Furious", la saga que empezó a principios de la pasada década con la moda de las películas "poligoneras". Poligoneras, merdellonas, canis, nengs, bakalas, bajunas, burracas, farloperas... En cada lugar le llaman de una forma, pero creo que se entiende bien el concepto. Los protagonistas son cool-cutres, están en una forma física impecable o directamente inflada, desbordan testosterona, son fanfarrones, sueltan frases lapidarias con metralletas, se tiran a todas dos patas buenorras que pillan con una facilidad pasmosa y tienen coches de lujo, armas molonas e imposibles, dinero a espuertas, toda clase de gadgets para chulear y van a macrofiestas donde la música es infame y los cuerpos se exhiben bañados en alcohol. Curiosamente, Vin Diesel fue la estrella de ambas y Rob Cohen el director de sus dos primeras entregas. "Triple X" es una actualización del cine de acción básico ajustada a estos parámetros. Como película no vale un duro, mucho menos incluso que "The Fast and The Furious" (la primera de ellas se podía ver con cierto agrado y alguna posterior es por lo menos entretenida). El argumento es una parida lineal, predecible y tontorrona, su mensaje es para colmo una apología encubierta del cumplir órdenes sin usar mucho el cerebro, los personajes planos y chuletas y hasta irritantes, los villanos muy malos, los diálogos un catálogo de fantarronadas insufrible y, eso sí, los efectos especiales son muy buenos. Lo único que tiene que ofrecer esto, realmente. Para quien sea fan del cine de acción "Triple X" puede resultar distraída o tener cierta gracia en algunos de sus segmentos más tópicos. Para el resto, el interés es completamente cero. Fue como he dicho un éxito y generó una segunda parte igual de mala y hasta peor y una tercera que acaba de estrenarse de forma tardía que es otro despropósito infame. Y nada más por hoy.
domingo, 19 de febrero de 2017
SHIN GODZILLA de Hideaki Anno - 2016 - ("Shin Gojira")
Algo terrible ocurre en la Bahía de Tokio: un monstruo gigantesco y desconocido emerge de las aguas descontrolado y se interna poco a poco en los barrios de los alrededores del puerto en dirección al centro de la ciudad. Todo Japón, aterrorizado, se moviliza. ¿Qué está pasando? Los políticos del país se reúnen y han de buscar una salida a esta crisis. Pronto, todo se descontrola y sus implicaciones se extienden al ámbito internacional. ¿Qué se puede hacer frente a este brutal e inimaginable monstruo venido de nadie sabe dónde?
Hideaki Anno es uno de los grandes nombres de la animación japonesa y uno de los fundadores del famoso estudio Gainax junto a Yoshiyuki Sadamoto. También dirige filmes no animados y es actor de doblaje. Actualmente ha abandonado Gainax y dirige su nueva compañía, Khara. Su carrera es muy amplia y aunque hoy hablamos concretamente de su filme "Shin Godzilla", sería necesario más tiempo para comentar sus fantásticas series animadas (algún día caerán por este blog). Comenzó trabajando asistiendo a Hayao Miyazai y a Isao Takahata del Estudio Ghibli y posteriormente destacó con sus propios trabajos con tres series imprescindibles (sobre todo las dos últimas): "Gunbuster", "Nadia" y "Neon Genesis Evangelion" (esta última especialmente, una de las más célebres de los años noventa de la producción animada de Japón, le llevó a las estrellas). Ha dirigido también "Love and Pop", sobre las adolescentes prostitutas japonesas; el metafilme "Ritual", el filme de acción "Cutie Honey" y actualmente trabaja en el remake de su mencionada serie estrella, "Rebuild of Evangelion".
