Porco Rosso

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miércoles, 13 de junio de 2018

TIEMPOS MODERNOS de Charles Chaplin - 1936 - ("Modern Times")


Un obrero metalúrgico que trabaja en una fábrica, en las cadenas de montaje, vive permanentemente estresado por su labor, aburrida, repetitiva y alienante. Se pasa toda la jornada apretando tuercas, hora tras hora, sin descanso, sin poder pensar en nada. Y un día, le da un ataque de nervios... Y se mete en un problema gordo.


"Tiempos modernos" es, desde mi punta de vista, el primero de los largometrajes de Charles Chaplin que es total y plenamente social. En los otros estaba presente la crítica, ojo, no digo lo contrario, pero hasta este momento en la filmografía del cómico y director no había sido el asunto central en todo momento o él no había retratado su época contemporánea de forma frontal, como volvería a hacer luego en la posterior y también mítica "El Gran Dictador". "Tiempos modernos" es uno de los retratos más desoladores, a pesar de ser cómico en su mayor parte, de la Gran Depresión. Estrenada en 1936, en la segunda mitad de esta terrible década de crisis económica profunda, el filme presenta el modelo habitual de tantas historias de Chaplin: su vagabundo de siempre trata de abrirse camino en el mundo y en el amor y vive mil desventuras. Pero ahora, las tintas están cargadas contra el sistema capitalista de su momento como nunca antes lo habían estado. Depresión y trabajo mecanizado es una mala combinación, y el protagonista sufre en sus carnes lo que es esto en geniales escenas con máquinas que le deshumanizan hasta el grado de crearle un ataque de nervios. Su labor es repetitiva y aburrida hasta lo alienante, pero a la vez es estresante hasta lo enfermizo, y hay muy poco trabajo y él y todos su compañeros tienen que cargar con todo lo que le echen. Escenas como la de la máquina de comer y trabajar a la vez resultan tan espeluznantes como desternillantes, y la imaginería del gag de Chaplin está mejor que nunca. Por no hablar del brutal comienzo, en el que se compara a los obreros que van a trabajar a las fábricas con un rebaño de ovejas. Todo mientras el jefe se dedica a leer el periódico y a hacer puzzles. Es un mundo desquiciante que ha vuelto en parte, por desgracia, durante los años de la Gran Recesión que hemos pasado nosotros.


Charles Chaplin no se limita a esto: retrata también la explotación en la hostelería, uno de los sectores más demencial y delirante, donde ha de ser camarero y encima cantar y bailar en el mismo local para clientes idiotas y jefes abusivos. No se corta tampoco un pelo a la hora de describir el mundo de los parados, de los desempleados que tienen familias a su cargo y que viven en la pobreza y en un pozo sin fondo. Hace, además, una crítica brutal al hecho de que muchas personas, debido a esto, se ven obligadas a delinquir, y a cómo las clases acomodadas tratan a estas personas con clasismo y odio (denunciándoles con saña por robar una simple barra de pan para comer) y cómo las fuerzas del estado se dedican a reprimirlas llevándolas a prisión o atacándolas en las manifestaciones. El sustrato es cómico, pero el fondo es terrible. "Tiempos modernos", que fue una película en la que se mezclaba el cine mudo con el sonoro (y la primera en la que se escuchó la voz de Chaplin, que cantaba en un número divertidísimo), es un clásico imprescindible del cine cómico y de crítica social y una de las más grandes creaciones de este inimitable maestro. Por cierto, Paulette Goddard estaba soberbia y ponía los pelos de punta. Grandísima actriz y grandísima actuación.


1 comentario:

  1. He visto casi todo de lo suyo
    Tenía angel un misterio y seducccion.
    No hubía no habrá otro igual .un gran recuerdo Abrazo desde Miami

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