Ivan Ooze, un ser malévolo y con un poder terrible que fue encerrado por Zordon en el pasado por sus fechorías, es liberado por Rita Repulsa y Lord Zedd y quiere volver a tratar de conquistar el mundo. Por suerte, los Power Rangers no están dispuestos a permitírselo.
Basada en las series japonesas "Tokusatsu" (el género que monstruos que popularizó "Godzilla"), "Power Rangers" es una de las franquicias más rentrables de la historia de la televisión, a pesar de ser también una de las más cutres y malas. En los años noventa fue todo un bombazo, y todavía sigue adelante con nuevas y nuevas temporadas en canales para niños y hasta tenemos ahora en los cines un reinicio para la pantalla grande hecho con mejores efectos especiales. La franquicia es bien conocida, incluso hoy en día, por sus tramas lastimosas, por sus capítulos fotocopiados (en esencia son todos iguales), por sus cambios constantes de actores (cuando uno se larga, el mismo personaje lo sustituyen con una persona diferente y hasta de distinta raza y se quedan tan panchos) y por sus efectos especiales lamentables basados en los escenarios de cartón y en las mayas de hacer gimnasia, dignos de décadas anteriores. La fórmula, bastante barata, sale bien: aunque el mayor éxito que tuvo la serie fue durante los mencionados años noventa, como he dicho, sigue emitiéndose, y hasta ha ido cambiando de manos entre sus creadores, la americano-israelita Saban Entertainment, y la Disney (la Disney, ahí es nada). Y como mañana voy a comentar la película sobre estos personajes que ahora está en las salas, he visto preciso hacer una introducción hoy y comentar esta "Power Rangers: The Movie", uno de los grandes éxitos de mitad de la mencionada década de los noventa y primera película de la franquicia en el cine. En aquel entonces, yo era un pre-adolescente y fui a verla con mis amigos. Lo flipé con los efectos especiales, pero, aún teniendo doce años como tenía, me pareció bastante mala. Así que imagínense lo que es verla hoy en día. Este filme es básicamente un capítulo alargado de la serie con mejores efectos especiales, y fin. Trajes nuevos para los protagonistas y un villano nuevo y nada más. Es curioso como, a pesar de la mejoría en el apartado técnico (los efectos no eran malos, especialmente teniendo en cuenta que estamos en 1995), no se desprende la cinta en ningún momento del halo de cutrez habitual de la serie.
Las luchas siguen siendo tontunas, los extras que hacen de secuaces "carne de cañón" de los malos siguen moviéndose de forma ridícula, los actores siguen siendo terribles, los diálogos siguen apestando y el humor sigue siendo vergonzante. ¡Parece de verdad que lo hiciesen a propósito! El único valor del filme está en la exposición constante de monstruos y criaturas y explosiones y robots hechos por fin con medios técnicos aceptables. Insisto: para la primera mitad de los noventa, impresionaban (en especial las enemigos hechos de "moco" morado que cual "La Máscara" cambiaban de forma y se diluían). El resto, es el truño de siempre. Después de esta película, se estrenó en 1997 una segunda llamada "Turbo Power Rangers" que no era más que una producción televisiva aprovechada de mala manera en el cine y que era verdaderamente lamentabe, y "Power Rangers Samurai", ya directamente para la pantalla pequeña en 2011. Ninguna las voy a comentar porque ya no tienen valor ni siquiera por lo que supusieron sus efectos especiales, porque realmente no fueron ideadas para su estreno en los cines y porque son tan infames que dan verdadera vergüenza ajena. Mañana, el reboot de la saga en cines de este 2017.
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