De la misma manera que los USA han realizado sus propios y desafortunados remakes de "Godzilla" (el horrendo de Roland Emmerich y el fallido de Gareth Edwards), Japón se apuntó el año pasado a reiniciar la franquicia original de la Toho, la compañía en la que el famoso monstruo comenzó su andadura. Tras la friolera de treinta películas (treinta) que abarcan desde el año 1954 en el que se estrenó el primeo de sus filmes hasta el año 2004 en el que lo hizo "Godzilla: Final Wars", la compañía decidió por fin reiniciarlo todo y acabar con la continuidad delirante de una franquicia que, como la primera de James Bond por ejemplo, la que empezó con Sean Connery y acabó con Pierce Brosnan, se había vuelto incoherente y absurda de tan puramente larga. Este reinicio ha sido inmejorable. Hideaki Anno al frente de la dirección junto al genial creador de efectos especiales y director de anime Shinji Higuchi ha entregado una nueva versión del primer ataque de la criatura ambientado en nuestros días que incide especialmente, de una forma totalmente realista, en las implicaciones políticas que éste tendría. Vamos a ver acción y destrucción, pero también políticos y militares histéricos hablando, mucho despacho, mucho parlamento, mucha opinión pública y mucha geopolítica internacional. Es lo que ocurriría ciertamente si alguna vez tuviésemos que vivir una invasión de un monstruo así. Por supuesto, no se olvida el mensaje ecológico ni contra la contaminación y la historia pasada y reciente de Japón y sus traumas con energías como la nuclear están bien presentes en el filme, adulto, serio, consecuente y como he dicho ultrarealista. El diseño de la criatura es finalmente una maravilla: se apoya visualmente en el estilo "retro" pero sin caer en la exageración y mostrando a un monstruo que bebe directamente del clásico de 1954 reinventándose y modernizándose con limpieza. Hay homenajes constantes (como la escena de los trenes) y guiños sin parar. Hideaki Anno siempre ha sabido ofrecer versiones actualizadas de cualquier adaptación que le pongan por delante, y aquí ha dado una vez más lo mejor de sí mismo para presentar el filme definitivo de Godzilla en décadas de versiones chungas o fallidas. Imprescindible clásico instantáneo del género de los kaijus.
sábado, 18 de febrero de 2017
VAN HELSING de Stephen Sommers - 2004 - ("Van Helsing")
Siglo XIX. Van Helsing es un experto cazador de monstruos, uno de los mejores del mundo conocido. El Vaticano, que le crió y le entrenó, le envía a la remota región de Transilvania para proteger a la familia Valerious de los ataques del malvado Conde Drácula y sus criaturas del mal. Si esta familia es asesinada, algo terrible puede ocurrir relacionado con una vieja profecía. En el oscuro lugar, Van Helsing descubre que las cosas son todavía más peligrosas y retorcidas de lo que pensaba.
Stephen Sommers, en lo que a aventura se refiere, nunca fue un director realmente malo. Aunque tiene en su haber infames bazofias como "El regreso de la Momia" o "G.I. Joe: The Rise of Cobra", tiene también otras películas más que apreciables en su género o por lo menos curiosas como la primera y para mi excelente "La Momia" (de las pocas películas que a finales de los noventa consiguieron revivir el espíritu de Indiana Jones) o "Odd Thomas". En su día, "Van Helsing" podría haber resultado interesante: una aventura en solitario del mítico cazador de Drácula en su juventud era a priori atractiva. Con un Hugh Jackman recién estrenado en los X-Men y una Kate Beckinsale que ya había más o menos dado el pego en la primera "Underworld" (que era mala pero también era la menos mala de su interminable y horrible saga). No me esperaba gran cosa, sobre todo porque todo venía de la mano del Hollywood más ultracomercial, pero entonces viniendo de Sommers tampoco un bodriazo semejante. "Van Helsing" es pura basura. Es una película de acción diarréica con ambientación mala copia y refrito del rollo de Tim Burton (sin personalidad) y del famoso videojuego "Castlevania" (sin personalidad de nuevo), con personajes baratos, planos y llenos de topicazos, con villanos sin maldita la gracia, con diálogos pestosos, con efectos especiales basados en la acumulación cutre y con una trama lamentable en la que van entrando de golpe y porrazo todos los monstruos clásicos, desde el mencionado Drácula a Frankenstein pasando por el Hombre Lobo o el Doctor Jekyll y su alter-ego Mr. Hyde. Todos juntos y revueltos por la puta cara y sin sentido ninguno. Y por supuesto, que nadie se espere una conexión mínimamente coherente con algo siquiera parecido a la novela de Bram Stoker de la que sale Van Helsing. Hoy tocaba revisar una bazofia de hace doce años. Más mala que pegarle a un padre. Es una pena que ideas a priori buenas dentro de lo que es el género de aventuras se tiren por la borda de tan mala manera y terminen en engendros que no valen ni para mero entretenimiento.
viernes, 17 de febrero de 2017
LOS INTRUSOS de Simeon Halligan - 2014 - ("White Settlers")
Ed y Sarah son una joven pareja de Londres que, cansada del estrés de la gran ciudad, decide instalarse en Escocia, en una granja en el campo, para llevar una nueva vida tranquila y sosegada. Tras la mudanza, comienzan ilusionados su nuevo proyecto vital. Sin embargo, en su primera noche, algo extraño empieza a ocurrir...
