Porco Rosso

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domingo, 1 de abril de 2018

LA QUINTA OLA de J. Blakeson - 2016 - ("The Fifth Wave")


El mundo ha sido invadido repentinamente por una extraña raza alienígena que, desde sus naves, ha convocado a una serie de gigantescos maremotos que han destrozado gran parte del planeta. Cassey Sullivan es una joven que, separada de su familia tras el ataque, la busca entre las ruinas arrasadas. En su camino, conocerá a otros que como ella resisten y que tratan de buscar una forma de luchar contra los invasores.


J. Blakeson es un director inglés que ha dirigido hasta este momento el thriller "La desaparición de Alice Creed", la comentada adaptación literaria "La quinta ola" y la mini-serie histórica "Gunpowder".


"La quinta ola" es otra de esas sagas adolescentes que, tras haber cosechado un gran éxito en su versión literaria, obra del escritor Rick Yancey en este caso, han sido canceladas después de un nulo éxito comercial en los cines. Algo que está cada vez más a la orden del día y que le ha ocurrido incluso, y de forma bastante inesperada, a "grandes" (a nivel comercial se entiende) como la de "Divergente". Ahora están de moda las distopías y los rollos post-apocalípticos tras el bombazo de "Los Juegos del Hambre", y "La quinta ola" enfrenta a un grupo de personas, jóvenes la mayoría, a una invasión alienígena misteriosa que se ha cepillado a medio planeta Tierra a golpe de olas gigantescas que lo arrasan todo. J. Blakeson rueda con desgana, y los actores, todos, también interpretan con desgana. La película es un batiburrillo sin emoción, donde no se dan pistas que animen al espectador a querer seguir con la historia. No se sabe exactamente quiénes son los invasores, pero a nadie le importa y nadie tiene ganas de seguir sabiendo sobre ellos en la hipotética segunda entrega. Los diálogos son malos, los personajes son planos y tontorrones, las escenas de acción cutres y aburridas, las sorpresas inexistentes, los escenarios muy limitados y bastante cutres también, el supuesto mensaje social y político anti-belicista es de andar por casa y hasta los efectos especiales, para ser una superproducción basada en un éxito de ventas de libros, en algunos momentos incluso cantan a lo bestia. Ni siquiera Chlöe Grace Moretz aporta un mínimo de carisma a este bochornoso bodrio, y de hecho ella misma anunció tras el estreno y su estrepitoso fracaso que se retiraba del proyecto. Inmediatamente después de esto, la segunda parte del filme, "El mar infinito", fue cancelada de forma fulminante y aquí quedó todo. Casos tristes de películas que nacieron muertas por la falta total de cariño a la hora de afrontarlas.


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