Porco Rosso

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martes, 26 de enero de 2016

EL ESPEJO de Jafar Panahi - 1997 - ("Ayneh")


Mina, una niña de seis años de Teherán, sale de su escuela al terminar las clases y, como todos los días, espera a que su madre la recoja. Sin embargo, su madre no viene. Los demás niños se van y las profesoras también. Mina se queda sola en la puerta del colegio, esperando... Y su madre sigue sin venir. Entonces, decide ir a su casa sola y pedir ayuda a los adultos que encuentra en su camino... Adultos egoístas o incomprensivos que más que ayudarla lo que hacen es entorpecer su búsqueda.


"El espejo", la segunda película de Jafar Panahi, sigue la estela de su debut, "El globo blanco", en su base principal. La cámara del director iraní sigue a una niña que se ha vuelto a perder en el incomprensible e incomprensivo mundo de los adultos. No sabe por qué pero, a la salida de la escuela en un día normal y corriente, nadie ha venido a buscarla, y ninguno de los mencionados adultos que la rodean puede ayudarla o quiere hacerlo con seriedad. Panahi vuelve a seguir a esta niña a través de las calles de Teherán, su ciudad y capital del país, siendo testigo de injusticias sociales. Volvemos a tener como asuntos centrales la mencionada incomprensión del mundo adulto y la situación de la mujer en Irán, marginada por las leyes machistas que la someten al hombre, y otros como la lucha generacional, la picaresca o la falta de libertad en la nación, que tiene un régimen dictatorial profundamente religioso. Hay, sin embargo, un punto que diferencia a este filme de "El globo blanco" y que no revelo aquí (para eso está el espacio de "spoiler"). No quiero decir mucho más a partir de este momento, pero sí quiero señalar que el filme tiene en este mencionado punto un momento álgido, valga la redundancia, de sorpresa que es capaz de pillar al espectador de forma totalmente inesperada. Excelente apuesta de Panahi por hacer algo diferente. Sin embargo, también tengo que decir que, pasado este punto del filme, éste se vuelve bastante soporífero. Su cámara recorre demasiadas calles iguales, demasiados planos iguales y demasiadas situaciones repetidas. Es como si de repente a Panahi se le hubiese ido la mano grabando absolutamente todo en busca de una sensación de verosimilitud forzada e incluyéndo cada cosa captada con la cámara en el montaje sin dejarse nada.


"El espejo" cae en el sopor, tristemente, y se vuelve muy aburrida, muy errática incluso, cuando no tendría que haber sido así. Y digo tristemente porque no deja de ser, desde luego, una propuesta diferente y social en un país en el que no se deja hacer mucho cine diferente y social precisamente y porque sabe sorprender para luego por desgracia desinflarse y dejarnos con el caramelo en la boca. La película queda así en una promesa fallida. En conjunto, y aunque es recomendable, pienso, es mucho mejor "El globo blanco" o la soberbia y posterior "El círculo".


SPOILER:

El punto en el que la pequeña protagonista de la película se niega a seguir grabando y se enfada con el director y su equipo es magistral. Deja al espectador con la boca abierta y nos desvela que realmente estamos ante una suerte de documental de ficción basado en el rodaje de la propia película. Cien puntos para Jafar Panahi. Sin embargo, como he dicho, tras esta gran sorpresa el conjunto se pierde en la repetición. Es una pena, pero eso no quita que este golpe de efecto sea magnifico, golpe de efecto que además sirve para reflexionar sobre la naturaleza del cine, de cualquier arte representativo, y para retratar todavía con más precisión la sociedad iraní actual desde un ojo doblemente agudo que establece poca diferencia entre la ficción y la realidad. Muy destacado este punto del filme y lástima de lo que viene después y que lastra el conjunto.


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