El inglés Simeon Halligan ha dirigido hasta ahora dos películas de terror: "Spintered" y "Los intrusos".
"Los intrusos" (su nombre real, "White Settlers", que hace referencia al colonialismo europeo y concretamente al inglés, puede dar muchas más pistas sobre sus intenciones), es una película con una muy buena idea que, sin embargo, se hunde en lo anodino y la estropea por completo. Tenemos a priori una trama básica bastante tópica: una joven pareja que huye de la estresante vida de Londres se instala en una granja en Escocia para comenzar una existencia tranquila, sosegada y campestre. Sin embargo, en el pueblo cercano vive gente que parece amenazadora y que no les ve con buenos ojos... Se pueden imaginar lo que toca. "Los intrusos" es una mezcla entre "Perros de paja" y "Eden Lake" bastante descafeinada. Sus personajes son planos y no tocan ninguna fibra, sus antagonistas no tienen carisma, su trama está llena de lugares comunes del género y el suspense nunca termina de enganchar, ni siquiera de arrancar. Algunas escenas de violencia están bien conseguidas, pero poco, poquito más. Y el caso es que las intenciones del filme son loables. No quiero revelar mucho porque puede perder bastante capacidad de sorpresa, pero sí decir que sus pretensiones sociales y de retrato político para colmo se ven cumplidas solo en parte: son flojas y simplistas, poco desarrolladas, lo cual no quita que sorprendan (porque lo hacen) pero olvidables son. Cuando uno ha terminado de ver "Los intrusos" estará ligeramente agradado por la originalidad (o por lo menos por la no repetición manida de patrones del terror) de un desenlace diferente, pero al día siguiente todo lo anodino que tiene el resto del filme le hará dejarlo a un lado y a otra cosa, mariposa. Una pena.
SPOILER: El hecho de que los intrusos que echan a la pareja de su granja sean escoceses que odian a los ingleses es genial. El desenlace, en el que los "devuelven" a Inglaterra, es también genial. En 2014, año del Referendum por la Indepencia de Escocia, todo cogía un especial sentido, y lo sigue teniendo tras el Brexit, que ha dividido al Reino Unido de forma radical y presumiblemente durante generaciones y que ha aumentado las cotas de odio entre sus naciones internas (la propia Escocia, con Irlanda del Norte, amenaza con salir de U.K. tras el mencionado Brexit y ahí anda la cosa, en plena incertidumbre y escalada de rencor e insatisfacción política). Sin embargo, como he dicho, todo esto está expuesto de forma simple y sin demasiado desarrollo, y es una pena porque debido a ello el filme se queda en nada. La idea era buena, pero hacía falta haberla enriquecido mucho más.
jueves, 16 de febrero de 2017
LION de Garth Davis - 2016 - ("Lion")
Saroo Brierley es un joven indio que, cuando era pequeño, se perdió en las calles de Calcuta y nunca más volvió a ver a su familia. Ahora vive en Tasmania con sus padres adoptivos, que le adoran y que le han dado una vida plena en lo material llena de oportunidades. Saroo, sin embargo, a pesar del infinito amor que siente por ellos, no es feliz: guarda un terrible trauma por lo que le ocurrió en su infancia y tiene el anhelo imparable de encontrar a su familia real. Ayudado por los suyos, empezará a buscarla...
"Lion": película de superación de situaciones terribles basada en historia real famosa con libro de memorias previo que además es un best-seller. Material que, si no se trata bien, puede producir considerables mediocridades y hasta bodrios gigantescos. Por suerte, el australiano Garth Davis, en el que es su debut en el largometraje, sabe llevarlo todo a buen puerto. Basado como he dicho en una historia real, "Lion" narra cómo Saroo Brierley, un joven nacido en La India y que se perdió en Calcuta para ser posteriormente adoptado por una familia de Tasmania, en Australia, buscó a su madre y hermanos originales durante años desde su país de acogida hasta dar con ellos. Todo aparece en su mencionado libro "A long way home", de 2014. Bueno, la película nos la podemos saber de memoria, pero la verdad es que está muy bien hecha y consigue ser siempre interesante. Su primera parte es especialmente brillante: cómo el joven Saroo se pierde y pasa por mil peripecias sórdidas y terribles en La India de los años ochenta es una aventura de denuncia que pone los pelos de punta. Uno de los objetivos del propio Saroo en su vida actual es el de luchar contra los secuestros de niños en su país natal y los abusos a los que son sometidos los huérfanos y los pobres allí, y el filme se hace eco de ello perfectamente con un buen puñado de escenas estremecedoras. La segunda parte pierde tal vez algo de fuerza, pero está también muy bien llevada y la obsesión del protagonista por encontrar a su familia está retratada con coherencia, limpieza y sobre todo sin dramatismos baratos o efectismos. El conflicto entre el agradecimiento por haber conseguido una vida materialmente plena en el primer mundo y el tormento vital y la frustración que le crea al protagonista el haber conocido cómo es malvivir en el tercero está expuesto y desarrollado con lucidez, y consigue llegar a cualquier espectador, al igual que el mensaje sobre la necesidad de superar los traumas y sanar las heridas emocionales. Los actores están todos excelentes: los pequeños y los grandes. Y la dirección es precisa y con ritmo. "Lion" es un buen filme que esquiva las trampas a las que esta clase de filmes están más expuestos con envidiable precisión. Muy de agradecer.
miércoles, 15 de febrero de 2017
PARDÉ. CLOSED CURTAIN de Jafar Panahi y Kambozia Partovi - 2013 - ("Pardé. Closed Curtain")
Un escritor llega a una casa en la playa: se esconde allí con su perro porque las autoridades islámicas de Irán han considerado "sucios" a estos animales y los han prohibido. En el apartado lugar, trata de vivir lo mejor que puede junto a su mascota. Una extraña visita nocturna, sin embargo, trastoca sus planes...
Jafar Panahi es, definitivamente, un héroe. Porque, aún teniendo prohibido el rodar en su país, Irán, debido a ser un personaje políticamente incómodo, se las ha ingeniado para dirigir en secreto tres películas hasta la fecha que han podio salir de las fronteras de su tierra y llegar a occidente: "Esto no es una película", "Parde. Closed Curtain" y "Taxi Teheran". Hace unos meses comentamos la primera de ellas y hoy nos toca la segunda, que fue una de las sorpresas del Festival de Cine de Berlín de 2013 y que ocasionó protestas contra el gobierno alemán por parte del iraní por haberla exhibido públicamente. "Parde. Closed Curtain" es el filme más inaccesible de Panahi en toda su carrera. Para muchos es un timo, y creo que pueden tener sus razones para considerarlo como tal, pero creo que este juicio es inmerecido. La sola existencia de esta película ya es una proeza. El director tiene prohibido rodar y lo ha hecho a pesar de todo y jugándose su futuro en compañía del co-director y actor protagonista Kambozia Partovi (conocido por otra película iraní polémica: "Border Café"). La película, una suerte de documental de ficción inclasificable protagonizada por actores no profesionales y por el propio Panahi y su equipo, tiene lugar en una casa de campo de su propiedad a las orillas del Mar Caspio. Los medios son mínimos, y la historia es complejísima, muy simbólica y demasiado críptica a veces. Ok, es cierto. Pero es que, amigos y amigas, a Jafar Panahi sencillamente viendo como están las cosas en Irán y cómo ha terminado deviniendo su vida no le queda otra. Y a pesar de todo ello, a pesar de lo oscura que resulta, "Parde. Closed Curtain" tiene unas referencias fácilmente identificables a la represión de la dictadura iraní, al fanatismo político y religioso, al machismo (asunto central en su vida fílmica que no podía falta aquí), al encierro por obligación, a la persecución del diferente, a la censura. Es un ataque frontal al régimen islámico que oprime a Irán, y eso se puede ver con claridad.
Sí, es cierto que fallan algunas cosas en la cinta: el bombardeo de símbolos es abrumador en algunos momentos y el ritmo general es lento, a veces bastante exasperante, mientras que muchas veces hay planos largos contemplativos en los que no ocurre mucho o casi nada. Y hay además que conocer bien toda la vida y la filmografía de su creador para comprenderla bien (absténganse de verla siquiera todos aquellos que no hayan visto toda la filmografía de Panahi y que no conozcan sus terribles desventuras porque se perderán lo poco verdaderamente claro que este filme tiene). Pero es que, como he dicho, este filme no puede ser de otra manera: o Panahi juega con el simbolismo, o se la juegan a él. En un lugar donde no existe la libertad, el arte no fluye como debería. Y sin embargo, "Parde. Closed Curtain" es una de las obras más valientes de los últimos años y una patada en la boca a una repulsiva dictadura religiosa. Lo dicho: la sola existencia de una película como esta salida directamente de Irán es una proeza heróica.
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